La eminencia académica de nuestro país murió el día de hoy, jueves 6 de mayo del 2021, luego de una larga vida y trayectoria que nutrió el intelecto mundial de manera irrefutable, siendo galardonado por sus descubrimientos y aportes en distintas áreas del conocimiento.
Es así como el Premio Nacional de Ciencias en el año 1994, Humberto Maturana, falleció a los 92 años, tal como fue comunicado por el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi: «Con dolor me entero de la partida de un gran amigo y ser humano. Su dimensión intelectual fue siempre motivo de orgullo para la U. de Chile y para el país. Fue inspirador al abrir alternativas para percibir y acercarse a la biología. Mis condolencias a su familia y seres queridos».
Cabe recordar que el destacado intelectual chileno, quien nació el 14 de septiembre de 1928 en Santiago, generó un aporte incalculable al estudio de los fenómenos naturales, tras crear el concepto de autopoiesis, el cual hace referencia a un sistema que se reproduce y se mantiene a sí mismo.
Este trabajo significó el reconocimiento mundial del biólogo, quien luego creó el libro «Autopoiesis and Cognition: the Realization of the Living» junto a Francisco Varela, reconocido científico y padre de la actriz Leonor Varela.
Curiosamente, hace menos de un mes, Maturana fue entrevistado por el diario La Tercera, momento en el que expresó su visión ante la muerte: «Es absolutamente legítimo decir hasta aquí vivo. Yo, Humberto Maturana, quiero escoger el momento en que voy a morir, no quiero ser una carga, no quiero generar daño y no quiero contribuir al crecimiento de la población, porque es dañino para todos. El modo de vida del ser humano ha sido absolutamente destructivo».
«Las personas deben poder escoger el momento en que mueren, el momento en que procrean y la pareja que quieren para convivir. Pero el crecimiento de la población es un tema universal. La población crecerá exponencialmente a menos que disminuyamos los embarazos, no premiar al que viene en camino porque sí, respetar las prácticas que impiden la fecundación, respetar la sexualidad, la ternura y la caricia que implica la sexualidad, pero con conciencia de que podemos evitar un embarazo. Que el embarazo no llegue por negligencia. La educación es fundamental en el conocimiento, en el entendimiento».