Este Festival de Viña 2020 se vislumbra como el más difícil de sus 60 años de historia. Este evento, transmitido en vivo y en directo para todo Chile y Latinoamérica, será un verdadero termómetro del ambiente país después de cuatro meses de iniciado el Estallido Social, y ad portas del plebiscito constituyente. Muchos plantearon la posibilidad de suspenderlo, lo cual no fue posible por razones contractuales. Sin embargo, la situación país obligó a cancelar todos los eventos aledaños, entre ellos la famosa Gala, que en las ediciones precedentes se había transformado en la “jornada 0” del Festival. Durante los seis días va a estar latente la posibilidad de un público enardecido manifestándose contra el gobierno, gente yendo a funar a determinados artistas e incluso incidentes como los que se han producido en los estadios de fútbol.
Para encontrar una situación similar hay que remontarse a la edición de 1973, marcada por la polarización política entre partidarios y opositores del gobierno de la Unidad Popular (UP). Ese año la presentación de Quilapayún fue recibida con pifias y proyectiles por opositores de la UP, y al día siguiente Los Huasos Quincheros recibieron similar tratamiento de parte de los defensores del gobierno de Salvador Allende.
Virginia Reginato ante su mayor prueba: En año de elecciones municipales, y acosada por acusaciones de corrupción que amenazan con sacarla del sillón municipal, la alcaldesa de Viña tendrá que sortear situaciones muy delicadas en este evento, en especial en los shows de artistas de posición política marcada. Su mayor desafío sin duda será el show de Mon Laferte, artista nacida en la Ciudad Jardín, de gran activismo durante el Estallido Social y que seguramente va a entrar “con todo” al escenario de la Quinta Vergara, tanto en lo artístico como en el apoyo al movimiento. ¿Qué hará la alcaldesa de la UDI si el público pide por aclamación la Gaviota de Platino para Mon, luego de un show soberbio y con críticas surtidas al gobierno del cual es partidaria? Para zanjar bien este tipo de situaciones se necesita un manejo fino y certero, justamente lo que no ha tenido el gobierno en esta crisis, en especial de parte de gente supuestamente mucho más preparada que la alcaldesa. Aunque ha manifestado públicamente su voluntad de asistir a las seis noches, no hay que descartar que la alcaldesa se abstenga de ir a algunas jornadas, o bien la destituyan antes del evento. En cualquiera de esos casos, el “fierro caliente” tendrá que ser agarrado por alguien más, ya sea un concejal (¿Coca Mendoza?) o algún ejecutivo televisivo.
Señales preocupantes: Las circunstancias han obligado a tomar medidas especiales e inéditas. Algunas lógicas y hasta deseables, como reforzar la seguridad con mayor presencia policial, iluminación artificial en los bosques vecinos a la Quinta Vergara para evitar los clásicos “colados” al evento y el uso de detectores de metales; y adelantar el inicio de las jornadas a las 21:15 hrs. Sin embargo, han surgido otras que tienen harto olor a censura previa, como la prohibición del ingreso de pancartas hechas a mano. Con la limitación de esta señera tradición festivalera se busca evitar que se vean por TV letreros con referencias al plebiscito de Abril o con dedicatorias “poco cariñosas” al presidente Piñera, a la misma alcaldesa o a otras figuras. La semana anterior al inicio del Festival la alcaldesa Reginato promulgó un extraño y confuso decreto municipal en el cual se prohíbía “a personas que no tengan la calidad de funcionarios municipales que ejerzan labores de animación y/o locución en recintos municipales». El destinatario de esta medida fue el concejal independiente (apoyado por RN) y voz histórica de la Radio Festival de Viña del Mar Carlos Williams, que ha tenido una postura sumamente crítica con la gestión de “Doña Treme”. Williams ha ejercido desde hace 20 años, y en forma ad honorem (gratuita), el rol de locutor del estadio Sausalito para los partidos de local del club de fútbol profesional Everton de Viña del Mar, por lo que la medida buscó claramente quitarle ese rol para castigarlo por su poco apoyo a la Alcaldesa. Se nota a kilómetros de distancia que se trató de un desquite político miserable, torpe (¿un concejal no cuenta como funcionario municipal?) y rasca. Además, esto generó un ruido tan innecesario como inoportuno al Festival, pues la Quinta Vergara es un recinto municipal y, hasta donde se sabe, Martín Cárcamo y María Luisa Godoy no son funcionarios municipales. Es decir, si se aplicara ese reglamento en forma rigurosa, Cárcamo y Godoy no podrían ejercer el rol para el cual se han preparado durante meses. Con todo esto, queda en entredicho el de criterio de parte de los principales responsables de la organización del evento. Si esa es la forma con que las autoridades van a “manejar” las situaciones conflictivas que se produzcan durante el desarrollo del Festival, entonces más vale juntar agua y alimentos, resguardarse en un bunker subterráneo y prepararse para lo peor.
