La edición 60 del “Festival de los Festivales” estará marcada por el debut del trío TVN-Canal13-Fox a cargo de la parte televisiva, con nueva dupla de animadores y circunstancias particularmente duras: los canales chilenos organizadores inmersos en serias crisis financieras que han significado despidos masivos durante el último año, y una alcaldesa en medio de fuertes cuestionamientos que la podrían llevar incluso a perder el puesto.
¿Tía Coty tendrá Festival?: En una situación inédita en la historia del evento, el festival va a transcurrir en medio de una profunda crisis administrativa y financiera en el municipio de la Ciudad Jardín, con fuertes cuestionamientos desde la Contraloría, y con amenazas serias de que la alcaldesa Virginia Reginato sea destituida. Incluso se habla de que el proceso de destitución podría darse justo durante el desarrollo del evento, lo que sería un durísimo golpe al ego de la edil viñamarina. Se podría dar que en parte o durante todo el evento, el que tenga que aparecer como anfitrión sea el concejal y ex futbolista Gabriel “Coca” Mendoza, insigne gloria del Colo-Colo campeón de la Copa Libertadores, y ex participante de realities, donde se le recuerda por una escena en la que ingiere tallarines de manera “poco ortodoxa”. Otro tema será la postura que tomarán TVN y Canal 13 frente a esta crisis. ¿Cubrirán el tema como corresponde, o le bajarán el perfil para no perjudicar al evento? La que se verá especialmente conflictuada con esto será la periodista Constanza Santa María, quién será parte del jurado de las competencias.
Animadores: Tenemos dupla debutante, formada por dos rostros de matinales: Martín Cárcamo por Canal 13 y María Luisa Godoy por TVN. Les tengo fe a ambos, en especial a la cuestionada María Luisa. Los pronósticos previos daban a Karen Doggenweiller, Diana Bolocco y Tonka Tomicic en su lugar, y veo poca confianza en algunos sectores. Sin embargo, hay que recordar que la conductora del matinal de TVN llega a Viña con una respetable experiencia en la conducción de eventos masivos que ninguna de sus antecesoras tenía al momento de debutar frente al “monstruo”. María Luisa llega a Viña con el Festival de Olmué, el Festival de Dichato y la Fiesta de la Independencia de Talca en el cuerpo, y eso no es menor.
La parrilla musical más pobretona de los últimos años: La verdad es que el menú de este año deja bastante que desear. Se aprecia muy poca audacia. Dos jornadas (la primera y la última) cargadas al reggaetón y al trap; otras dos (la segunda y la cuarta) cargadas a la música latina tipo Radio Pudahuel; la tercera jornada cargada al pop latino más moderno. Solamente la quinta jornada muestra números más “jugados” en lo musical, que serían Cami y el retorno de los “Backstreet Boys”, el único número “anglo” de este año. Creo que hay artistas repetidos, como Wisin & Yandel, Yuri y Marco Antonio Solís. Esos lugares perfectamente pudieron ser ocupados por propuestas más actuales como la española Rosalía, algún artista chileno adicional como Denise Rosenthal o incluso alguna banda de K-Pop. A lo mejor la plata no alcanzó para más, lo que resulta posible considerando la situación de los canales y la municipalidad. Una curiosidad del evento es que tendremos en el show a tres artistas salidos de realities de canto: David Bisbal (Operación Triunfo), Carlos Rivera (La Academia) y Cami (The Voice Chile), y los tres salieron segundos.
Apuestas jugadas en el humor: Al contrario de la parrilla musical, el ítem comediantes está cargado de audacia y apuestas fuertes. Nuevamente el stand up domina con cinco representantes, mientras que Dino Gordillo será el exclusivo estandarte del humor clásico. Tendremos una comediante mujer (Jani Dueñas), un comediante extranjero (el cubano Bonco Quiñongo), el hito del primer exponente del stand up que se repite el plato (Jorge Alís), el comediante con show probado en Olmué que viene por su gran oportunidad (Felipe Avello) y una apuesta sumamente atrevida proveniente del mundo under (Mauricio Palma)
La incógnita de las competencias: Nuevamente queda la duda si la competencia será tomada en serio, o si seguirá siendo la pausa para ir al baño o a comprar algo para el “bajón”. Tal parece que se mantendrá a grandes rasgos el esquema impuesto por Chilevisión con presentaciones de canciones al estilo del Festival de Eurovisión y votación tipo concurso de talentos, con la gran novedad de la incorporación de la votación del público vía internet. De los concursantes, solo destaca la presencia del chileno nominado al Grammy Latino Benjamín Walker en la competencia folklórica.
