Durante este domingo, se viralizó en redes sociales el video de una mujer que buscaba funar a la ex chica reality por las condiciones en que dejó el inmueble que le arrendó en Estados Unidos y por el hecho de no querer pagar lo acordado.
Se trata de Daniela López, chilena residente en el país norteamericano, quien en conversación con Página 7 entregó detalles de lo ocurrido con Camila Recabarren, más allá de lo que se vio en el video que compartió.
Según explicó, ambas se conocieron por un amigo en común, y conversaron a través de redes sociales, donde acordaron que la ex «Amor A Prueba» se alojaría en su casa. «Cuando ella llegó yo no tenía pieza, pero le pasé mi cama y yo dormí en un colchoncito de bebé. Pasaron los días y se desocupó una pieza. Se la arreglé para ella y su hija», relató.
López se ausentó del departamento un tiempo y aseguró que «llegué de sorpresa porque ni ella ni el amigo chileno (que también alojaba ahí) me respondían. Cuando llegué, no había nadie en la casa. Estaba todo abierto, sin llave, y literal la cagada en la casa. Todo sucio, lleno de chelas por todos lados».
La chilena reveló, además, que «Camila y su amigo arrendaron esa pieza desocupada a un tal Luciano que venía de Miami, y ellos se quedaron con ese dinero también. O sea, subarrendaron a escondidas para quedarse la plata y le cobraron mil dólares al tal Luciano».
«Como llegué de sorpresa y pregunté si tenían el dinero y dijeron no, Bastián (amigo de Camila) se fue ese mismo día de aquí. Pero a Camila no le dije que se fuera, al contrario, le dije ‘mira, quédate hasta fin de mes. No te voy a echar con tu hija’», agregó.
Sin embargo, continuó Daniela López con su relato, «le fui a golpear la puerta y pregunté si nos ayudaba, y dijo que no porque estaba con su hija ocupada. Miro hacia adentro y ella tenía todo empacado para irse. Ahí le pregunté si es que se iba y me dijo que sí y me cerró la puerta en la cara».
«Ella tenía buenas referencias de mí. Yo la verdad no la conocía a ella porque yo no vivo en Chile hace años, pero todos los chilenos que venían la conocían y me decían ‘tienes a la Miss Chile’», indicó.
Por último, acotó que «ella dijo que estaba vendiendo un departamento en Chile y que estaba esperando dinero de ahí, pero desde junio que espera ese dinero, y yo le creía. Te juro que pensé que ella era una bakana, una pulenta como dicen en Chile, pero no».
La chilena asegura que mientras Recabarren le debe 1.300 dólares, su amigo con quien alojó también tiene que pagarle 1.000 dólares. Ambas cifras, más los gastos comunes correspondientes.