Los humoristas frente a su mayor desafío: Este año los encargados de hacer reír estarán más presionados que nunca. El único que parece ser carta segura es Stefan Kramer. Todos los demás la tendrán difícil. Lo de Javiera Contador dependerá mucho de cómo quede el ambiente después del show de Mon Laferte; Ernesto Belloni se enfrenta al mayor desafío de su carrera, pues va a tener que abrazar un estilo de humor que nunca ha realizado y renegar de su histórica comedia revisteril y picaresca, inaceptable para los tiempos que corren como quedó claro en su accidentado show en Iquique; el Flaco tendrá que prodigarse para sacarle carcajadas al público de Maroon 5; y Fusión Humor y Pedro Ruminot tendrán que hacer lo que puedan en la situación que les toque. El tema del Estallido Social será ineludible, y el público no perdonaría que los comediantes se hicieran los giles con la contingencia. Al respecto, y en otra muestra de falta de criterio, trascendieron peticiones (o exigencias) del comité organizador a los humoristas en cuanto a “no imputarles delitos a autoridades durante sus rutinas”, con el fin de evitarse problemas de requerimientos judiciales como el que recibió Mon Laferte por sus dichos en una entrevista en México. Esto tiene harto aroma a “censura previa”, lo cual resulta sumamente complicado en el contexto actual.
Animadores: María Luisa Godoy (que irá embarazada) y Martín Cárcamo, de excelente desempeño en su debut el año pasado, tendrán que estar más concentrados que nunca. Lo más complejo que tuvieron que enfrentar en su debut fue tirarle la toalla a Jani Dueñas. Este año las posibilidades de situaciones complicadas tanto dentro como fuera del escenario serán exponencialmente mayores, y van a tener que extremar al máximo sus recursos.
Día 01, Domingo 23 de Febrero.
Ricky Martin: El boricua es un artista de clase mundial, y es uno de los candidatos fijos al mejor show del evento. Artísticamente no hay mucho más que decir de él, solamente esperar lo mejor. Donde habrá que estar atento es en los mensajes que entregue respecto al Estallido Social. Cabe recordar que Ricky realiza activismo político fuerte en su país, al punto de ser, junto a Residente, Ile y Bad Bunny, cabecilla del movimiento ciudadano que terminó por derrocar al gobernador Ricardo Roselló, y que hace algunas semanas pidió públicamente la renuncia de su sucesora Wanda Vásquez.
Stefan Kramer: Otro fuerte candidato a ser el mejor show del evento, tal como lo fue en sus dos presentaciones anteriores el 2008 y el 2018. Ya sabemos lo talentoso y creativo que es y lo que es capaz de dar. Aquí el morbo estará en lo que dirá respecto a la contingencia. Kramer se ha manifestado claramente a favor del Estallido Social, y se le ha visto haciendo shows gratuitos durante la época peak del movimiento. Ya ha anticipado por Redes Sociales y diversos shows cerrados imitaciones a los criticadísimos ministros Cubillos y Mañalich. Habrá que estar atentos al momento en que imite a Sebastián Piñera.
Pedro Capó: Este cantante y actor boricua transita entre el pop, la actuación, el teatro musical y el género urbano. Luce a su haber tres Grammys latinos y éxitos como “Calma”, con la que tiene una versión con Alicia Keys y Farruko. Es una situación similar a la de Carlos Rivera el año pasado, la de un artista de habla hispana emergente que llega por primera vez y que, si todo va bien, vendrá en siguientes ediciones con mejores espectáculos. Muchos otros partieron así en Viña y ahora son artistas de primera línea: Ricky Martin, David Bisbal, Noel Schrajis y Pablo Alborán.
