Fue al iniciar la emisión de «Gran Hermano» de este miércoles por la noche, en plena franja prime de la pantalla de Chilevisión, que se empezaron a exhibir las imágenes de un directo enfrentamiento que encendió los ánimos en las últimas horas.
La discusión inició de forma casual, cuando Rubén llegó a la pieza donde Sebastián se encontraba conversando con otras personas. El problema fue que el ex carabinero notó que el chico reality dejó de hablar cuando él apareció.
«No hay confianza», partió diciendo el ex rostro de programas como «Amor a Prueba» y «Resistiré», cuando el joven le preguntó por qué se había quedado callado una vez que entró a la habitación.
Sin rebajarse ante su contrincante, Rubén siguió insistiendo en las razones por las que no le tiene confianza. «No te creo nada y no tienes ni un brillo. A mí no me mientes», contestó Sebastián en duros términos.
Enfrentamiento a gritos
Con el tenso debate subiendo cada vez más de tono, Sebastián le enrostró a Rubén los motivos por los que no confía en él. «Me carga la gente que dice yo soy así, yo soy acá. Uno no tiene que autodefinirse», opinó en voz alta.
«Yo soy el hombre más afortunado del mundo. Me pagan por ser yo», agregó el polémico participante de realitys de Mega y Canal 13.
Mientras que Rubén se defendía afirmando que «toda opinión se respeta», fue Constanza la que también salió en su apoyo y se tiró contra Sebastián. «A él le importan los pensamientos de la gente. A ti no te importa lo que siente la gente. Tu manera de ser no es un ejemplo para nadie», manifestó la bailarina.
«Tú no me conoces todavía», contestó el concursante de 36 años, y ahí fue cuando la joven le señaló en su cara que «por los días que han pasado, puedo decir varias cosas».
Finalmente, Sebastián se fue de la pieza, aunque Rubén lo siguió e incluso le pidió con ironía que sellaran el momento con un abrazo, a lo que su rival se negó. «Se te están subiendo los humos», arremetió el ex carabinero.
«¡Qué humos! Mira lo que me estay diciendo. No te compro», se defendió el chico reality. “¿Cómo vas a querer a alguien que te dice las cosas de frente? No podís ser más perkin», sentenció.