El estallido social ha causado estragos en la industria televisiva abierta. Le pegó el tiro de gracia a la industria farandulera que dominó la escena durante casi 20 años, obligando a la reformulación y posterior fin de “Intrusos”; hizo caer programas («Cosas de Mujeres», «Así Somos», «No Culpes a la Noche», «Viva la Pipol»), y ahora está obligando a una reinvención extrema a los matinales, los actuales puntales de la programación de los canales.
El efecto ha sido brutal: de un día para otro los contenidos light y opinólogos de farándula dieron paso a la actualidad pura, a los líderes políticos y sociales, y a periodistas opinantes. Los conductores, poco habituados a manejarse con la contingencia, tuvieron que manejar situaciones complicadas, en especial con invitados políticamente incorrectos como Juan Cristóbal Guarello y Hermógenes Pérez de Arce. Rostros históricos como Karol Lucero, Paulina Rojas y Juan Andrés Salfate han terminado saliendo de pantalla, y ahora último la oleada llegó a los conductores: Martín Cárcamo renunció a “Bienvenidos” para prepararse para el próxima Festival de Viña y posteriormente hacerse cargo de la versión chilena de “Bailando por un Sueño”, y Cristián Sánchez renunció a TVN por atendibles y respetables motivos personales.
Lo señaló asertivamente otro de los rostros caídos en batalla, Marcela Vacarezza, cuando renunció a TVN: el público quiere escuchar otras voces. Después del 18-O, Chile ya no está para banalidades. La sociedad chilena aumentó su nivel de conciencia y está más informada, y ya no le pueden meter goles de media cancha con tanta facilidad como antes. La exigencia a la TV abierta es mayor, y cuando ha intentado bajarle el perfil a la crisis con estrategias estilo “El Correcaminos en el Plebiscito de 1988”, ha sido severamente criticada y castigada por la ciudadanía. Además, cometieron la torpeza de dejar ir a panelistas opinantes y valiosos como Daniel Stingo y Mauricio Jurgensen que tendrían perfecta cabida en este nuevo escenario,
Junto con eso, rostros de mayor peso periodístico están empezando a hacerse cargo de los matinales. Chilevisión se adelantó hábilmente a la jugada al dejar “Contigo en la Mañana” a cargo de Monserrat Álvarez y Julio César Rodríguez, y “Hola Chile” incorporó a su staff a Libardo Buitrago. “Mucho Gusto” ha tenido que recurrir ocasionalmente a rostros de prensa como José Antonio Neme, Soledad Onetto y Andrea Arístegui, y, en un hecho sin precedentes, estaría considerando mantener como panelista estable a la Premio Nacional de Periodismo Mónica González, quien ha sido invitada en varias ocasiones desde el inicio de la crisis. No deja de ser significativo que la histórica periodista fundadora de CIPER se transforme en rostro habitual del mismo programa en donde hasta antes del 18-O Patricia Maldonado campeaba a sus anchas. La comadre de Pinochet está en status de “congelada”, y nadie sabe si la van a sacar del freezer en el corto plazo. No me puedo imaginar lo que pasaría en la eventualidad de que la hagan volver y coincida con Mónica González en un panel. El morbo sería tanto o mayor que el del show de Mon Laferte en Viña 2020.
Para reemplazar a Martín Cárcamo en «Bienvenidos» se pensó inicialmente en Francisco Saavedra, que si bien no es rostro de prensa tiene un perfil claramente opinante. Ante el rechazo de Pancho a la idea, el puesto quedó a manos de Amaro Gómez-Pablos, periodista de actualidad, con paso por CNN, conductor por años de «24 Horas», con experiencia como reportero de guerra y últimamente dedicado a emprendimientos personales y programas de reportajes de corte turístico-gastronómico. La presencia de Amaro sin duda reforzará el giro hacia temas de actualidad. Cabe preguntarse si Tonka Tomicic, quien se transformó en rostro top de la TV chilena en pleno imperio light, estará en condiciones de mantener su reinado en este nuevo escenario. Quizás el perfil de conductora que necesita “Bienvenidos” para lo que se viene sea más cercano a una Mónica Pérez (con quien Amaro hizo dupla en TVN), una Carolina Urrejola, una Constanza Santa María o (si no quieren tocar rostros de prensa) a una Julia Vial que a lo que representa Tonka, que es una figura claramente de entretención.
¿Y en el “Muy Buenos Días a Todos” de TVN? Se fue Cristián Sánchez y se quedaron María Luisa Godoy, que si bien es rostro de entretención tiene una base periodística importante, y Gino Costa, periodista con años de “pelar el ajo” en la calle que tiene su oportunidad como conductor. Retornará Ignacio Gutiérrez, quien había renunciado al Matinal hace poco para hacerse cargo de “Con Cariño”, la reinvención de “Cariño Malo” en TV Más, perteneciente a su productora, función que mantendría. Se ha hablado del retorno de Carolina de Moras, quien salió de TV Más tras el fin de “Cosas de Mujeres”. Creo que Gonzalo Ramírez, quien ha participado con frecuencia en estos días de Estallido Social, está pintado para hacerse cargo del programa en el cual brilló su amigo Felipe Camiroaga.