Un vecino abusó de él cuando era niño. Nunca lo había contado, ni sus hijas saben. Solo lo sabe su pareja. Ante la pregunta de si ese hombre sigue vivo, él declaró: “Estuvo en el velorio de mi mamá. Acepté su pésame cuando ahí podría haberlo encarado. No fui capaz”. Agregó que “la carencia de cariño afecta porque salí a buscar lo que no encontré en la casa” pero insiste “No tengo espacio pal’ odio, mi corazón no está hecho para odiar. Está hecho para amar”.
«Este sistema no ha sido capaz de proteger a las mujeres, no ha sido capaz de proteger a los niños. No ha sido capaz de dar justicia a los que realmente lo necesitan. Mujeres maltratadas, el sistema no los cuida, no los protege. Qué van a hacer con un ‘hueón’ que le pasó hace 40 años atrás”, indicó.
Tras el emotivo momento de la confesión de su abuso, el comediante comentó que hasta dudó de su sexualidad, pero la llegada de su hija Marilyn fue su salvación. Él se hizo cargo de ella después de que la mamá los abandonó por irse con una ex pareja. Recuerda que una vez la tuvo que dejar sola para poder ir a trabajar. Pero nunca más lo volvió a hacer. Desde ahí, la llevaba para todas partes.
También relata cómo se convirtió en abuelo. Para él fue una sorpresa cuando lo llaman del hospital y le dicen que debe ir urgente porque su hija está hospitalizada. Cuando llega, le dicen que su hija está dando a luz.