El próximo Festival de Viña estará marcado por la preeminencia de artistas latinos, y por el exceso de artistas repetidos. En este artículo se analizará la previa al denominado “festival de los festivales”.
Mucho artista repetido: De los veinte números contratados, solamente ocho son debutantes absolutos en el escenario, de los cuales tres son humoristas. Y algunos, como Emmanuel y Arjona, se van a repetir el plato por enésima vez. El hecho de que el 90% de las entradas se hayan agotado indica que la apuesta fue acertada, al menos en cuanto a público. ¿Existen artistas inéditos para mostrar algo más novedoso? Creo que sí. Al menos en Chile, hay bastante gente nueva e interesante en condiciones de ser parte de este show. Están los autoexcluidos Chico Trujillo y Los Vásquez, Ana Tijoux (la mejor carta musical chilena a nivel internacional), Denisse Rosenthal, Javiera Mena, Denver, Ases Falsos, Tomo Como Rey, Jordan, etc. Del extranjero ya sería buen que pensaran en Jorge Drexler, Mala Rodríguez, Aleks Syntek, Illya Kuriaky & The Valderramas, Paralamas, etc. Por otra parte, algunos otros como María José Quintanilla, Calle 13, Francisca Valenzuela, Manuel García y Américo, con presencia anterior en el Festival, bien podrían repetirse el plato.
Lo latino manda: No hay que ser experto en música para darse cuenta que en Chile hace mucho rato que mandan el reggaetón, la bachata y la balada. Según el ranking de las canciones más reproducidas por las radios chilenas de la Sociedad Chilena del Derecho de Autor, de las 10 canciones más solicitadas, 9 son de los géneros mencionados. La única canción anglo del Top Ten es la simpática y archirrepetida “Happy” de Pharrel Williams. Ello explica la existencia de un único número anglo, Cat Stevens. Se habló de traer a Rick Astley, pero al final fue un volador de luces, y en noviembre la comisión organizadora se dio el inexplicable lujo de ignorar a uno de los Beatles sobrevivientes, Ringo Star, quien fue ofrecido en bandeja por la productora que lo va a traer a Chile en marzo. Co esto, no resulta extraño que el Festival sea transmitido por la señal de cable HTV, especializada en música latina.
El último bastión contra la invasión turca: En cuanto a rating, se le viene un tremendo desafío al festival: competir contra el hasta ahora invencible “batallón turco” de MEGA. Si el festival no le gana a Fatmagul y a Ezel, no sé realmente quién podrá hacerlo. La propia alcaldesa Reginatto quería que le trajeran de jurado al actor turco Halit Ergenç, protagonista de “Las Mil y Una Noches” y “El Sultán”, y quedó amurrada al no concretarse su deseo.
Animadores: Rafael Araneda y Carolina de Moras se repiten el plato después del buen desempeño del año pasado. La bella y espigada De Mora hizo olvidar fácilmente a Eva Gómez, y se convirtió en una verdadera partner para Rafael Araneda, que ya a estas alturas es todo un veterano de la Quinta Vergara.
Competencias: La competencia internacional trae como novedades la presencia del ex vocalista de Toto Bobby Kimball representando a Estados Unidos, y un tema italiano de la autoría de Franco Simone. Quizás invitar a cantantes consagrados y conocidos a enviar temas sea el camino para revitalizar las competencias.
Se apagó la antorcha: En una sana decisión, la comisión organizadora decidió por fin acabar con la insufrible chacota del tetra pack al eliminar las antorchas de plata y de oro, dejando solamente las respectivas gaviotas. Aunque se va a extrañar su presencia, las vergüenzas pasadas en los últimos años con la entrega de la batería de premios necesaria esa decisión.
Humor: Aparte del morbo habitual por ver si el monstruo se los devora o no, los humoristas tienen un nuevo obstáculo: la altísima vara que les puso Edo Caroe con su presentación en el pasado Festival del Huaso de Olmué, tanto en calidad artística como en nivel de irreverencia. La contingencia está que arde con el caso Penta, el Nueragate, el Pololagate y otros casos, y sería imperdonable que las rutinas no dieran cuenta de ello. Pero por otra parte ¿Chilevisión les dará a ellos la misma libertad que TVN le dio a Caroe?
Día 01: Domingo 22 de febrero.
Luis Fonsi: Baladista portorriqueño, viene por tercera vez al Festival (ya estuvo el 2009 y el 2012), y que ahora tiene la responsabilidad de abrir el evento. Su caballito de batalla es el emblemático tema “No me doy por vencido”, aunque también destaca “Aquí estoy yo”, cuya versión original la hizo con Aleks Syntek, David Bisbal y Noel Schajris.
