La comediante australiana Rebel Wilson ha causado revuelo en las últimas semanas por una increíble transformación física, logrando perder cerca de 25 kilos de peso. Por lo mismo, ha sido incluso comparada con la cantante británica Adele, que conmocionó a sus seguidores cuando apareció con una figura completamente renovada.
En el caso de la actriz subyace el deseo de empezar a llevar una vida más sana. «Cumplí 40 años el pasado marzo, así que pensé: ‘Ya está bien, este va a ser el año en el que me concentraré mucho más en mi salud. La prioridad no es tanto perder peso como cambiar los hábitos de mi día a día, dejar de perpetuar una situación en la que básicamente se me va un dineral por comer de más», dijo en una entrevista con el diario británico The Sun.
Pero en la misma conversación reveló que algunos productores cinematográficos o de televisión, que no identificó, le ofrecieron dinero para evitar que perdiera peso o volumen antes de un rodaje. La protagonista de películas como “Notas Perfectas” (Pitch Perfect) 1 y 2, “Maestras del engaño”, “La boda de mi mejor amiga” o la cinta de Netflix “¿No es romántico?”, lamentó que su perfil interpretativo esté tan ligado con su obesidad, añadiendo que ciertos miembros de la industria del espectáculo consideran que sus curvas acentúan su comicidad.
Wilson también admitió que está luchando por superar sus hábitos alimenticios compulsivos y caóticos, y que el hecho de que le ofrezcan pagarle por mantenerse fiel a una dinámica poco saludable no hace más que intensificar un problema que, en sus propias palabras, «perjudica» seriamente su bienestar físico y emocional.