Una de las boy bands más importantes de la década de los noventa, conocida por sus emblemáticas canciones «It’s Gotta Be Me», «Bye, Bye, Bye», entre otras, se volvió a reunir después de dieciséis años separados para recibir uno de los reconocimientos más importantes del mundo del espectáculo en Estados Unidos,
Desde el lunes, el Paseo de la Fama de Hollywood tiene una estrella más, la cual está dedicada a la agrupación que ha vendido más de setenta millones de discos y que estuvo conformada Chris Kirkpatrick, Justin Timberlake, Joey Fatone, Lance Bass y JC Chasez: NSYNC.
A la ceremonia asistieron los familiares de los integrantes, entre ellas la esposa de Timberlake, la famosa actriz Jessica Biel, y los presentadores de televisión Ellen DeGeneres y Carson Daly, quienes oficiaron como animadores. Además, estuvieron acompañados de una gran multitud de fanáticos, quienes acamparon en el lugar para poder obtener los mejores lugares.
«Realmente somos una familia y los recuerdos que tenemos, y los momentos que hemos compartido y las familias que hemos construido de esto… No creo que pueda expresar con palabras todo lo que ustedes significan para mí», expresó Timberlake.
Por otro lado, Lance comentó sobre su homosexualidad que «en ese entonces pensé que no podría decirle a nadie, porque, además de estar aterrorizado por el rechazo, no quería poner en juego la carrera de estas personas que trabajaron incansablemente por llevar N’Sync al mundo».
«Es increíble que no hemos tenido un álbum en años y ustedes (fans) siguen apoyándonos. Es increíble. Ni en mis sueños más salvajes pensé que iba a hacer lo que más amaba», manifestó Fatone. Mientras que Chasez, dijo: «quisiera agradecerle a ellos por hacer mi sueño realidad».
En la misma línea, Kirkpatrick declaró: «Nash (su hijo), tienes a algunos de los mejores tíos del planeta aquí. Si alguna vez tienes problemas, los tienes a ellos».