En los últimos meses, los diferentes detalles en torno a la escandalosa separación de Shakira y Gerard Piqué habían dejado en un segundo plano la acusación por fraude fiscal que la justicia española abrió en contra de la cantante colombiana, a quien se le imputa no haber pagado más de 14,5 millones de euros en impuestos.
Sin embargo, el tema revivió esta semana debido a un reportaje emitido por el programa “Equipo de Investigación” del canal hispano La Sexta, el cual dejó al descubierto un impresionante entramado societario montado por Shakira a lo largo y ancho del planeta para gestionar su enorme fortuna,
Los problemas para la cantante nacen del hecho de no haber pagado impuestos en España entre 2012 y 2014, alegando que desde 2007 su residencia fiscal estaba en Bahamas. No obstante, las evidencias demuestran que en ese período residió continuamente en Barcelona.
“Hay indicios de permanencia en el territorio español por más de 183 días en el año natural, que es la forma principal de considerar residente a una persona en territorio español”, explicó en el programa Javier Hurtado, director de Inspección de la Agencia Tributaria.
Las pruebas en tal sentido son proporcionadas por las personas más impensadas. Un ejemplo son los paparazzis que la acosaban: sus fotos ayudaron a situar a la artista en España durante los años en cuestión.
Incluso sus visitas a centros de estética, gimnasios y salidas a comer fueron determinantes para rastrear la vida de Shakira en Barcelona, como sus visitas cada semana a Jordi Ripoll, su peluquero, así como más de 500 pagos con tarjetas bancarias, la mayoría a restaurantes.
Además, un empleado doméstico que trabajó para Shakira durante muchos años atestiguó que él y su mujer vivieron en el hogar de la colombiana en Barcelona entre los años 2010 y 2012.
La llegada de los padres de la artista a Barcelona, donde estuvieron entre fines de 2012 y principios de 2013, se presenta como otra prueba de su permanencia en España.
En paralelo, se estableció que durante el período en el que no tributó, Shakira generaba ingresos por 130.000 euros diarios, dinero que almacenaba en paraísos fiscales utilizando una red de sociedades establecidas en Islas Vírgenes, Islas Caimán, Estados Unidos, Panamá, Holanda, Malta, Luxemburgo y España.
“Este es el fraude fiscal más claro de los que he visto. Ha negado que vivía en España habiendo pruebas abrumadoras”, sostiene una de las fuentes citadas en el reportaje.
A raíz de lo anterior, la Fiscalía española está pidiendo ocho años de cárcel para Shakira y una multa de hasta 23 millones de euros.