Bien cara le salió la improvisación a Arturo Walden, más conocido como Kiwi, después de realizar una acción que pensó como un gesto divertido, pero que al final terminó trayéndole de vuelta un despido y muchos dolores de cabeza.
La situación ocurrió cuando, después de años, el profesional fue contratado por TVN como notero del Festival de Viña del Mar para el matinal “Buenos Días a Todos”. En ese contexto, fue hasta donde alojaba Pamela Leiva para entrevistarla, luego de su exitosa presentación en la Quinta Vergara. En medio de la conversación, Walden le toma la cara a la humorista y le da un beso. Leiva, descolocada, solo pudo atinó a decirle al comunicador que los besos “ya no se robaban”, en medio de su estupor por verse expuesta a una situación sin su consentimiento.
Tras la situación, Kiwi fue despedido, oportunidad en la que TVN dejó en claro que su línea editorial promovía el respeto y rechazaba cualquier comportamiento inapropiado.
Tras la desvinculación, surgió la polémica entre quienes apoyaron el gesto de la televisora y los que piensan que fue una exageración el despido y su forma, además de conocerse la reacción del involucrado, quien reconoció su error y dijo haberle pedido disculpas a Pamela Leiva.
«Lo humillaron»
Pero recientemente, fue la misma polola de Arturo Walden quien salió a hablar de la situación que hoy afecta a su pareja. “No sé si le dio o no el beso, pero la intención estuvo. Al instante pensé ‘está mal esto’. Nosotros somos de otra época, pero sé que eso no se hace”, comentó María Elena Véliz a LUN.
Sobre el beso en particular, la pareja del Kiwi dijo que siempre supo que era una broma. “Arturo es acelerado, hiperventilado. Creo que fue un impulso. Acostumbrado a los móviles antiguos. Lo hizo para hacerse el chistoso”. Y agregó: “Se la quiso jugar en esta vuelta a la TV, pero jamás actuó con mala intención. Lo que yo sí sabía es que esto iba a tener consecuencias. Y no me equivoqué”, explicó.
Aun así, cuestiona la manera en cómo TVN le comunicó su desvinculación, argumentado que siempre el hilo se corta por la parte más delgada. “Arturo se equivocó, hizo algo malo y pidió disculpas, pero la forma en que lo echaron fue brutal. Ningún ser humano se merece que lo traten así. (…) Lo humillaron”.
A juicio de Véliz, a Walden “debieron darle otra oportunidad”, y que la situación, para el canal, fue el momento perfecto para dar una señal. “Pensaron ‘listo, echamos a este tipo y demostramos que nosotros sancionamos y que estamos de acuerdo con el feminismo’. Les cayó como anillo al dedo”, detalló, dejando en claro, de paso, que hay otros rostros que no deberían estar en pantalla. “Pienso que además hay gente que trabaja en televisión y que, por su comportamiento, no debería estar ahí”, lanzó la mujer, sin dar más detalles de a quienes se refería.