Día 02: Lunes 24 de Febrero (El “Mon Day”)
Esta va a ser “la noche decisiva”. Si las cosas se manejan mal, el desarrollo normal del evento corre serio riesgo e incluso podría reactivarse el Estallido Social.
Mon Laferte: En un ambiente como el previo al 18-O, su show sería apuesta segura, candidata a lo mejor del evento. La ex integrante de “Rojo” que nos sorprendió y dejó con el corazón en la mano el 2017 llega ahora como la cantante más importante del momento en Chile y como una artista de clase mundial con discos exitosos y elogiados; ejércitos de fans leales en toda Latinoamérica; el respeto y admiración de muchos de sus colegas; dos Grammys Latinos y otros premios a su haber; y con quizás el mejor show en vivo de habla hispana después del de Rosalía, que ha paseado exitosamente en Festivales como Cosquín y Villa María. Su repertorio es tan amplio y con tantas canciones de calidad que habría que darle una noche completa a ella sola para que pudiera interpretarlo completo. Sin embargo, su show va a estar inevitablemente marcado por su fuerte activismo durante el Estallido Social, que incluyó su audaz y efectiva performance en la Alfombra Roja de los Latin Grammys; la improvisada grabación de “Plata ta tá” en su habitación en Las Vegas; y sus declaraciones en una entrevista para Telemundo que la tienen en la mira de Carabineros. Además, las entradas para esta jornada aún no están agotadas y la posibilidad de que haya funas en su contra está latente. Ya un grupo de evangélicos anunció que iban a ir en masa a arruinarle el show cantando a coro el himno de Carabineros. ¿Cómo van a manejar las autoridades esta funa o un eventual éxito del show de Mon, con pedida incluida de la Gaviota de Platino que le negaron el 2017, y que ahora tiene méritos de sobra para recibir? Lo que suceda aquí se verá en el resto del planeta, y cualquier cosa que le hagan a Mon va a ser tomada como “persecución política” en el extranjero, lo que empeoraría la ya maltrecha imagen internacional del gobierno de Piñera. Estoy seguro de que, a pesar de ser vegana, Mon va a poner “toda la carne a la parrilla” y está preparando el espectáculo de su vida, con todo su arsenal de canciones entrañables, con su combativo reggaetón “Plata ta tá” y hasta con algún temita de Violeta Parra. Lo de Mon Laferte, por el motivo que sea, promete ser un hito festivalero histórico al nivel del show de Los Prisioneros del 2003 y la famosa presentación del “a veces hay que escuchar la voz del pueblo”·del “Puma” Rodriguez de 1988.
Javiera Contador: Javiera es una actriz muy querida y de respetable trayectoria en cine, teleseries y programas de comedia, pero lleva muy poco tiempo en el stand up, y aunque viene de un exitoso pasar por el Festival de Iquique (el mismo donde pifiaron a Belloni), no tiene mucha experiencia en escenarios masivos importantes como Olmué. Me gustaría mucho que le fuera bien, pero lo suyo va a depender fuertemente de cómo quede el ambiente en la Quinta Vergara después del show de Mon Laferte. Me temo que si algo sale mal con Mon, es muy posible que Javiera pague los platos rotos. No creo que sea el mejor ambiente para que alguien con poca experiencia debute en el Festival. Su situación me hace preguntarme seriamente si no sería mejor que Mon cerrara la jornada, y que abriera Francisca Valenzuela.
Francisca Valenzuela: Será la encargada de cerrar el “Mon Day”. Tuvo un exitoso show el 2013, en la recordada jornada de la actuación de 31 Minutos, y tiene a su haber dos invitaciones, una con Miguel Bosé el mismo 2013 y otra con Pablo Alborán el 2016. Es una gran cantante que por alguna razón no ha llegado a las ligas mayores teniendo todos los méritos para ello. Además, ha tomado partido en el Estallido Social y tiene un rol activo en la causa feminista, siendo el motor del Festival “Ruidosa”. Al igual que Javiera Contador, el resultado de su show dependerá demasiado de cómo quede el ambiente en la Quinta después de Mon Laferte.
