El “Festival de los Festivales” cerrará un verano marcado por los incendios (por los cuales a algún avispado propuso la “brillante” idea de suspenderlo) y la lucha encarnizada por la sintonía. Es la gran carta de Chilevisión para posicionarse en la pelea con TVN, Canal 13 y el hasta ahora inconmovible Mega.
Nueva administración: El Señor Mandiola y su lugarteniente alemán alcanzaron a vivir un solo Festival al mando de Chilevisión. Los malos resultados de sintonía, los cuestionamientos internos por la calidad de la programación y el manejo de conflictos “a lo Donald Trump” terminaron provocando un cambio de mando en la testera de la estación privada. Ahora está a cargo el abogado Jorge Carey Carvallo, quien para este evento empoderó al equipo realizador, en particular al director Alex Hernández, a quien le dio la dirección total, general y televisiva, del evento.
Animadores: Salvo una desgracia, no hay con qué darles a Rafael Araneda y Carolina de Moras. Éste es su cuarto año a cargo del evento, y el fiato entre ellos ha sido notable desde el inicio. Ya son una apuesta segura, y quizás la pareja de animadores más importante de la historia del evento, solamente comparable a la de Antonio Vodanovic con Paulina Nin de Cardona.
Parrilla para todos los gustos: Salvo “Los Auténticos Decadentes”, no veo a nadie que esté de más. Se visualizan jornadas homogéneas. La jornada inaugural quedó cargada a la “pachanga argentina” con los Cadillacs y los Decadentes; el cuarto día es claramente adulto con los monstruos anglo Peter Cetera y Olivia Newton-John de protagonistas; el día de cierre parece pensado para el público de Radio Disney. El resto de los días transitará entre el romance tipo Radio Pudahuel y el baile tipo Radio Corazón.
Competencias: Nuevamente va a quedar relegada a ser la pausa del espectáculo para ir al baño o para ir a comprar algo para el bajón. La única participante llamativa es la italiana Irene Fornaciari, hija del rockero Zucchero.
Apuestas en el humor: El año 2016 el humor dio que hablar por las rutinas cargadas a la contingencia y a la asertividad suicida de Edo Caroe, Rodrigo González y Natalia Valdebenito. La vara quedó alta para un 2017 donde tendremos puras caras nuevas. Se negoció con Bombo Fica, pero el asunto terminó de muy mala manera. Predomina el stand up nacional con 4 exponentes: Fabrizio Copano, Juan Pablo López, Chiqui Aguayo y Rodrigo Villegas; un sólo humorista clásico, Ja Ja Calderón; y la apuesta de internacionalización que representa el colombiano Carlos “El Mono” Sánchez.
Los que pudieron estar: Como todos los años, queda la sensación de que faltó alguien en el show. En Chile veo muchos artistas en plenas condiciones y con merecimientos de sobra para enfrentar al monstruo. Hay algunos que debieron estar hace rato como Ana Tijoux; otros que se han autoexiliado del evento, como Chico Trujillo y Los Vásquez; otros como “Ases Falsos”, Alex Andwanter, Santa María, Camila Moreno, (Me llamo) Sebastián y Pedro Piedra que no han sido considerados; y otros, como Francisca Valenzuela y María José Quintanilla, que ya estuvieron hace un tiempo y que sería genial verlos de nuevo para constatar su evolución, tal como Américo que viene este año. ¿Por qué en vez de insistir con “Los Auténticos Decadentes” no le dieron opciones a grupos de la “nueva cumbia chilena” como la “Sonora Barón”, “Guachupé” o la “Combo Tortuga”? En lo internacional latino, vendrían muy bien artistas de calidad como el uruguayo Jorge Drexler, la mexicana Natalia Lafourcade y la portorriqueña Ile, antes conocida como PG-13, ex integrante de «Calle 13» y reciente ganadora del Grammy estadounidense por su disco debut «Ilevitable«. En el humor, habría sido interesante ver a Alison Mandel (de gran cometido en Olmué), Nathalie Nicloux, Bernardita Ruffinelli, Paloma Salas, Jani Dueñas, Felipe Avello o, en un acto de máxima audacia artística, darle oportunidad a transformistas como Luz Violeta y Botota Fox. Para el próximo año pinta bien el argentino Radagast, después de su gran paso por el reciente Festival de Olmué.
