Los recientes dichos de la diputada independiente de la coalición Chile Vamos sobre la senadora Fabiola Campillay han causado un disgusto generalizado. Y es que la parlamentaria sostuvo en un medio de comunicación que su colega ciega en realidad veía por un ojo.
En ese contexto, durante la jornada de este viernes, «Contigo en la Mañana» abordó el tema, invitando a María Luisa Cordero para que explicara sus cuestionables declaraciones. Sin embargo, desde que se integró a la conversación, sus ánimos estaban caldeados.
Ante la pregunta de Monserrat Álvarez sobre si pedía disculpas o si tenía alguna autocrítica por sus palabras, la psiquiatra arremetió en su contra. «En primer lugar, pedirte que no seas tan odiosa, porque tú eres de izquierda y la izquierda se lava los dientes con la sororidad, que equivale a la solidaridad entre mujeres«, dijo en primera instancia.
Asimismo, corrigió a la animadora, indicándole que «las disculpas no se pedían, se ofrecían». En ese marco, argumentó que ella no iba a ofrecer excusas, porque sus dichos correspondían a un diagnóstico médico. Cuando Álvarez quiso saber por qué lo elaboró, Cordero estalló nuevamente. «Déjeme hablar, porque usted habla toda la mañana«, sentenció.
«Ella no es ciega, ella tiene un ojo que mantiene la visión, en vez de estarla agrediendo, si fuéramos sinceramente solidarios y buenas personas y no una manga de cobardes acomodaticios como lo son, dirían ‘oye qué bueno, que mantiene la visión en un ojo’ (…) porque toda la vida en los hospitales pobres de Chile uno se alegra cuando hay una mejoría», argumentó sobre lo comentado de Campillay.
En ese sentido, la conductora del matinal le indicó que la senadora «no era su paciente» y reiteró en preguntar con qué objetivo emitió los polémicos dichos, acotando además que no era ético hacerlo públicamente en un medio de comunicación, aunque fuera su médico tratante.
«Yo hablo desde mi conocimiento e interés por los demás, ¿No pueden entender eso?», respondió furiosa la diputada, acotando que lo hizo para «darle la alegría de que tiene esperanzas de poder recuperar sus ojos y darle vitaminas», sostuvo.
Cordero mantiene su postura
Más adelante, en el debate, Cordero manifestó que la condición de Campillay «no era grave», tal como la calificaba el panel. «¿Gravedad? Si ella trabaja, camina, participa», cuestionó, lo que provocó una intervención de Álvarez.
«Eso no lo vamos a aceptar, doctora Cordero (…) Usted no puede dudar de la gravedad de la condición de Fabiola Campillay y eso es parte del límite que ponemos en esta conversación, podemos conversar del tema y todo, pero aquí no se puede poner en duda la condición», señaló.
Finalmente, la conversación prosiguió en el mismo tono y terminó cuando Cordero decidió cortar la llamada, porque, en sus palabras, la charla «se puso latera y no llevaba a ningún lado», además de asegurar que «no diría la frase» que esperaban, aludiendo a las disculpas correspondientes.