¿El fin de la “erección” de reina? El concurso de belleza más guarro de la comarca parece tener sus días contados. Muchos medios tradicionalmente competidores ya han anunciado que no llevarán representante, y tal parece que esto quedará reducido a lo que siempre debió ser: una anécdota simpática e irrelevante.
Los grandes discriminados: Queda la sensación de que Viña discrimina no a artistas, sino que a géneros completos.
- Músicos chilenos en general: Considero sumamente injusto que la presencia chilena en el show se remita solo a Cami, a quien más encima le tocará cerrar la jornada de los Backstreet Boys. Y esto no es un tema de chauvinismo. Estamos en el que tal vez es el mejor momento de la historia de la música nacional, llenos de artistas creativos, autogestionados y talentosos que son capaces de pararse de igual a igual en cualquier escenario del mundo. En Olmué y en Talca hemos visto el arrastre de los artistas nacionales tanto en público como en sintonía.
- Exponentes nacionales del género urbano: A la fecha, jamás un artista o grupo nacional de rap, hip-hop, reggaetón o trap ha enfrentado al “Monstruo”. Llama la atención que nunca haya ido a Viña gente como Movimiento Original, Ana Tijoux, Tomasa del Real y Croni-K, que bien podrían haber tomado el lugar de los repetidos Wisin & Yandel. Quizás para el 2020 le llegue la oportunidad a la emergente Paloma Mami, que se ha transformado en un fenómeno de alcance internacional, pero que floreció demasiado encima como para tenerla en cuenta este año. Recién no más Ana Tijoux se quejó vía redes sociales que le habían pedido actuar gratis en la obertura del evento, lo cual me parece una tremenda falta de respeto. Por trayectoria, calidad y repercusión internacional (estuvo nominada y actuó en los Grammys estadounidenses, algo que no ha logrado ni Mon Laferte), la hiphopera chilena tendría que haber sido parte del show (y con el pago correspondiente) hace mucho rato.
- La Nueva Cumbia Chilena: Salvo las breves presentaciones de Juana Fe y Villa Cariño hace casi 10 años, la Nueva Cumbia Chilena no ha tenido el espacio que se merece en el máximo escenario del país. En el reciente Festival de Olmué, Guachupé, La Combo Tortuga y en especial Chico Trujillo dieron muestras de ser perfectamente capaces de hacer un gran show para Viña. No entiendo por qué se le da espacios en el festival al “Sound”, a la “Movida Tropical” y a la “Cumbia Cheta” y no a estas potentes bandas nacionales.
- K-Pop: La presencia del grupo W24 en la pasada Teletón, y la reciente realización del Festival SM Town (más allá de sus problemas de organización) son muestras de que es un género musical al que hay que empezar a mirar con atención. Creo que llevar a una de estas bandas a Viña habría generado un fenómeno al menos similar al desatado por los Backstreet Boys y se habría logrado atraer al público millenial y centennial a la TV abierta, lo que no es menor dada la crisis de la industria.
Día 01, Domingo 24 de Febrero
Tributo a Lucho Gatica: Viña tiene la última oportunidad de reivindicarse con el recientemente fallecido “Rey del Bolero”. Los dos homenajes anteriores fueron penosos, en particular el último donde lo hicieron cantar con playback en penosas condiciones junto a Antonio Prieto, y donde ambas glorias de la música chilena fueron “agasajadas” con sombreros y mantas de huasos. En los últimos años hemos tenido tributos muy bien logrados (Sandro, Juan Gabriel, Gustavo Cerati) y otros derechamente bochornosos (Violeta Parra, Nicanor Parra). Ojalá Lucho Gatica reciba el homenaje que se merece de parte del principal evento musical de su país.