Mejor gozar con anglos clásicos: Una crítica de todos los años es la presencia de artistas anglos supuestamente “pasados de moda” como Olivia Newton-John, Peter Cetera o Cindy Lauper (quien fue sondeada para este año), en vez de arriesgarse a traer otros más actuales como Beyoncé, Alicia Keys, Justin Bieber, Bruno Mars, Fifth Harmony, Demi Lovato o Adele. La última artista anglo “en boga” que enfrentó al monstruo fue Nelly Furtado el 2008. El problema no está en la supuesta «falta de relevancia internacional» del evento (tiene más importancoa que la que muchos admiten) o en los costos, sino que está en el hecho de que se trata de un recital televisado en vivo. Para artistas ascendentes cuyos ingresos, luego de la caída de la industria discográfica, dependen mayoritariamente de los recitales, ir a un evento de este tipo es un “disparo a los pies” en términos de negocio. Hace algunos años se intentó traer a Beyoncé, pero ella puso como condición que solamente se televisara el comienzo de su show, lo cual era inaceptable para el Festival. El 2011 Roberto Carlos puso restricciones a la transmisión de su show en señales de cable, y el 2012 Morrisey exigió que no se transmitiera vía web. Por el contrario, los artistas anglos “viejos” que vienen de vuelta, con carrera construida y futuro asegurado, no se hacen problemas con esto, por lo que resulta más fácil traerlos. En Viña hemos tenido el privilegio de tener en estos últimos años a verdaderos monstruos de la música que, a pesar de ya no estar en la “cresta de la ola”, se mantienen en plena forma artística y nos han regalado recitales de gran calidad que le han “subido el pelo” al Festival: Tom Jones, Bryan Adams, Sting, Paul Anka, Elton John, Rod Stewart, Cat Stevens, Rick Astley y Lionel Ritchie. Pasa lo mismo todos los años: en la previa los critican por “anticuados”, pero después de sus actuaciones se rinden a sus pies y terminan siendo de los mejores números del evento viñamarino. Apuesto a que pasará lo mismo este año con Cetera y la gran Olivia.
Jornada 1, Lunes 20 de febrero: El día pachanguero I
Los Fabulosos Cadillacs: Se salda la deuda del 2010, cuando su actuación en la última noche fue suspendida por el 27-F. Clásico señero del pop latinoamericano, con canciones entrañables como “Matador”, “Mal Bicho” y “Basta de llamarme así”. Su vocalista Vicentico ya ha venido en dos ocasiones anteriores como solista.
Juan Pablo López: continuador de la exitosa “saga del Cachafaz”, que ya ha tenido a Jorge Alís, León Murillo y Rodrigo González. Incluso fue libretista del show de Murillo el 2015. Está en una situación similar a la de González el año pasado.
Los Auténticos Decadentes: Tercera o cuarta vez que se repiten el plato. No tengo nada en contra de ellos, pero creo que no se justifica su presencia, pues no tienen nada nuevo que mostrar y van a compartir jornada con un grupo de similares características y mayor renombre como los Cadillacs.
Jornada 2, Martes 21 de febrero: El día romántico I
Sin Bandera: rejuntado dúo romántico de canciones tipo soundtrack de teleserie formado por el argentino Noel Schrajis y el mexicano Leonel García. Estuvieron en 2006 y Schrajis actuó como solista el 2011.
Daniela “Chiqui” Aguayo: Comediante de stand up, cuya trayectoria incluye “Campo Minado” y “Minas al Poder”. Tendrá que enfrentar al fantasma de Natalia Valdebenito, quien le dejó la vara altísima el año pasado. Las comparaciones van a ser inevitables. Podría irle bien, pero dudo que logre emular a Natalia. De hecho, no pudo hacerla olvidar en “Campo Minado”.
