A través de la cuenta oficial de Instagram, la pareja anunció que decidieron que no serán “miembros seniors” de la Familia Real británica, lo que significa que serán independientes en cuanto a lo financiero.
El Príncipe Harry y Meghan Markle señalaron que “después de muchos meses de reflexión y discusiones internas, hemos elegido hacer una transición este año para comenzar a forjar un nuevo papel progresivo dentro de esta institución. Tenemos la intención de dar un paso atrás como miembros ‘seniors’ de la Familia Real y trabajar para ser financieramente independientes, sin dejar de apoyar plenamente a Su Majestad la Reina”.
“Es con su apoyo, particularmente en los últimos años, que nos sentimos preparados para hacer este ajuste. Ahora planeamos equilibrar nuestro tiempo entre el Reino Unido y América del Norte, continuando honrando nuestro deber hacia La Reina, el Commonwealth y nuestros patrocinios“, agregaron.
Explicaron que con este “equilibrio geográfico nos permitirá criar a nuestro hijo con una apreciación de la tradición real en la que nació, al tiempo que brinda a nuestra familia el espacio para centrarse en el próximo capítulo, incluido el lanzamiento de nuestra nueva organización caritativa”.
“Esperamos compartir los detalles completos de este emocionante próximo paso a su debido tiempo, mientras continuamos colaborando con Su Majestad la Reina, El Príncipe de Gales, El Duque de Cambridge y todas las figuras relevantes. Hasta entonces, acepten nuestro más sincero agradecimiento por su continuo apoyo”, finalizaron.
Según reveló la BBC, “ningún otro integrante de la familia, incluyendo a la Reina (Isabel II) y el príncipe William, fue consultado sobre la declaración (de Harry y Meghan)”. De hecho, en “el Palacio de Buckingham está ‘decepcionado’” y el resto de la realeza de primer rango están “heridos” por la noticia.