El próximo Festival de Viña ha estado marcado por dos incendios. Primero, el desatado por la polémica presencia del artista urbano mexicano Peso Pluma, y posteriormente por la tragedia de Viña Del Mar y Quilpué, que puso en peligro el evento y obligó a cambiar su enfoque.
Nada hacía presagiar. Hasta antes del viernes 2 de febrero, todo giraba en torno al show de Peso Pluma. Se pensaba en una posible “noche narco” para el viernes 1 de marzo, la de mayor morbo desde el show de Mon Laferte del 2020. Se temía que la Quinta Vergara se transformara en una convención narco-lumpen, con sobredosis de armas, bling-bling y fuegos artificiales a destajo. Nos preguntábamos si veríamos a los animadores vestidos con casco y chaleco antibalas. Se pensaba que, si quedaba la crema, podría hasta peligrar la reelección de Macarena Ripamonti (ahora la falta de plan de contingencia para incendios le jugará mucho más en contra que Peso Pluma bancando públicamente al “Chapo” Guzmán)
Los incendios cambiaron todo. La tragedia de los incendios de Viña y Quilpué desplazó el tema Peso Pluma, obligó a cancelar la Gala (decisión prudente y acertada) y puso comprensiblemente en peligro la realización misma del evento. Todo esto pasó casi un mes antes de la semana festivalera, lo que dio tiempo de sobra para controlar la situación sin necesidad de cancelar el festival. Y es que, salvo razones de fuerza mayor, eso habría sido un error garrafal. El Festival de Viña es la guinda de la torta de la temporada estival, permite que la opinión pública esté varios días pendiente de la ciudad, genera trabajos e ingresos de manera directa e indirecta, y sería una excelente plataforma para apuntalar la reconstrucción, además de un poderoso polo para atraer ayudas. La Ciudad Jardín no pierde plata con el festival. Al contrario, fuera del mantenimiento de la Quinta Vergara, no tiene que invertir nada. Cancelar el evento sería un absurdo disparo a los pies.
Animadores. Luego de la renuncia de Martín Cárcamo, el buenazo de Pancho Saavedra tendrá la oportunidad de conducir el Festival más grande de Chile en dupla con la ya experimentada María Luisa Godoy. Gran desafío para el hombre de “Lugares que Hablan” un rostro entrañable, legítimamente meritocrático y muy querido, pero que está lejísimos del arquetipo de animador de Viña que impuso Antonio Vodanovic, y que, como quedó en evidencia en su presentación en el cierre de la Teletón 2023 en la Quinta Vergara, sigue muy presente en el inconsciente colectivo. Además, les tocará lidiar con el tema “Peso Pluma”. ¿Cómo lo harán si la cosa se pone densa? Una prueba de fuego por todo lo alto.
Dia 1, domingo 25 de febrero
Alejandro Sanz. A estas alturas, todo un clásico de la Quinta Vergara. Un artista de una inmensa trayectoria e hiper respetado en la industria musical. En lo personal, me cuesta entender su manera de cantar, que parece desafinada pero que puede explicarse por sus influencias flamencas. Un número seguro y fuerte candidato a lo mejor del evento.
Alison Mandel. Exponente del stand up nacional salida del Club de la Comedia, y que enfrentará al monstruo por segunda vez en su carrera. Si logra salir bien parada del final del show de Sanz, tiene buenas perspectivas.
Manuel Turizo. El primer urbano de este año. Integrante de la extraordinaria armada musical colombiana. Su mayor éxito es “Una Lady como tú”. MTZ hace reggaetón y trap bastante sofisticado y estilizado, con un enfoque más romántico y respetuoso de la mujer. No hay atisbos de vulgaridad ni en sus letras ni en sus videos.
Dia 2, lunes 26 de febrero
Andrea Bocelli. Un lujo, un “bocato di cardinale”. No es común ver a cantantes líricos enfrentando al Monstruo. Los precedentes más cercanos fueron: Ramón Vinay en 1974; Plácido Domingo en 1994; la obertura de la soprano Verónica Villarroel en el segundo día del 2009, cuando hipnotizó al Monstruo con su notable versión de “Un Bel Di Vedremo” de la ópera Madame Butterfly de Giacomo Puccini que le hizo acreedora de dos Antorchas y una Gaviota de Plata; y una intervención de Tito Beltrán en la obertura del 2013. Los cantantes líricos se presentan muy de vez en cuando en el Festival de Viña, pero cuando vienen se hacen respetar y se imponen por presencia. Bocelli es candidato serio a lo mejor del evento.
