Meses atrás, cuando su relación estalló por los aires y se convirtieron el en tema favorito de la prensa de farándula en Argentina, Benjamín Vicuña señaló que por el bien de su familia, deseaba concluir su relación con Eugenia “la China” Suárez en buenos términos.
“Queremos lo mejor para la familia que somos y seguiremos siendo. Hoy eso nos lleva a dar un nuevo camino separados como pareja, pero con amor y siempre unidos por nuestros hijos”, anunció en un comunicado el actor chileno en esa ocasión.
Pero el tiempo dijo otra cosa: su ex se involucró en líos de faldas que dieron pie a otros escándalos, los cuales, entre otras cosas, cansaron a la mamá de Vicuña hasta el punto de amenazarlo con cortar parte de la ayuda económica que le otorga para que él pueda cubrir la pensión alimenticia con que cubre las necesidades de Magnolia y Amancio, los hijos que tuvo con Suárez.
El resultado es que hoy Vicuña “está muy triste y abatido”, según consigna la prensa del corazón trasandina, haciéndose eco de trascendidos que la periodista Débora D’Amato manifestó en el programa “A la Tarde”, de América TV.
Otro panelista, Guido Záffora, afirmó que, no obstante, los actores se siguen viendo y mantienen un contacto fluido por sus hijos… y que, más aún, Benjamín Vicuña incluso estaría dispuesto a olvidar todo, incluyendo las infidelidades de ella que hace tres meses desataron la separación y volver con la China.
Sin embargo, ella no quiere lo mismo. De hecho, por el momento no ninguna esperanza ni sospecha de una posible reconciliación, por más que este sea el deseo del actor.