Camila: Otro grupo de baladistas mexicanos con canciones tipo soundtrack de teleserie, que ya estuvo el 2012. Caballos de batalla: «Coleccionista de canciones» y «Todo cambió».
Jornada 3, Miércoles 22 de febrero: El día romántico II
Isabel Pantoja: De la cárcel a la Quinta Vergara. La cantante española debuta ante el Monstruo (al que dejó pagando hace algunos años) después de cumplir sentencia por estar implicada en un escándalo de corrupción en España. Tiene repertorio amplio con canciones como “Se Me Enamora El Alma”, “Qué Voy A Hacer Contigo” y “Así Fue”, muchas de ellas compuestas por el fallecido Juan Gabriel. Su presencia estará marcada por un homenaje al fallecido compositor mexicano con la que se anuncia como la orquesta más grande que ha actuado en el festival.
Carlos “Mono” Sánchez: La gran incógnita de este año. Comediante de stand up de nacionalidad colombiana. Su presencia responde a la necesidad de internacionalizar las rutinas de humor, que se han caracterizado por ser muy “localistas” en este último tiempo. Han existido casos exitosos como los del fallecido Sandy, Hugo Varela y Carlos García, y fracasos sonados como los de Julio Sabala y Sarah Saunders.
Río Roma: Dúo mexicano de baladas románticas que debuta en Viña en el mejor momento de su carrera. Sus mejores canciones son «Hoy es un buen día», “Amor Amor” y “Mi Persona Favorita”, que son parte del soundtrack de conocidas teleseries.
Jornada 4, Jueves 23 de febrero: el día nostálgico
Olivia Newton-John: Ícono de la música popular de los años 70 y 80 del siglo pasado. La reina mundial de pop antes de Madonna. Dueña de un repertorio repleto de clásicos como “Magic”, “Xanadú”, “Physical” y el soundtrack de la entrañable película “Grease”. El 2016 dio una serie de conciertos en Chile y se le vio en estupenda forma. Por masacre, el mejor número de este año desde el punto de vista de calidad artística.
Ja Ja Calderón: Será el “humorista clásico” de este año. Parte de la generación que nació en “Gente Nueva del Humor” en Sábados Gigantes a mediados de los años 80 del siglo pasado, junto con Mauricio Flores, Paulo Iglesias, Gigi Martin, Oscar Gangas, Lucho Arenas Jr y Bombo Fica. Su fuerte son las imitaciones, como las de Bernardo de la Maza y la Doctora Cordero. Le tocará el gran desafío de estar a la altura de Olivia Newton John y Peter Cetera, que ya eran artistas de primer nivel cuando él hacía sus primeras armas en el humor.
Peter Cetera: El último artista confirmado es un lujo. Vocalista del grupo “Chicago” de gran recuerdo en los años 70 y 80 del siglo pasado con entrañables baladas como “If You Leave Me Now” y “Hard To Say I’m Sorry”, y dueño de “Glory of Love”, tema de la banda sonora de “Karate Kid II” y por la cual postuló al Oscar por mejor canción original en 1987, año en el cual se sondeó la posibilidad de que viniera a Viña.
Jornada 5, Viernes 24 de febrero: el día pachanguero II
Maluma: Reggaetonero colombiano, que llega en su mejor momento gracias a éxitos solistas como el polémico (por su temática claramente misógina) “Cuatro Babys” y “El perdedor” y sus colaboraciones con Thalía, Ricky Martin, Shakira y Carlos Vives.
