El 2011 fue un año de amplios cuestionamientos para los departamentos de prensa de los canales abiertos. Han sido ácidamente criticados por su excesiva extensión y por estar plagadas de noticias irrelevantes, publicidad de la nueva teleserie y notas magazinescas del tipo “¿en qué carrito se vende el mote con huesillos más rico de Santiago?”.
De partida, hay que señalar que los noticieros centrales han perdido terreno como la “gran” instancia para informarse de los acontecimientos del día. Internet, las redes sociales y los canales de noticias de la TV por cable (Canal 24 Horas y CNN Chile) le han proporcionado a la opinión pública una oferta amplia y variada. Muchos sitios se han transformado en verdaderos portales multimedia de noticias frescas y en desarrollo, que permiten informarse en la casa, en el trabajo y en los mismos celulares. Además de los portales de los canales de TV, los diarios tradicionales (La Nación, La Tercera, EMOL), semanarios (The Clinic) y de las radios (Cooperativa, ADN, Bio-Bio), han surgido desde la propia red medios que han proporcionado el tan añorado pluralismo, como Terra, El Mostrador, El Dínamo, El Post, Cambio 21, El Ciudadano, CIPER, etc. Eso, sumado a la preponderancia que han adquirido las redes sociales y el potencial aún inexplorado de Internet, hace que las posibilidades de estar informado aumenten, y que por lo tanto los medios tradicionales, en particular los noticieros centrales, tengan que buscar nuevas estrategias para preservar su existencia e influencia.
Lo anterior, sumado a la cruenta batalla por el rating, han obligado a los noticieros centrales de TVN; Canal 13, Mega y Chilevisión a adoptar estrategias muy similares: noticieros de 90 minutos, con mucha crónica roja, harto espacio al comentario deportivo, poca o nula cobertura internacional y de análisis, y sobretodo, mucha investigación de temas magazinescos más propios de un matinal. Este alargue innecesario para muchos ha postergado el inicio del horario prime en al menos media hora, lo cual sumado al advenimiento de las teleseries nocturnas ha provocado que programas clásicos de dicho horario, como Contacto, Informe Especial, Esto No Tiene Nombre y Morandé con Compañía partan muy tarde, lo cual los ha hecho perder rating e influencia.
Por otra parte, esto representa una brutal subutilización de las capacidades de los respectivos departamentos de prensa. Los departamentos de prensa de TVN, Canal 13 y Chilevisión son verdaderos “dream teams”, llenos de profesionales competentes y capacitados. Los periodistas del canal del estado dieron una clase magistral de profesionalismo en la cobertura de la tragedia de Juan Fernández, donde cumplieron con rigor a pesar de arrastrar la pena de la muerte de sus compañeros de trabajo. Amaro Gómez-Pablos y Consuelo Saavedra (sería un lujo tenerla de primera dama) son para bastante más que leer noticias insulsas. Canal 13, por su parte, no haya cómo levantar el rating de “Teletrece”. Se trajeron al director de prensa estrella de TVN, Jorge Cabezas, el que fue sacado hace poco por no cumplir las metas. ¿Habrá sido buena idea sacar a Soledad Onetto, supuestamente “desperfilada” por cumplir el rol de animadora del Festival de Viña que le encomendó el propio canal? ¿Será Iván Valenzuela el hombre indicado para leer noticias? ¿Seguirán manteniendo a Constanza Santa María en un rol en el que se desaprovechan sus mayores virtudes, que son la entrevista punzante y el reporteo? Chilevisión, por su parte, ha logrado mantener el liderato en base a mucha nota policial y un buen segmento deportivo. Respecto de MEGA, hay que reconocer que la presencia de Bernardo de la Maza logró subirle el pelo al departamento de prensa. Antes de su llegada, era simplemente un desastre, al punto de que Mauricio Israel llegó a leer noticias, y salvo Libardo Buitrago y Rodrigo Sepúlveda, escaseaban los periodistas de peso.
UCV-TV tiene una interesante apuesta de noticiarios a las 20:00 horas, con elementos de interactividad que recuerdan al fenecido “Termómetro” de Chilevisión, y la conducción de Claudio Elórtegui, periodista que se hizo famoso en el último debate presidencial. Y La Red, que durante mucho tiempo no tuvo un equipo de prensa permanente, irrumpió con “Hora 20”, un noticiario dinámico y lleno de análisis, conducido por el eterno Felipe Vidal y por la excelente Beatriz Sánchez, quien hizo un gran aterrizaje en TV después de años de carrera radial. A partir de Enero, Alejandro Guillier (ninguneado en TVN) reemplazará a Vidal y hará dupla con Sánchez, su partner en la radio ADN.