“Y ya está. Me aburrí. ¡Y me aburrí!”, dice Pilar Cox, cortando la entrevista y dándole el perfil a la cámara. A Francisca García Huidobro y Julio César Rodríguez, conductores de Primer Plano, no les quedó más que explicar que había un compromiso previo establecido con la ex animadora, a que podrían fin a la conversación cuando la primera lo decidiera.
La invitación al programa de la también actriz, se realizó tras su polémico altercado en un hostal de Santiago Centro, tras el que fue detenida al negarse a pagar con los métodos que ofrecía el lugar y evidenciarse que había sustraído un celular desde el mesón central.
La situación hizo que su hijo Martín Ruiz reconociera de manera pública que su madre padecía de una enfermedad siquiátrica y adicciones. “Estas consumen a las personas, dineros, tiempos, las relaciones y todas las ocupaciones. Han ido quemando todas las oportunidades que ha tenido, que no han sido pocas”, dijo a La Cuarta. Y luego agregó para Las Ultimas Noticias que tenía “una adicción al alcohol, ligada a otros medicamentos para dormir. Además de su bipolaridad diagnosticada con síndrome de personalidad limítrofe”.
La pantalla estaba ahora para que Pilar Cox conversara sobre su vida privada y también diera su opinión sobre las declaraciones de su hijo. No obstante, para resguardar la integridad de la invitada en caso que no estuviera en condiciones de hablar, decidieron grabarla una hora antes de que el programa saliera al aire y así podrían cortarla de ser necesario.
Sobre su actual situación, Cox dijo que “decidió estar sola” y que “es feliz no teniendo casa”, insistiendo en ello a pesar de los cuestionamientos de los entrevistadores. Pero un poco antes de pedir terminar la conversación, la ex animadora confesó estar “absolutamente destrozada, sacando fuerza de las fibras. Emocionalmente es pesado”. Cuando Julio César Rodríguez iba a preguntarle algo más, Pilar Cox se anticipó con un “¡Basta! ¡Hasta ahí! Yo dije que no quería mostrar más de lo que podía decir. Te pido por favor un espacio de respeto. Para mí esto es tiempo suficiente. Lamento no haber podido responder todas las preguntas” y luego añadió “dije que no quería pasar de víctima. Creo que como persona de 56 años, con todo lo que puedan especular, les pido que me de mi metro cuadrado”.
La situación fue duramente criticada por las redes sociales, expresando que la entrevista había sido “morbosa” e “innecesaria” al exponer a una persona que no estaba bien de salud.