Para la mayor parte del mundo, Pamela Anderson es una sex symbol famosa básicamente por su participación en esa serie a estas alturas mítica que fue “Guardianes de la Bahía”, por sus apariciones en la revista Playboy y algunos videos íntimos que se viralizaron hacia fines de los años 90. Pero en realidad es mucho más que eso.
Anderson actualmente destaca por ser una furibunda animalista, férrea defensora de las focas en Canadá –su país natal–, promotora de libertades, activista de PETA (asociación de Personas por el Trato Ético de los Animales) y gran abogada de la causa ecologista (“Apoyo a todos los partidos verdes del mundo”, afirma). Además, participa activamente en causas contra el maltrato doméstico, visita campos de refugiados y ayuda a producir películas y documentales.
Es este perfil el que incentivó al diario español El País a publicar una entrevista donde señala, por ejemplo, que su afinidad con los animales “creció a la vez que empecé a confiar menos y menos en los humanos”. Pero su imagen sexy afecta su credibilidad para las causas que defiende, y si bien ella lo sabe, se lo toma con calma. “Por supuesto que las personas somos siempre mucho más de lo que se percibe a simple vista. Por ejemplo, puedes ser una persona maravillosa y un amante horrible”, afirma al respecto.
También está conciente de que profesionalmente tiene una causa pendiente. Porque pese a que empezó su carrera en el cine, ha protagonizado algunas películas y fue una estrella de televisión, es una actriz sin carrera cinematográfica. De hecho, en la entrevista afirma que el sueño profesional que le queda por cumplir es “ser actriz”.
Así y todo, la canadiense se declara feliz con su vida y, en ese sentido, recordó con cariño al fundador de Playboy, Hugh Hefner, a quien llamó “un pionero”, que “ayudó a empoderar a tantas mujeres… me metió en una forma de vida que nadie más puede comprender. Estoy eternamente agradecida”, añadiendo que en la famosa mansión Playboy aprendió acerca de filantropía, arte, música “y backgammon”.
Finalmente, aseguró que si pudiese empezar su vida otra vez, sería la misma persona. “Estoy viviendo una aventura increíble”, sentenció.