Con algunos músicos cercanos, el cantante de 30 años da inicio a su carrera de solista en plena crisis sanitaria, un escenario complejo que, transparenta, le ha permitido indagar en una forma de crear que le favorece y lo motiva al punto de haber ya lanzado su primer single, “Una Florcita”, en medio de la pandemia y a pocos meses de haberse convertido en padre.
Parraguez es un joven e inquieto músico multi-instrumentista de 30 años, que hace menos de un mes, cuando faltaban pocos días para que el complejo 2020 expirara, decidió iniciar una carrera en solitario. Una audacia que lo ha demandado particularmente y que se transformó en un proceso vivido desde el confinamiento.
Específicamente consultado por sus primeros pasos en la música, cuenta que todo se remonta a su niñez.“Me inicio muy pequeño, cuando tenía siete años y estaba en el taller de folclor, ahí aprendí a tocar guitarra y a cantar, polkas, cuecas y guarachas, además de aprender a bailar. Esto me ha permitido desarrollarme con otros instrumentos, porque a través de eso aprendí instrumentos de percusión y a cantar a la vez, me fui soltando gracias a mi maestro, quien me incentivó. Hablo de don Miguel Ángel Contreras, profesor de folclor del colegio donde iba. Él le dijo a mi mamá que yo tenía habilidades, para que me apoyaran”, ilustra al respecto.
Respecto de su propuesta musical, comenta a Fotech.cl que esta la define “como un respiro, una pausa entre tanto conflicto que hay hoy, como las guerras, virus, pandemia, muertes y abuso de poder. Hay situaciones súper fuertes y violentas en todo el mundo y en el contexto nacional, igual. Creo que mi música viene un poquito a (buscar) sobrellevar estas situaciones con un mensaje de tranquilidad, de amor y relajo, siento que esa es la misión, acompañar en momentos (para que la gente) pueda estar tranquila.
Sobre los temas que lo convocan, Parraguez cuenta que actualmente está expresando todo lo que comenzó a sentir en estos meses. “Empecé mi carrera solista hace poquito, ha sido todo un descubrimiento esto de qué quiero contar o qué tipo de música quiero hacer, esto es un hallazgo y un proceso latente. Siento que para cualquier artista esto no termina nunca, pero por lo menos yo en este periodo estoy concentrando en tratar de descubrir la esencia, para dónde tengo que encaminarme primero. Por ahora, los mensajes y las temáticas están relacionadas con la tranquilidad, con los deseos que tengo ahora, por ejemplo, de estar en la playa, en el sur con las patitas en el agua, algo súper sincero, transparente.
En relación a cuál es el sello de su propuesta musical, Parraguez nos responde espontáneamente que la principal característica de su sello es el concepto de lo orgánico. “De lo simple y lo lindo que uno encuentra en algo sencillo, también el mensaje que estoy transmitiendo de tranquilidad, paz, algo liviano, muy digerible y rico que pueda acompañar y transmitir tranquilidad y cosas buenas. Mi sello también tiene mucho que ver con que esto que se genera a través de esta música, es responsabilidad y el producto de la mezcla de instrumentos orgánicos que toco. Obviamente, estoy dispuesto a con el tiempo, también ir mezclando sonoridades con otro tipo de música que no sea tan orgánica quizás, como sonidos de sintetizadores y digitales”.
Sobre sus influencias, admite que estas transitan por varios estilos. “De ir escuchando de chico, desde el agrometal al hardcore punk, hasta blues, jazz. Creo que de todo me he ido agarrando un poquito porque hay muchas melodías que nacen y se desarrollan gracias a lo que escuché. Lo más visible sería Cultura Profética, de repente algunos amigos que han escuchado maquetas me dicen que se parece un poquito a Gepe, Bob Marley, ahora que estoy tratando de descubrir el reggae ‘playa’, por ahí van las influencias. También me gusta harto el bolero y el vals, pero creo que lo más notorio es Cultura Profética y Vicente García, por ahí va la cosa.
Actualmente, cuenta que se encuentra en una etapa inicial de descubrimiento, de encantamiento. “Estamos viviendo todo lo bonito, viviendo la ansiedad de poder tener mi primer videoclip, mi primera canción, mi primer disco y así con las puertas abiertas a todas las nuevas experiencias que puedan ir llegando”, dice apuntando a su recién estrenado tema, “Una florcita” (Parraguez – Una Florcita – YouTube).
¿Cómo ha sido hacer música en tiempos de pandemia y cómo visualizas tu carrera musical considerando el escenario sanitario que enfrenta nuestro país y el mundo?
Por ahora me gusta todo lo que ha sucedido. Soy fonoaudiólogo y estoy haciendo clases de música en una escuela diferencial, ha sido muy bacán, estoy trabajando desde casa con este chiquitito, mi hijo. Él ha sido una fuente muy importante de inspiración para poder estar en mi casa tranqui, componiendo mis canciones estando con él, jugando con él, y en el panorama general de pandemia, me gusta la idea del concierto chiquitito. Como estoy recién empezando, todo esto me favorece mucho y me gusta la idea de poder hacer una tocata para 30 personas, algo íntimo.
Lo que está pasando con la pandemia, ¿de qué manera te convoca a hacer música, hay una motivación/inspiración distinta al componer y trabajar tu carrera artística?
“Si, de todas maneras. Eso es lo principal para, por ejemplo, haber pensado ponerle a mi disco ‘Respira’, por la necesidad que uno tiene cuando está caminando por el centro o al ir a algún lugar y tener la mascarilla puesta todo el rato, tener el cuidado de dónde uno puede respirar tranquilo es súper heavy. Es una experiencia súper fuerte el tema de la pandemia, nadie lo había vivido y nos ha tocado a todos de distinta forma. Tengo muchos colegas o conocidos que están en tratamientos psicológicos porque han estado mucho (tiempo) encerrados, han estado un poquito estresados con tanta presión de pensar tanta cosa. Creo que de ahí nace mucho la fuerza de querer hacer algo rico, algo agradable en este proceso tan desagradable que ha sido la pandemia para todos.