Grandes emociones se vivieron durante la noche de este sábado, en el más reciente capítulo de «La Divina Comida» que se emitió en plena franja estelar de Chilevisión. Invitado junto a Tamara Acosta, Mariana Derderián y Francesco Gazzella, Pablo Mackenna aprovechó la oportunidad de informar a los televidentes del antes y después que marcó en su vida una compleja enfermedad.
Sorprendiendo a los demás comensales, el periodista llamó la atención al revelar que hace un tiempo fue diagnosticado con un peligroso cáncer. «Tuve mucha suerte de descubrirlo a tiempo. Me sacaron un tumor de la vejiga», confesó.
«Cáncer por cigarro, totalmente. Al 98% de gente que le da cáncer de vejiga es por el cigarro. Es un polvito que el cuerpo trata de botar y finalmente, se queda pegado a unos cilios que están ahí», detalló, reconociendo con vergüenza que había abandonado el consumo pero «ahora volví de we… y tengo que empezar a dejarlo».
Mackenna comentó que «tengo que estar en control permanente. Es algo que te acompaña, como el fantasmita de que mi papá se murió de cáncer, mi abuelo se murió de cáncer».
«Lo supe hace un año, pandemia todavía, quedé para adentro», complementó su impactante relato, agregando que tras el diagnóstico «tienes más clara la sensación de finitud».
En esa misma línea, el escritor admitió que «lo que me pasó en ese minuto de pensar que sería más grave y que se había acabado, me dio mucha lata, que me fueran robando el tiempo de la cosecha. Cosas que hacer, creativamente, a desarrollar y además de las cosas más humanas de la familia. Quiero que el tiempo sea tiempo de calidad, y de repente cuando estás metido en la vorágine, el tiempo es puro estrés. Cambian los tiempos, cambian las prioridades. No es miedo, pero es ‘cómo administro mi tiempo'».