Wisin & Yandel: Consolidada banda de reggaetón del “viejo estilo”. Se juntan después de años de separación, donde cada uno de ellos enfrentó en solitario al Monstruo. No me cabe duda que cumplirán su cometido de hacer perrear al Monstruo. Es de los artistas repetidos que ocupan un espacio que perfectamente pudo ser cubierto por otro número más actual o novedoso.
Felipe Avello: El mismo que fue echado con viento fresco de Canal 13 hace años al aludir al entonces Papa Benedicto XVI mientras saltaba desnudo a una piscina, ahora es parte del show. Llegó por obra y gracia de su exitosa y comentada rutina de Olmué 2018. Su estilo de humor es muy extraño, cargado al absurdo. En lo personal, aún no comprendo lo que hizo en Olmué. Le va a tocar un público cargado al perreo, que no sé si entenderá lo suyo.
Sebastián Yatra: El año pasado vino como invitado de Carlos Vives. Ahora será jurado y tendrá su oportunidad sobre el escenario. Lo suyo transita entre la clásica balada pop y un reggaetón más bien light, sin bling-bling, sin lentes polarizados, sin chaquetas fosforescentes y sin letras tan cargadas a lo sexual.
Día 02, Lunes 25 de Febrero
Raphael: Candidato a lo mejor del evento. Un notable ejemplo de vigencia. A su edad, y con un trasplante de hígado a cuestas, muestra un vigor y vitalidad notables, mientras que muchos de sus compañeros de generación están como para la Fundación “Las Rosas”. “Er niño” de seguro la rompe. Viene con un espectáculo sinfónico que promete mucho. Sería el tercer artista en presentar una propuesta de este tipo en el Festival después de Sting e Isabel Pantoja. Lo que sí, considero peligroso programarlo abriendo la jornada, pues el de Linares suele alargarse en sus shows y ser más bien díscolo con los tiempos televisivos.
Dino Gordillo: El natural de Lota será el representante el humor de la “vieja escuela”. Es un habitué de la Quinta Vergara (esta sería su séptima presentación), así que en principio no debería tener problemas. Sin embargo, su estilo de humor ha sido desplazado por el stand up, y está hace mucho rato cuestionado por sus tendencias machistas y discriminadoras. Además, últimamente ha estado fuera de las pantallas televisivas, y se ha desenvuelto más bien en espectáculos en casinos.
Yuri: A estas alturas, todo un clásico ochentero. La “Lady Gaga” latina. Su calidad no está en discusión, pero no sé si tiene algo nuevo que mostrar. En lo personal, hubiera preferido un número más novedoso y jugado.
Dia 03, Martes 26 de Febrero
Marc Anthony: Tercera vez que veremos al hombre que reivindicó la salsa en el escenario de la Quinta Vergara. Las dos veces anteriores fueron fenómenos de ribetes mayores, con esas espectaculares puestas en escena que inspiraron a Américo, y con orquestas de acompañamiento llenas de músicos virtuosos con experiencia en grandes orquestas de la salsa como la de Tito Puente. Es otro de los candidatos a lo mejor del evento.
Jani Dueñas: En estricto rigor no será su debut en la Quinta, pues fue parte del recordado y entrañable show de “31 Minutos” del 2013, donde puso su voz a la perspicaz Patana Tufillo y a Flor Bovina. Además, voz en off de “La Divina Comida” y “Por la Razón y la Ciencia”; ex integrante del recordado “Campo Minado” de Vía X y conductora de “Dueñas de Salas” de Big Radio. Jani se ganó su pasaje a Viña luego del exitazo y repercusión internacional de su show unipersonal “Grandes Fracasos de Ayer y de Hoy” en Netflix. Será “la” estandarte del humor femenino en Viña, y creo que tiene el oficio y las armas necesarias para romperla con todo. Lo pude constatar personalmente en uno de sus shows de preparación en el remozado Teatro Municipal de Quilpué.
David Bisbal: El español salido de Operación Triunfo a inicios de la década pasada vuelve después de 14 años. Estuvo el 2003 como jurado y el 2005 con un show propio. Tiene a su haber verdaderos clásicos del pop latino del siglo XXI como “Ave María” y “Bulería”.
Día 04, Miércoles 27 de Febrero
Marco Antonio Solís: Otro de los artistas “prescindibles” de este año. Sin perjuicio de su trayectoria y arrastre, ¿tendrá algo nuevo que mostrar respecto a su último show del 2016?