Día 03, Martes 25 de Febrero.
Ana Gabriel: A estas alturas, todo un clásico de la música romántica. La rompió con todo cuando vino el 2014. Tiene a su haber clásicos como “Cosas del Amor”, “Quién como Tú”, “Simplemente Amigos” e “Hice Bien Quererte”. Se espera una mezcla de baladas sazonadas con harto mariachi.
Ernesto Belloni: Huele a comida picante para el Monstruo. Ya en un artículo anterior analicé su situación. Su reciente mal paso por el Festival de Iquique lleva a prender las alarmas. Belloni llegó 10 años tarde a Viña. Las circunstancias lo obligan a ir en contra de su naturaleza. Lo suyo es el humor de doble sentido, revisteril, underground. Ese es su fuerte, su marca de fábrica, lo que lo hizo reconocido, lo que sabe hacer mejor…..pero a la vez justamente lo que no se acepta ahora, tal como pudo percatarse en Iquique y como pudo constatar su ex jefe Kike Morandé en Río Bueno. A lo mejor ni él mismo se imagina haciendo humor “family friendly” o de corte social. Aunque lo programaron en una jornada pensada para el target de Radio Pudahuel, veo que peligra seriamente.
Pimpinela: Después de 36 años el dúo de hermanos argentinos se repite el plato en Viña. Son dueños de una propuesta única y original dentro de la música popular de habla hispana, con memorables clásicos ochenteros como “A Esa”, “Valiente”, “Dímelo delante de ella”, “La Familia”, “El amor no se puede olvidar” y “Olvídame y Pega la Vuelta”. El año pasado en Olmué dieron una muestra de lo que son capaces de hacer. Va a ser un gusto verlos montando teleseries frente al Monstruo, en un show significativo para los hermanos Galán, pues será el primero después del sensible fallecimiento de su madre.
Día 04, Miércoles 26 de Febrero.
Pablo Alborán: Tercera vez en la Quinta para este excelente cantante español que cultiva el pop romántico con toques de flamenco. Ya tiene un repertorio respetable, con canciones como “Solamente Tú”, “Quién”, “Recuérdame” y otras. El 2016 invitó a Francisca Valenzuela a cantar “Éxtasis” sobre el escenario, y no sería raro verla de nuevo invitada por Alborán.
Fusión Humor: Después de años paseando por diversos festivales de verano como Dichato, Talca (2 veces), Las Condes y Olmué, en todos los cuales triunfaron ampliamente, este simpático cuarteto de humor callejero tiene por fin su oportunidad en Viña del Mar. Este es su examen de grado, y tienen buenas posibilidades de sacarlo adelante. Su fuerte está en la simpatía de sus integrantes, y no rehúyen la contingencia.
Luciano Pereyra: Cantautor argentino de gran voz que transita por el pop romántico, las raíces folclóricas, el rock e intensos coqueteos con los ritmos urbanos. Tuvo una gran actuación en el Festival de Talca del 2017. Llega a Viña (donde fue jurado folclórico en 2005) después de 20 años de trayectoria, con una sólida carrera en su país pero sin todavía dar el salto a las ligas mayores. Este Festival puede darle el empujoncito que le falta para ello.
Día 05, Jueves 27 de Febrero.
Maroon 5: El primer número anglo que viene al Festival de Viña en su mejor momento desde Nelly Furtado el 2008. El 2019 participaron del show de medio tiempo del Super Bowl, y han mantenido plena vigencia, con singles, trabajos discográficos, giras y premios durante las dos primeras décadas del siglo XXI. Tienen a su haber clásicos del pop y rock contemporáneo como “Moves Like Jagger”, “She Will Be Loved”, “Memories”, “Sugar”, “Animals” y otras. Candidatos fuertísimos a lo mejor del evento.