Dinamita Show: Son los regalones de la casa, los reyes del humor callejero. La última vez que pisaron el escenario, fueron contratados poco antes del evento, y se a pesar de eso se mandaron un gran espectáculo. Tienen éxito casi asegurado.
Yandel: Primera vez que este boricua viene en solitario al Festival, sin su ex partner Wisin, con quien actuó el 2013, y que al momento de redactar esta nota se prepara para actuar en el Festival de Antofagasta. Va a ser el representante del incombustible reggaetón en esta edición del Festival. El 2013 sacó su segundo disco “De Líder a Leyenda”, cuyas canciones tienen título sugerentes como «Hasta abajo» y «Moviendo caderas». Más recientemente salió su disco en vivo Legacy y el recién salido del horno “Dangerous”.
Día 02: Lunes 23 de febrero.
Ricardo Arjona: Ya perdí la cuenta de cuántas veces ha venido el cantautor guatemalteco. Guste o no, el tipo es un fenómeno, coronado por su historiada actuación en el Teatro Municipal de Santiago el 2015. Tendremos por enésima vez la oportunidad de escuchar sus canciones como “Mujeres”, “Señora de las Cuatro Décadas”, “El Problema” y otras, donde saca a relucir su poesía intragable para los doctos, pero que llega al corazón de la gran masa. Además, es su retorno a la Quinta después de su actuación en la previa del 27-F, cuando su repentino afán de apurar el inicio de su actuación significó que el anfiteatro estuviera prácticamente vació en el momento del terremoto, lo que impidió una tragedia de proporciones. Por este episodio, Arjona no se merece el estúpido mote de “atrae-temblores” que le han endilgado, sino que más bien el de “ángel de la guarda”.
Centella: Humorista magallánico nacido de estilo costumbrista en “Coliseo Romano”, de donde también salió Ruddy Rey y Edo Caroe. Tuvo recorrido exitoso por diversos festivales como Olmué y Viva Dichato. Viña es su prueba de fuego.
Reik: Grupo pop-rock mexicano que ya pisó la Quinta el 2010. Son una especie de versión azteca de “Natalino”, con un repertorio básico romántico, con canciones como “Creo en ti”, “Te fuiste de aquí”, y “Yo quisiera”. Tienen buenas perspectivas de éxito.
Día 03: Martes 24 de febrero.
Alejandro Fernández: Estaba confirmado el año pasado, pero no vino por un desafortunado accidente. Era inicialmente el reemplazante de Lucero, y terminó siendo reemplazado por Raphael. El “Potrillo” es otro viejo conocido de la Quinta Vergara. Es la tercera vez que intentará, con altas probabilidades de éxito, conquistar al monstruo con su repertorio basado en baladas, rancheras y mariachis.
Huaso Filomeno: Otro producto de “Coliseo Romano”. Al igual que en el caso de Centella, viene de pasos exitosos por Olmué y Viva Dichato, y Viña será su prueba de fuego. El oriundo de Victoria es exponente del humor campesino, que ha pasado sin pena ni gloria por la Quinta Vergara en ocasiones anteriores, con gente como El Clavel, El Monteaguelino y el Carmelo.
Nicole: La jurado de “Mi nombre es” y esposa del exanimador de Viña Sergio Lagos pasó sin pena ni gloria por la Quinta Vergara a mediados de los 90. Esta es su oportunidad de revancha. La niña que a fines de los años cantaba esa cándida canción adolescente “Tal vez me estoy enamorando” ahora está más madura, más mujer y más artista.
Emmanuel: ¿En qué estará el denominado “rey del pop latino”? ¿Seguirá vigente o será a estas alturas más bien un artista del recuerdo? Fue grito y plata durante los años 80 y 90 en la Quinta, pero la última vez que estuvo fue el 2000 como jurado y con una corta actuación ¿Tiene algo nuevo que mostrar, o se aferrará a sus clásicos como “La Chica de Humo”, “Toda la Vida” y “Todo se Derrumbó”? ¿Se verá afectado por el paso de los años?
Día 04: Miércoles 25 de febrero.
Vicentico: Estuvo el 2008, y el 27-F impidió que los Fabulosos Cadillacs cantaran el 2010. Curiosamente su carrera solista se ha cimentado en covers como la entrañable “Los Caminos de la Vida”, “Paisaje” de Franco Simone y “No te apartes de mí”, de Roberto Carlos y “Algo Contigo” de Chico Novarro.
