Suena increíble, pero lo afirma un informe publicado recientemente por un grupo dedicado a la defensa de los Derechos Humanos.
Ocurre que en Corea del Norte se declaró una “guerra cultural” en contra del K-pop proveniente de su archienemigo, Corea del Sur, al punto de que el líder norcoreano, Kim Jong-un, describió a esta corriente musical que actualmente arrasa en gran parte del mundo como un “cáncer vicioso”. CNN publicó una nota en ese sentido señalando que las autoridades de ese país advirtieron a sus ciudadanos “que se mantengan alejados de todo lo relacionado con Corea del Sur, incluyendo su moda, música, peinados e incluso jerga”.
En otras palabras, en Corea del Norte el K-pop está oficialmente prohibido, así como otras manifestaciones artísticas de sus hermanos del sur, para evitar una influencia que su régimen considera pernicioso.
Pero quien oye K-pop no está expuesto solamente a, por ejemplo, una multa: al parecer la pena por cometer este “delito” puede llegar incluso a la muerte. De hecho, el informe citado más arriba asegura que al menos siete personas habrían sido detenidas viendo o distribuyendo videos y música de K-pop y luego ejecutadas.
Lo informa un artículo de The New York Times, sobre la base de un documento del grupo de Trabajo de Justicia Transicional (TWJG), con sede en Seúl, entidad que realizó una investigación sobre la base de información entregada por 683 desertores norcoreanos desde 2015, buscando trazar un mapa de las ubicaciones y lugares donde se han ejecutado y enterrado a personas mediante asesinatos autorizados por el Estado.
Según el informe, seis de estos presuntos casos ocurrieron entre 2012 y 2014 y, al parecer, “las familias de los ejecutados fueron obligadas a presenciar la ejecución”.
The New York Times también citó otras fuentes, como el sitio web de noticias NK Daily, un periódico de desertores y disidentes con sede en Corea del Sur, que cuenta historias obtenidas desde el interior de la vecina Corea del Norte. La publicación citó imágenes difundidas en 2020 por la cadena de televisión surcoreana Channel donde se ve a un estudiante norcoreano condenado por poseer una unidad USB que supuestamente almacenaba “una película y 75 canciones de Corea del Sur”.
Es de esperar que esto sea solamente una mala fake news.