A la denuncia dada a conocer ayer por «SQP» en contra de el jurado de «MasterChef Chile», Yann Yvin, de parte de un ex trabajador quien reclama el no pago de más de dos millones de pesos, se suma hoy un nuevo caso que pudimos conocer durante esta jornada. Se trata de Francisco Santelices, comunicador audiovisual y publicista, quien en mayo trabajó para el restaurant «Maldito Chef» del también juez del programa culinario de Canal 13, Chris Carpentier.
El profesional, a través del sitio web Reclamos.cl, dio a conocer una incómoda situación que no ha podido solucionar desde entonces. Según nos contó en exclusiva para Fotech.cl, él prestó servicios para el local de Carpentier con el fin de crear la nueva carta menú. En todo momento estuvo siempre en contacto con Jesús González Robles, administrador del lugar y con quien entabló una relación laboral mediante correos electrónicos presentándole diseños, valores, referencias, etc. recibiendo siempre una aprobación de su parte.
Cuando llegó el momento de mostrarle el resultado final, con el cual Francisco gastó dinero de su bolsillo, González le informó que no iba a ser posible pagarle por el trabajo. Al recibir esta respuesta, el publicista quiso reclamar lo que le correspondía, sin respuesta alguna.
«Desde mayo que estoy esperando este asunto. Pasé por instancias diversas, traté de conversar con ellos, mandé correos para explicar, me contacté con un abogado y ese abogado trató de contactarse con ellos para hacer una mesa de negociación, porque por último sino me pagaban el total, que me pagaran un porcentaje y que llegáramos a un acuerdo. No le contestaron el teléfono, ni los mails, y ahora me encontré con que ni siquiera me querían pagar lo que me salían las impresiones, que son 138 mil y algo, más o menos. La cifra que contemplaba producciones, diseño, impresión y entrega era aproximadamente 570 mil», reveló a nuestro portal.
Santelices sostiene que como prueba de esto, tiene los correos que se envió con el administrador de «Maldito Chef» el tiempo que trabajó, además de las boletas emitidas, lo que para su abogada, Paulina Pávez, es una prueba para demostrar el «trato de palabra» que tenían ambos.
«Ellos hacen omisión de que efectivamente había un contrato de prestación de servicios, lo único que ellos alegan es que este contrato no estaba escriturado. Para ellos, el contrato era válido solo si se había escriturado, estaba en papel, algo físico y había pasado por notaria. Lo que ellos obviaron es que el contrato de prestación de servicios no necesita una escrituración, solo necesita un consentimiento de las partes. Pero no por eso es menos serio», explicó.
Por otro lado, el joven señaló que se contactó con Chris Carpentier -«porque tenia la suerte de conocer a su asistente a través de terceros»- mediante correos electrónicos y que tras leer los mensajes que se envió con González, recibió por respuesta su punto de vista del trabajo hecho, agregando además que «no sé si Jesús autorizó el trabajo de alguna manera formal, solo vi los correos donde te pide agrandar la letra (de la carta) antes de enviarla. Creo que los dos tienen responsabilidad en esto y deben llegar a un acuerdo de pago, cediendo ambos».
Para Gálvez, el problema está en que «Carpentier se desentiende completamente, señalando en definitiva que él no estaba en conocimiento, dio la negativa y no había excusa para no efectuar los pagos».
Es por eso que tras conocer el caso, la abogada trató de comunicarse con los empleadores para tratar de conversar con ellos y «llegar a un acuerdo respecto a los pagos y en definitiva no hemos recibido ninguna respuesta de ellos».
Consultado por los pasos que seguirá Francisco, él reconoció que llevar el caso a una demanda civil es muy costoso para él. «Ya solo en papeles, timbres, y asuntos burocráticos para poder llegar a esa instancia se me suben los costos. Serían como 300 mil pesos y pucha no tengo tiempo, ni plata para hacer eso».
Es por eso que quiso dar a conocer este hecho para «tener algún tipo de apoyo, por último evidenciar el asunto, porque es angustioso, me quedo con una sensación de que me estafaron, veo que es una persona que tiene todas las posibilidades para poder embarcarse en un juicio y le da lo mismo, y que en el fondo, qué son 500 lucas para él».
«Aquí el único que tiene algo que perder soy yo, porque esa plata es un sueldo de un mes para mi, entonces, pucha, es simplemente evidenciar que ocurren estas prácticas y que sin ánimo de ir a insultar a nadie, me parece una buena pregunta hacer valer qué chapita le colgamos a los rostros (televisivos) que tenemos, porque son personajes públicos que en el fondo ética y laboralmente no representan en nada el puesto que tienen», añadió.
Cabe destacar que Fotech.cl se trató de comunicar en numerosas oportunidades con Chris Carpentier para saber su versión de los hechos respecto a este caso, pero no tuvimos respuesta alguna a los llamados que efectuamos.