Una noticia enlutó al mundo futbolísitico y de las comunicaciones el sábado luego que se diera a conocer que el reconocido mundialista de 1962 y 1966 y comentarista deportivo de Canal 13 había fallecido. Tras esto, un primo decidió publicar una carta donde realiza una fuerte denuncia en contra de dicha señal.
“Hemos despedido de este mundo al que fuera un ícono deportivo, de las comunicaciones y mejor persona, don Alberto Fouillioux Ahumada. Partió en medio del reconocimiento ciudadano, de los medios y de las instituciones en las cuales sirvió, lo que bien podría decirse fue lo justo y merecido, aunque tardío en exceso”, comenzó escribiendo Luciano Fouillioux en una carta publicada en El Mercurio.
Acto seguido, cita algunas palabras de Jorge Salvatierra, quien en representación del Directorio de Canal 13 señaló que, para el fallecido ex futbolista, la estación de Inés Matte Urrejola fue «por esencia su casa televisiva» y que fue «injustamente relegado por el medio y que sus últimos años no fueron lo que debieron ser».
“Fui no solo familiar directo de Alberto, sino que por muchos años su abogado defensor cuando se le persiguió sin piedad y sin ningún respeto por la trayectoria y al derecho a la rectificación al que legítimamente aspiran todas las personas cuando han cometido un error, como fue el caso, especialmente en aquellas de bien, que nunca antes habían flaqueado”, prosigue el escrito aludiendo a que el comentarista fue desvinculado de Canal 13 luego de que el Servicio de Impuestos Internos se querellara en su contra por evasión de impuestos.
“Alberto Fouillioux, en todo ese tan duro tiempo, fue apoyado por gente de buena voluntad y por su familia más algunos valiosos amigos, más no por sus fuentes laborales, las que lo fueron desafectando paulatinamente, partiendo por Canal 13, hoy representado por el señor Salvatierra, entidad que lo despidió y le negó todo pago indemnizatorio por desconocerle su calidad de trabajador, amparándose en que solo era un profesional en régimen de ‘honorarios’ y por lo mismo sin derecho al desahucio y previsión, más tampoco respecto del resto de los asalariados del país”, reveló.
Agrega que “Es paradojal que hoy se le reconozca por Canal 13 con devoción y se reclame el reconocimiento de haber sido este ‘por esencia su casa televisiva’. Aquello no deja de sorprender, pero es un avance ante la crueldad de ayer y el trato dispensado por su empleador de entonces, por cierto, de otra estructura propietaria que la de hoy, pero igualmente cierto de continuidad de giro”, continuó.
“Basta que las actuales autoridades del Canal 13 revisen sus antecedentes internos y defensas judiciales esgrimidas contra Alberto Fouillioux Ahumada para comprobar la veracidad de lo que aquí se dice. Así el ¡ceatolei‘, de la carta del señor Salvatierra, en representación de Canal 13, no podrá retumbar del mismo modo que se quiso esgrimir”, sentenció. “Lo siento, la historia no se puede cambiar”, sentenció.