“Mágica”, “conmovedora”, “hermosa”, “llena de emociones”, fueron algunas de las palabras con las que los espectadores describieron sus sensaciones tras ver “La Memoria Infinita”, documental de la chilena Maite Alberdi, que terminaron ovacionando de pie en medio de las proyecciones del Festival de Cine de Berlín.
El proyecto, que es la quinta producción de la cineasta, hizo su debut europeo en un certamen que, a pesar de no ser un estreno mundial, quiso incluirlo en su parrilla por ser una pieza imperdible.
Una historia de amor
Con este logro en la Berlinale, un escenario clase A de la cinematografía internacional, la realizadora chilena, la primera nominada a los Oscar por “El Agente Topo” y recientemente premiada en el Festival de Sundance, logra impactar con esta obra que recorre la evolución del diagnóstico de Alzheimer del periodista Augusto Góngora y el férreo acompañamiento de la actriz Paulina Urrutia, su pareja por más de 25 años, en un camino y tareas que hablan de la belleza del cariño, pero también de la dureza del deterioro, en el agotador transito hacia la pérdida de la memoria.
En esta ocasión, fue la misma Paulina Urrutia, también ex Ministra de Cultura, quien acompañó a la cineasta, por primera vez, a un certamen internacional, oportunidad en la que fue testigo de la universalidad que alcanza su testimonio.
“Fue muy emocionante esta función en la Berlinale, realmente increíble ver lo transversal que es esta historia de amor”, comentó Maite Alberdi respecto de la cinta que también la convirtió en testigo de la complicidad infinita de la pareja.