Javiera Contador. A Javiera la mandan a misiones arriesgadas. El 2020 la programaron después del historiado show de Mon Laferte post-estallido, misión que supo cumplir con honores. Ahora le tocará actuar después de Andrea Bocelli. Salir tras un recital del tenor lírico italiano le haría temblar las piernas a cualquier comediante del planeta. Viene de un feo tropiezo en el Festival de Coihueco, donde fue pifiada cuando empezó a hablar de la forma en que orinan las mujeres. Si esa parte de la rutina causó rechazo en la gente de Coihueco, ni que pensar lo que provocaría en el público de Bocelli. Javiera se va a encontrar con un “monstruo” vestido de etiqueta, más cercano al Teatro Municipal que a la Quinta Vergara, de paladar más fino y delicado que el habitual, y probablemente muy reacio a rutinas pasadas de pueblos como esa. Javiera es una actriz talentosa y con oficio. Ojalá que haga los ajustes necesarios para hacer un show exitoso.
Miranda! Un grupo de años de trayectoria, con exitosas e inadvertidas apariciones en los Festivales de 2006 y 2010, y que ha tenido un gran revival en el último tiempo, pero al que programaron en una jornada incomodísima por lo heterogénea. Bocelli y los argentinos no son muy compatibles que digamos, y me pregunto cómo se llevarán los respectivos públicos. Por lo general, cuando hay parrilla heterogénea, el artista minoritario la pasa mal (Joan Manuel Serrat el 2009 compartiendo jornada con el grupo “La Noche” en su peak, “Los Tigres del Norte” el 2006 actuando el mismo día que A-há y Chancho en Piedra). Habrá que ver.
Dia 3, martes 27 de febrero
Maná. Después de causar un desbarajuste de proporciones con su bajada del año pasado, ahora vienen a saldar la deuda. Son “los U2 de habla hispana”, y se les respeta su calidad y trayectoria, pero cabe preguntarse si van a proponer algo nuevo o van a girar a cuenta de sus glorias pasadas. Con todo, también candidatos fuertes a lo mejor del evento.
Luis Slimming. Así como antes tuvimos a “La Saga del Cachafaz” (Jorge Alís, León Murillo, Rodrigo González y Juan Pablo López), ahora podría iniciarse “La Saga de El Sentido del Humor”. Don Comedia viene del mejor año de su carrera. Exitazo absoluto en Olmué, destacado rol como sepulturero de “El Purgatorio” y la experiencia de años como libretista que hace prometer un show de aquellos. Un maestro del humor inteligente y al límite del reglamento. Le tengo toda la fe del mundo. Eso sí, viene de dos notorios pasos en falso: primero fue pifiado en un show en Chile Chico, y luego, durante el luto nacional por la muerte de Sebastián Piñera, mandó un inoportuno posteo en la red social “X” donde preguntó “¿Cuántos mineros han ido al velorio?”, siendo que los 33 mineros rescatados ya habían ido a manifestar sus respetos al ataúd del expresidente. Lo reventaron con todo, al parecer como parte de una cruenta campaña de redes sociales para funarlo de parte de sectores de ultraderecha, y tuvo que cerrar su cuenta en la red social de Elon Musk.
Men at Work. Un bajón tremendo pasar de la maravilla que fue Christina Aguilera el 2023 a esto, tal vez el número anglo más mediocre del último tiempo. No es la agrupación ochentera australiana original, que está disuelta desde hace mucho rato, sino que una banda tributo encabezada por su vocalista histórico Colin Hay. Si bien hemos tenido excelentes bandas tributo en el Festival de Viña (Beatlemanía en 1992, Creedence Clearwater Revisited en 1998), y hay algunas otras que de seguro harían un notable papel (Dios Salve a la Reina), creo que este tipo de números le bajan el pelo al evento. Además, “Men At Work” no fue ni por casualidad “la” gran banda de los 80. Tuvo un par de hits importantes: «Down Under» y «Overkill», pero no fue tampoco dominante ni excluyente.
Dia 4, miércoles 28 de febrero
Mora. El infaltable reguetonero boricua. Sus canciones como “Reina” y “Estrella” son un poco más osadas que las de Manuel Turizo, pero igual se nota una evolución en las letras y los videos. El culto al dinero, al bling-bling, a la vida de pandillero y la sobredosis de estímulos eróticos dejó paso a líricas más poéticas y metafóricas, e imágenes más cuidadas. Claramente al género urbano le ha hecho muy bien que gente con preparación musical y artística como Rosalía haya incursionado en él y lo haya hecho crecer. Mora tiene todas condiciones para hacer perrear al Monstruo.