Paul Vásquez: La tiene difícil el “Flaco”. Es muy querido por el público, pero esta va a ser su primera vez en solitario frente al Monstruo. Las veces que ha estado ha sido como parte de “Dinamita Show”, en dupla con el “Indio” Mauricio Medina, con quién actualmente está peleadísimo. Resulta más fácil que Piñera renuncie a la presidencia, les done su fortuna a los pobres, se haga monje y se vaya al Tibet que los “Dinamita” se junten de nuevo. La “magia” del recordado dúo callejero surgía de la interacción entre ambos, algo que obviamente no existirá en esta ocasión. Realmente me cuesta imaginarme al “Flaco” sin partner. Además, le tocará salir después de Maroon 5, y ante un público que agotó rápidamente las entradas de esa jornada para ver al grupo estadounidense, y que por cierto está lejos del target popular al que habitualmente apunta Vásquez. Me pregunto si alguno de los grandes comediantes estadounidenses como Jerry Seinfeld, se atrevería a actuar después de un recital de Maroon 5 como lo va a hacer el “Flaco”.
Alexandre Pires: Fue el último número confirmado, cuando las entradas de su jornada ya habían sido arrasadas por los fanáticos de Maroon 5. Por lo tanto, es poco probable que vaya gente a verlo a él. Este muy buen cantante brasileño tiene a su haber dos exitosas presencias en el Festival, una en 1999 como vocalista del grupo “So Pra Contrariar”, y en 2005 en su mejor momento como solista. Su peak pasó hace más de 10 años, y actualmente lo suyo es más bien de bajo perfil, con muchas presentaciones en casinos.
Día 06, Viernes 28 de Febrero.
Ozuna: Después de años de dictadura del género urbano en el escenario de la Quinta Vergara, el boricua será el único reggaetonero 100% puro que irá al Festival. Es uno de los grandes nombres de la escena urbana actual, y luce colaboraciones con artistas como Wisin, Daddy Yankee, Romeo Santos y Rosalía. ¿Cantará de verdad y vendrá con músicos de verdad, o usará playback y pistas como Bad Bunny y Becky G el año pasado?
Pedro Ruminot: El ex Club de la Comedia viene por su revancha, a buscar la Gaviota de Oro que se farreó el 2016. Han pasado 4 años, en los cuales hay adquirido mayor experiencia, por lo que podría sacarse los balazos de la vez anterior. Si la vez pasada actuó después del monumental show de Lionel Ritchie, ahora tendrá que lidiar con la resaca del “perreo” amenizado por Ozuna.
Denise Rosenthal: Después de ser parte del show de Amango en 2008 y de actuar en el tributo a Lucho Gatica el año pasado, Denise viene en solitario a ocupar el lugar del “artista chileno emergente” que en años anteriores tuvieron Manuel García, Francisca Valenzuela, Gepe, Javiera Mena, Nano Stern, Mon Laferte, Cami y su ex partner en Amango Y CRZ Augusto Schuster. Del ícono teen de “El Blog de la Feña” queda poco. Ahora estamos ante una cantante que dejó de lado la posibilidad de tener un pasar tranquilo como “estrellita de TV” e integrante de esa copia al carbón del grupo mexicano RBD que fue CRZ, y en vez de eso optó por prepararse en serio para ser una artista de verdad, lo que claramente ha logrado a nivel nacional. Al igual que sus compañeras de generación, sus temáticas están cargadas al feminismo, con canciones notables como “Isidora” (dedicada a una amiga fallecida), “Cambio de Piel” y “Encadená”, con una importante puesta en escena con banda en vivo y bailarinas. Denise tuvo un gran paso por el Festival de Talca hace algunos años, y este es su examen de grado para ver si puede dar el salto a las ligas mayores de la industria musical.
Noche de Brujas: Los mayores exponentes, después de Américo, de la cumbia “con traje de etiqueta”, cerrarán el evento a puro baile. Hay que estar atento a los mensajes políticos del vocalista Kanela, quien a pesar de que la banda fue parte de los shows de la última campaña presidencial de Sebastián Piñera, ha tomado una posición muy a favor del Estallido Social, aportando su voz en la emocionante versión de “El Derecho de Vivir en Paz” y haciendo críticas duras al presidente en los shows previos al Festival.