Jorge Alís: El hombre que le abrió las compuertas de la Quinta Vergara al stand-up el 2014 será el primer exponente del género en reincidir con el Monstruo. A este argentino avecindado en Chile le cambió la vida después de su exitoso show anterior. Tiene frecuente actividad en Youtube y redes sociales; hace shows en todo el país y hasta se dio maña de producir su ópera prima cinematográfica “Argentino QL”. Le tengo harta fe, aunque tiende a pasarse de revoluciones y caer en el mal gusto.
Carlos Rivera: Otro artista salido de un reality de canto. Muchos recién supimos de su existencia como intérprete de la versión en castellano de “Recuérdame”, tema central de la banda sonora de la película “Coco”, ganadora del Oscar a mejor canción original el 2018. Después de pasar por el reality show “La Academia”, ha desarrollado una carrera de bajo perfil pero sumamente consistente, marcada por incursiones en obras musicales y bandas sonoras.
Día 05, Jueves 28 de Febrero
Backstreet Boys: Otro gran candidato a ser lo mejor del evento. En 1998 vinieron en el mejor momento de su carrera, generaron una conmoción que no se veía desde los tiempos de la pelea mediática entre Julio Iglesias y el “Puma” Rodríguez en 1981, la rompieron con todo y fueron por masacre lo mejor de ese año. Ahora vuelven bordeando los 40 años, en pleno renacimiento mediático con apariciones reiteradas en la TV estadounidense y una nominación al Grammy, y tal como hace 21 años agotaron los tickets casi inmediatamente. En un principio creí que veían en plan “artistas vintage del recuerdo”, pero los hechos me llevaron a meterme los prejuicios por buena parte. Lograron hacer reaparecer a sus apasionadas fans de 1998, cuyos hijos (quizás fans de K-Pop, reggaetón o trap) probablemente llevan los nombres de los integrantes de la banda. Serán el único número “anglo” del evento, bendita tradición festivalera por la que se temió en algún momento, pero que por suerte se pudo mantener. En principio, si consideramos que en años anteriores disfrutamos de Sting, Elton John, Rod Stewart, Cat Stevens, Lionel Ritchie, Rick Astley, Olivia Newton-John, Peter Cetera, Jamiroquai y Europe, esta banda teen noventera puede parecer un “bajón” en cuando a nivel artístico, pero el recuerdo de su gran show de 1998 y el fenómeno que han desatado con la venta de las entradas obliga a esperar su desempeño.
Mauricio Palma: Psicólogo de profesión, integrante de la banda “Los Innombrables” del late show “Síganme Los Buenos” del canal “Vive!”, locutor de la emisora online Big Radio y con respetable trayectoria en el stand up en escenarios chicos y videos de You Tube. Es la apuesta más audaz de este evento, en especial por sus personajes cargados de irreverencia como “El hermano de las parábolas” (un predicador sumamente flaite) y el “Trovador ABC1” Violento Parra. Este último personaje promete polémica. Consiste en un caricaturesco pendejo cuico super-ultra-hiper derechista disfrazado de cantautor izquierdista, que en medio de sus shows lanza (en afán claramente sarcástico) proclamas sumamente clasistas, machistas y defensoras a ultranza del gobierno militar, incluyendo apologías a personajes turbios como Alvaro Corvalán y referencias irónicas a temas sumamente delicados como las violaciones a los derechos humanos durante la Dictadura de Pinochet. Violento Parra está muy en la línea de ese glorioso delirio de Edo Caroe llamado “Paya High”. Si en Viña hace un 30% de lo que se le ha visto en los registros de sus shows colgados en Youtube, va a sacar muchas ronchas. Hay que ponerle mucho ojo a Palma.