Lucho Miranda. Debutante absoluto en estas lides. Se tira el salto a Viña sin haber pasado antes por Olmué. Tiene un atractivo particular: sufrió una parálisis cerebral al momento de nacer, su historia fue presentada en la Teletón del 2021 y ese mismo año hizo un show muy aplaudido basado en un despiadado humor negro respecto de su condición. Alguien podría comparar con lo de Bastián Paz el 2013 o la última visita del boliviano Sandy en silla de ruedas y sin piernas el 2004, pero sospecho que Miranda no necesitará apelar a la lástima para ganarse al público.
Anitta: Ícono teen absoluto de Brasil. La Taylor Swift del país de la samba. Una artista que hace rato pedía a gritos este escenario. Logró salir del generalmente cerrado mercado musical brasileño y hacerse un nombre en la industria planetaria, en donde es más que respetada. Llega en la cresta de la ola, llena de colaboraciones con grandes nombres de la música como Maluma, J Balvin y Peso Pluma, y con megaespectáculos exitosos a su haber. Candidata seria a lo mejor del evento.
Dia 5, jueves 29 de febrero
Los Bunkers. Show prometedor de la insigne banda de Concepción que se reunió el 2022, tuvo una sorpresiva aparición en el show de Fabrizio Copano el 2023, actuó en la obertura de los Panamericanos junto con Los Tres, y que viene con un notable trabajo nuevo llamado “Noviembre”, una clase magistral de rock adulto y maduro. Entre clásicos y nuevos temas pueden armar un show mil veces mejor que los de 2007 y 2012. Otros candidatos a lo mejor del evento.
Sergio Freire. A estas alturas, un clásico, un guerrero de mil batallas en la comedia. Tuvo un soberbio show en el 2018 y apareció en el show de Fabrizio Copano del 2023. Va a tener condiciones inmejorables para lucirse.
Young Cister: Este será el crédito del género urbano chileno en Viña 2024, por sobre artistas más mediáticos, pero a la vez más polémicos (en especial después de lo de Peso Pluma) como Marcianeke, Cris MJ, Pailita, Pablo Chill-E y El Jordan 23. Tuvo un gran pasar por Olmué el 2023 y viene de ser presentado por el mismísimo presidente de la República en el show benéfico “Juntos Chile Se Levanta”. Es la antesala perfecta para lo que se viene en la noche de cierre.
Dia 6, viernes 01 de marzo
Peso Pluma. Cuando lo anunciaron como parte de la parrilla en octubre pasado nadie lo cuestionó, y de hecho nadie lo hizo hasta el artículo de Alberto Mayol. Es candidato a lo mejor del evento no solo por la polémica, sino que por su calidad. Sin ir más lejos, pisará la Quinta Vergara con un Grammy estadounidense a su haber. Desde el punto de vista artístico y mediático, traerlo es un gran golpe, pues se trata de un artista en la cresta de la ola, en su mejor momento y musicalmente más que respetable. Pero si se analiza desde el mensaje de sus canciones, resulta sumamente complicado dado el actual contexto de crisis de seguridad y el que hay instituciones y medios públicos (Municipalidad de Viña, TVN) implicados. Peso Pluma ya actuó en Chile en el 2023 y su show fue una taza de leche.
¿Posible factor cuernos? ¿Tendrá algún efecto su reciente quiebre con Nicki Nicole luego de ser visto tomado de la mano con otra mujer durante el reciente Super Bowl? Pregunta no menor, pues no resulta para nada descartable que el fandom de María Becerra haga una demostración de sororidad con su compatriota y hagan actos de repudio durante el show. Muchos ya querían funar a Peso Pluma en el Festival de Viña por hacer apología a la cultura narco. Sería sumamente irónico que lo terminaran funando por ponerle el gorro a la buena de Nicki. En una de esas, el mexicano debería tenerle más miedo a los fandoms de su expareja y de sus colegas que a los sicarios de los carteles del narco.
Alex Ortiz. El ex “Flaite Chileno” tiene experiencia y viene de un gran paso por Olmué el 2023, pero le tocará actuar después de Peso Pluma. Más allá de sus capacidades, el destino de su show dependerá de lo que suceda con el mexicano. ¿Cómo lo hará si el ambiente se pone brígido y denso? ¿Tendrá que actuar con casco y chaleco antibalas?
María Becerra. La “Nena de Argentina” será la encargada de cerrar el evento. Los padres de su fandom ¿las dejarán ir a la Quinta Vergara ante la eventualidad de problemas con los fans de Peso Pluma? Fuera de eso, es un ícono teen importante en su país, a la par de la “bestia negra” de Javier Milei, Lali Espósito y del talentoso ramillete formado por Tini Stoessel, Emilia Mernes y Nicki Nicole, de gran paso por Viña en 2023. El éxito de su show queda sujeto a lo que pase con Peso Pluma.