León Murillo: Una de las apuestas. Pionero del Stand-Up en Chile, socio de Jorge Alís y uno de los libretistas de la celebrada rutina del “Argentino Culiao” el 2014. Apareció en los “Viernes Sin Censura” del Mentiras Verdaderas, donde siempre hizo rutinas notables. Si hay alguien que puede emular el fenómeno de Edo Caroe en Olmué, ese es Murillo. Le tengo fe.
Pedro Aznar: Gran cantautor argentino, parte de “Serú Girán” junto con Charly García. Ya fue jurado el 2003 y subió al escenario a cantar con Charly durante su actuación. Lo he visto dos veces en el Aula Magna de la Universidad Santa María de Valparaíso, y es de esos cantautores sobrios y sin estridencias, pero de gran calidad. Uno de los que les subirá el pelo al evento.
Cultura Profética: Son los primeros músicos debutantes absolutos que enfrentarán al monstruo este año, y son los primeros artistas portorriqueños no baladistas ni reggaetoneros que vienen en mucho tiempo. Lo suyo es el reggae a la usanza de Bob Marley. Es el cuarto exponente de los ritmos de Jamaica en la historia del festival. Antes habían venido Inner Circle, Big Mountain y Gondwana (en dos ocasiones), todos con mucho éxito. Seguramente saldrá humo blanco de la Quinta Vergara esa noche, y no porque estén eligiendo al sucesor del Papa Francisco.
Día 05: Jueves 26 de febrero.
Romeo Santos: El falsete más flaite de la comarca vuelve a la Quinta Vergara, luego de su grandilocuente show del 2013, donde hasta se dio el lujo de regalar mil dólares. El tipo tiene un arrastre indiscutible con su bachata picantona, lo que justifica su presencia, más allá de las dudas que deja en cuanto a calidad. Al día siguiente de su presencia en la Quinta, ofrecerá un mega concierto en el Estadio Nacional, lo que habla a las claras de su arrastre.
Noche de Brujas: Luego de “La Noche” y Américo, son los terceros exponentes del “sound con traje de etiqueta” que enfrentan al monstruo, avalados por un gran año 2014 coronado por su performance en la fiesta de matrimonio de Arturo Vidal. Dejaron de lado la postura negacionista de Chico Trujillo y Los Vásquez, y aceptaron subirse al escenario.
Día 06: Viernes 27 de febrero.
Yusuf Cat Stevens: El “filete de primer corte” de este año en cuanto a lo artístico. Un clásico de clásicos, el máximo exponente de la canción de fogata. Tiene repertorio para darle una noche entera: “Sad Lisa”, “Father and Son”, “Morning has Broken”, “Old School Yard”, etc. Es el máximo candidato a lo mejor del evento.
Arturo Ruiz-Tagle: Pasó sin pena ni gloria por la Quinta Vergara el 2002, cuando lo tiraron a la hora del níspero. Ahora tiene su segunda oportunidad, con toda certeza después de Cat Stevens, lo que supone un desafío mayor. Le va a tocar un público adulto, lo que le puede jugar en contra si no se avispa, como le pasó a Ricardo Meruane. Su humor es de contingencia, por lo que tiene todo dado para hacer una gran rutina. Habrá que verlo. Me genera muchas dudas, pues no le compro mucho su pose de “niño díscolo”.
Nano Stern: Es el cuarto exponente de la “nueva música chilena” que tiene la opción de presentarse en Viña, luego de Manuel García, Francisca Valenzuela y Gepe. Además, le toca el mismo día de Cat Stevens, a quien se asemeja mucho en estilo. Stern es un músico talentoso, autor de bellas canciones, así que tiene todo para tener un buen pasar.
Oscar D’ León: El fin de fiesta estará a cargo de uno de los principales referentes del mundo salsero. ¿Habrá sido buena idea traer al venezolano? La Quinta Vergara, y el público chileno en general, son más proclives al merengue, la cumbia, la bachata y el reggaetón. Hasta antes de Mark Anthony, la salsa había tenido un paso más bien amargo por la Quinta Vergara, con el fracaso de Willy Colón y el paso inadvertido de la fallecida Celia Cruz. La actuación del “Faraón de la salsa” servirá para verificar si este ritmo prendió en Chile de una buena vez, o bien el éxito de Mark Anthony fue un tema más personal de él, que hace rato trascendió del género.