El comunicador de Chilevisión se refirió a diversos momentos de su vida, además de entregar un sagaz análisis sobre la televisión actual, revelando cuáles son las particularidades que lo posicionan como el conductor más popular de la actualidad.
«Los golpes de la vida me han hecho el hombre que soy. Uno es su historia y punto. ¡Me he aprendido a aceptar como soy con tantas cosas malas que tengo y unas pocas buenas!», comenzó expresando Julio César Rodríguez al diario La Cuarta, a raíz del gran auge que adquirido en el último año.
El periodista comentó su particularidad en el medio: «Estoy en una etapa en que no me traiciono. Eso me deja fluir y ser espontáneo. No le debo favores a nadie. Nunca he tenido pituto para ningún trabajo (…) Nunca pensé en trabajar en TV viviendo en Hualpencillo».
Además, Rodríguez realizó un repaso por su infancia y por sus inicios en el periodismo: «Mi infancia fue feliz, entre Hualpencillo y Lorenzo Arenas (Región del Biobío), criado por tres mujeres: mi mamá, mi abuela y mi madrina que no tuvo hijos. Fui de niño muy regalón y creo que tengo muy desarrollado mi lado femenino por ellas».
«Empecé a trabajar desde primer año en Periodismo, en lo que venía por lo de Pablo, hasta que en tercero me estabilicé y dieron pega editando, leyendo y calificando libros», agregó.
Por otro lado, el conductor de «Contigo en la Mañana» definió cómo lo ve la gente: «Entienden que soy un tipo súper normal, demasiado corriente quizás. Y cuando me escuchan hablar, se escuchan ellos. Siempre me dicen: ‘preguntó lo que yo estaba pensando’ o ‘dijo lo que quería decir’ o ‘le pasó lo mismo que a mí’».
«La gente está cansada de mirar para arriba a todo el mundo. Lo último que quiere es prender la TV, seguir mirando para arriba, y ver a alguien falso, alegre de nada, adulador al peo, buenito, con los dientes ultra blancos, y vendiendo que es generoso», profundizó.
Finalmente, el presentador tuvo una dura apreciación de sus colegas: «Esa vendida de pomada fue por mucho tiempo para salir bien en los estudios y ser querido. Hoy las personas demandan gente real, que no sea chistosa en pantalla y a la salida unos conch…».