Rodrigo Villegas: Se presentará haciendo stand up, pero es más conocido por su participación en el segmento “El Muro” de “Morandé con Compañía”. Fue parte del grupo humorístico “Los Cuatro Octavos” y tiene a su haber personajes como “Mathiu Focker”, “El Máquina”, “Shorikhan”, Nicolas Sergey (del dúo Blondon Boys) y una parodia de Don Francisco, todas bajo el alero del “estelar del pueblo”. No se le conoce masivamente su faceta en el stand up, aunque lleva muchos años en ella. ¿Será capaz de triunfar fuera de MCC y sin sus compañeros del “Muro”? Hasta ahora la tendencia es que los números humorísticos que crecieron en el fundo televisivo de Don Kike no han logrado prosperar fuera de él.
Américo: Ya estuvo el 2010 y el 2011, cuando se aprontaba a dar el salto al extranjero después de ser amo y señor del espectáculo chileno. Ahora vuelve sin haber logrado ese salto, aunque manteniendo plena vigencia a nivel nacional. Ha tendido a estilizar y sofisticar su espectáculo para darle más nivel, lo que ha provocado los reclamos de aquellos que echan de menos al Américo más cercano al “sound” y que le reprochan su tendencia a emular a Mark Anthony. Va a ser interesante verlo para constatar sus progresos.
Jornada 6, Sábado 25 de febrero: el día Radio Disney
J Balvin: Esta vez el reggaetón no vendrá de Puerto Rico, sino que de Colombia. Maluma y J Balvin harán olvidar con toda certeza el papelonazo de Yandar y Yostin el 2014 y sus mil repeticiones de “Te pintaron pajaritos”. Al igual que su compatriota, J Balvin llega en la cresta de la ola, con éxitos radiales como “6 AM”, “Ay Vamos”, “Ginza” y colaboraciones con gente como Pharrel Williams (el de “Happy”).
Fabrizio Copano: El menor de los hermanos Copano tendrá su prueba de fuego como comediante. Es un tipo divertido, algo disperso pero muy asertivo. Además, cuenta con la ventaja de tener experiencia en escenarios internacionales, algo que le sirvió mucho a Natalia Valdebenito el año pasado. Le va a tocar enfrentar a un público predominantemente péndex con el que está familiarizado por su experiencia actuando en discos.
Mon Laferte: ocupará el lugar del “artista chileno emergente” que en años anteriores tuvieron Manuel García, Gepe, Nano Stern, Francisca Valenzuela y Javiera Mena. Además, va a ser la tercera cantante salida de “Rojo: Fama Contrafama” (donde fue conocida como Montserrat Bustamante) en actuar en el show de Viña, después de María José Quintanilla (éxito en 2004) y Mario Guerrero (pasó sin pena ni gloria el 2007 actuando después de Tom Jones). Se radicó en México, triunfó allá a pulso y sin transar con su identidad, y ha estado nominada a diversos premios, por lo que su presencia está más que justificada.
Lali Espósito: La Demi Lovato de Argentina tendrá la oportunidad de mostrarse en Chile. Especialmente conocida por su rol en la teleserie “Esperanza Mía”, una especie de versión siglo XXI de “La Novicia Rebelde”, emitida por Chilevisión con un polémico doblaje al “chileno”, y que quizás por lo mismo no ha logrado grandes resultados de sintonía. Cabe preguntarse el efecto de esto en su presentación.
Marama y Rombai: el cierre de fiesta estará a cargo de estas dos bandas uruguayas con nombres de teleserie turca, exponentes de la llamada “cumbia cheta”, que consta, en términos simples, de cumbias cantadas por chicos claramente ABC1, encabezados por lindas vocalistas rubias. A esta tendencia también se adscriben ”Toco Para Vos”, que actuó en el reciente Festival de Talca, y “Agapornis” que actuó en ese mismo Festival el 2016. Cumbia agradable y musicalmente correctita, pero descafeinada y carente de la “chispeza” que da el haber nacido en la pobreza. Una notable descripción de este estilo musical la hace Bernardita Ruffinelli en su blog. Las dos bandas van a compartir escenario, de manera muy similar a lo que hicieron los también charrúas “Chocolate” y “Nietos del Futuro” en la noche de apertura del 2001.