Escarlet Díaz, prima de Hans Valdés, participante de «Gran Hermano«, ha tomado protagonismo en redes sociales y se ha ganado el cariño del público luego de que se tomara con humor el apodo que le han asignado al joven de 18 años.
De hecho, semanas atrás, viajó a Buenos Aires y aprovechó la oportunidad de pararse en las afueras de la casa estudio y gritarle varias consignas a su primo. Dicho viaje, según comentó Yesenia Gutiérrez, madre de Hans, fue gracias al fandom de Nacho Castañares, un ex participante de «Gran Hermano Argentina».
Escarlet, ¿cómo estuvo esa experiencia?
Fue toda una experiencia desde el momento en que juntamos la plata para ir, hasta el momento de llegar allá. Días antes fue el Día del niño y realicé pinta caritas para juntar fondos, atendí 75 niños en total y además la familia realizó una «lucatón», fue un trabajo en equipo. Las chicas en Buenos Aires me recibieron con mucho amor, fue una semana muy agitada y movida, íbamos todos los días a la casa de «Gran Hermano», a veces podíamos gritar otras no, hubieron noches que llegábamos a las seis de la mañana esperando que salieran para gritar. Durante el día teníamos actividades entretenidas, conocí algunos lugares muy de pasada porque el objetivo era gritar y pasamos casi toda la semana a las afueras de la casa. La rutina era comer en casa de Lali, quien me recibió. Tuve la oportunidad de conocer participantes de «Gran Hermano Argentina», quienes fueron muy simpáticos y tuve la posibilidad de ver el reality desde la perspectiva de un participante gracias a Nacho Castañares y Lu Villar.
Escarlet, te has ganado el cariño de las redes sociales ¿por qué sientes que ocurrió eso?
El día que Hans salió líder, pensé qué pasa si en el Instagram de Hans pongo «arriba las plantas, arriba los muebles, Hans salió líder». Lo pensé mucho rato, estaba en Buenos Aires, entonces creí que mi familia se iba a molestar, pero mi instinto sentía que era la manera de bajar el hate. La gente nunca se espera que uno se ría de algo que lo usan como descalificativo, pero yo sentía que planta no era nada malo, porque representa para el resto una persona tranquila. Sin embargo el significado de una planta es algo tan hermoso, así que, me lancé y dije en buen chileno: esto se rompe o se raja, y cualquier cosa, me hago responsable de todo. Grabé de manera espontánea esa misma noche el video con la planta que encontré en un supermercado de allá y salió súper bien, como una humorada. La gente entendió mi objetivo, fue la herramienta que encontré de ir en contra del hate y hoy soy la presidenta del huerto, así que seguiré con la convención de plantas. Por otra parte estoy muy agradecida del cariño que la gente me ha entregado, el amor que nos han dado como familia, siempre les he dicho por redes sociales: detrás de mi está la familia de Hans jugando estratégicamente para él, la ida a Buenos Aires me a hecho separar el reality del juego, que es «Gran Hermano», y eso es lo que intento hacer para que Hans llegue lo más lejos. No que gane el reality, pero sí que Hans llegue lo más lejos para que al salir realice una introspección de todo lo bueno y lo no tan bueno que pasó y mejorar como persona, para que esta oportunidad que se le dio le abra puertas para introducirse en el área que le apasiona.
¿Cómo fue tu experiencia en Buenos Aires? ¿Cumpliste con tu objetivo?
Como dije anteriormente, fue una experiencia totalmente positiva en todos aspectos, analizar el juego con personas que ya han vivido la experiencia dentro y fuera del reality. Fue emocionante también el primer día que llegué a gritar y estaba a diez metros de la casa. Me acordaba del papá de Hans y en mi mente le decía “tío esto es por el Hans y por ti, no me dejes sola», fue un momento emotivo. El primer día que grité me tiritaba el cuerpo, me sudaban las manos, y cuando me di cuenta que Hans escuchó el grito de que su familia lo amaba me sentí tranquila, cayeron algunas lágrimas pero fue parte del momento. Me dijeron mucho porque no me grabé, ya que el primer grito no salió al aire, pero luego supe que Hans le contó a dos de sus compañeras que había escuchado. Sin embargo el momento de nervios fue más grande. Si bien me fui con el objetivo de que Hans entendiera que debía jugar solo y no confiar en su pieza, hubieron gritos que no se vieron en vivo, pero volviendo a las transmisiones, veía a Hans muy pensativo y eso me dejaba pensativa a mí porque no comentaba nada. El último grito fue con un megáfono que compramos en dos días y fue la misión más fallida de mi aventura. Se entendió nada, en la casa los participantes entendieron lo que quisieron y a raíz de eso se desató tensión para el lado de «la pieza del after». Me reí mucho porque lo hice sin intención pero bueno, algo se logró.
¿Qué te gustaría decirle a tu primo?
Hans, eres un persona maravillosa. Sin embargo en la vida tendrás episodios buenos y malos. Tranquilo, nadie nace sabiendo y a porrazos aprendemos las mejores lecciones de vida. Te falta aún por vivir, esto recién comienza, adentro y afuera te encontrarás con personas que pueden ser o no de tu agrado pero es importante siempre mantener el respeto y la cordialidad. Debes ser autocrítico y aprender a recibir críticas constructivas que sumen a tu vida y para eso estará siempre tu familia.
Escarlet, si te ofrecieran entrar a «Gran Hermano», ¿aceptarías?
Sí, me gustaría entrar a «Gran Hermano». Cuando comenzó el casting, mi hermana y una tía me dijeron graba el video, demás entras… Pero el miedo del estereotipo televisivo me frenó. Me gustaría porque siempre me ha gustado poder conectar con la gente, conocer sus historias, me gustaría con el maquillaje trabajar el amor propio en las personas que luchan con el estereotipo de la sociedad. A través de mis 26 años he podido vivir experiencias bonitas y muy fuertes en mi vida que me han marcado el alma, llevo una de mis historias más lindas tatuadas en mi piel. Sin embargo, ahora es el momento de Hans y ya existirá una oportunidad para mí.
Por último, un mensaje para los seguidores de «Gran Hermano»…
Huerto o Huertito, como ustedes quieran, siempre recuerden que este es un juego y debemos ver lo positivo de las cosas. Cada participante tiene una familia detrás, así como cada uno de ustedes. Cada vez que sientan la necesidad de realizar un comentario negativo, analicen si a la persona que lo lea le servirá para mejorar como persona y si ustedes se sentirán bien realizándolo, los quiero mucho y la que brote