Cami: La única apuesta musical chilena de este evento. Muy poco para lo que es la escena musical chilena en la actualidad (como ella misma ha declarado). Ya en su show de Olmué 2018 se apreció que estaba en condiciones de enfrentar al “monstruo” de su ciudad natal. Tuvo un año fantástico, con presentaciones a tablero vuelto en todo Chile y notable presencia en España. Es su oportunidad de consolidarse y desplegar las alas para entrar definitivamente a las ligas mayores de la industria musical, donde por calidad merece estar de sobra. No la va a tener fácil, pues va a cerrar el show, seguramente a la hora del níspero, y en la jornada de los Backstreet Boys, cuyos fans al parecer coparon los tickets. Ojalá sus fieles seguidores hayan logrado comprar las entradas necesarias para ir a apañarla en lo que será la actuación más importante de su carrera. La comparación con el show de Mon Laferte el 2017 será inevitable por las similitudes entre ambas artistas (viñamarinas, talentosas, salidas de concursos de talentos televisivos, etc). Por otra parte, cabe preguntarse el inevitable efecto que tendrá en su desempeño festivalero el reciente incidente con el soberbio y descriteriado del alcalde de Puerto Varas que la acosó en estado de ebriedad en los camarines e intentó descaradamente robarle un beso en pleno escenario. Camila recibió mucha solidaridad ante lo vivido y muchos aplausos por su valiente y asertiva actitud, y llegará a Viña con la merecida calidad de “ícono feminista”. Esto convierte su show en una oportunidad de oro para dicha causa, en una plataforma mediática inigualable para darle visibilidad a sus ideas. Sería muy raro que Camila, cuya obra musical tiene un marcado tono feminista, no hiciera alusión al tema. Ojalá que esto no opaque lo estrictamente artístico.
Día 06, Viernes 01 de Marzo
Bad Bunny: Por vigencia y repercusión, es otro de los llamados a ser el mejor show del evento. El “conejito malo” es el máximo exponente del trap de habla hispana en la actualidad, y es número puesto en los principales festivales de música del planeta. Su obra es un compendio perfecto de los clichés asociados al género: música envasada y artificial cargada al autotune; sexismo y misoginia a granel; apología sin complejos a la cultura de las “pandillas”, etc. Ahora último le dio por un discurso más “inclusivo” y “feminista”, pero honestamente no se lo compro. Sus últimos trabajos musicales han sido bien valorados por la crítica, y recientemente Myriam Hernández le dio un gran espaldarazo al hacer una notable versión de su canción “Amorfoda”.
Bonco Quiñongo: Este comediante cubano es el continuador de la saga de extranjeros en el humor en Viña iniciada por los colombianos Carlos “Mono” Sánchez y Alejandra Azcárate en los dos últimos años. Es de esperar que, tal como lo hicieron ellos, se asesore bien y sepa adaptar su rutina al público chileno. Lo suyo es el stand up, y una de sus principales temáticas es la inmigración.
Becky G: La que cerrará el evento este año será la primera exponente femenina del género urbano en enfrentar al “Monstruo”. Esta buenamoza joven estadounidense de origen latino que se inició subiendo videos cantando en Youtube la rompe con éxitos como “Sin Pijama” y en especial “Mayores”, cantada con la colaboración de Bad Bunny. He visto en Youtube algunas de sus performances en vivo y no he encontrado ninguna en que cante realmente “en vivo” sin apoyo de playback. Lo del uso de pistas siempre ha sido un tema en el Festival de Viña, desde que Umberto Tozzi fue fuertemente criticado por ello en 1980, y artistas como Xuxa y A-Teens usaron descaradamente este recurso cuando enfrentaron al “Monstruo”. Después del escándalo de Milli Vanilli que les costó la pérdida de un Grammy, el uso de playback pasó a ser muy mal mirado. En lo personal, lo entiendo en artistas como Madonna o Chayanne, cuyos shows se basan en la combinación de baile, coreografías y canto, y que al traspasar el medio siglo de vida ya no les da el fuelle para hacer todo eso a la vez. Pero a artistas veinteañeras como Becky G se les tiene que exigir que lo hagan todo en vivo. En festivales pasados hemos tenido verdaderos fiascos con gente como Nicky Jam, Tito el Bambino, Pitbull y Maluma, quienes sin playback dejaron en evidencia todas sus limitaciones vocales. El verdadero desafío de la Quinta Vergara no es domar al monstruo ni llevarse los premios (salvo una catástrofe, ambas cosas se dan por descontadas), sino que demostrar que eres un artista “de verdad”, que sabes cantar, que sabes tocar un instrumento, y que puedes sostener un buen espectáculo sin depender de tanta parafernalia técnica. ¿Becky G será capaz de eso?