El joven de 27, hijo de Ivette Vergara y Fernando Solabarrieta, renunció al fútbol y se dedicó a trabajar como ingeniero comercial y actualmente vivía en Dubai. En agosto, lo contactaron para ingresar a «Tierra Brava».
Nicolás Solabarrieta fue uno de los últimos confirmados para ingresar al reality de Canal 13 que se estrenará este domingo por la noche. En ese aspecto, el ex deportista habló con LUN sobre su decisión de entrar y lo que lo motivó.
De acuerdo a sus palabras, en un inicio dudó de aceptar la oferta, principalmente por la alta exposición que implica participar de un programa así, aunque finalmente reflexionó en que todos los participantes sufrirán ese tipo de vulneración, por lo que se sintió más calmado al ser más parejo.
Sobre lo que lo impulsó a entrar a «Tierra Brava», Solabarrieta sostuvo al periódico que fue su marca de ropa, Tros. «Esta oportunidad me sirve para invertir en Tros y seguirla haciendo crecer», manifestó el ex futbolista.
«También me gustó la idea de las competencias físicas; no me imagino encerrado en una casa, hasta la persona más cuerda del mundo perdería los estribos. Tener actividades, estar en un campo, recoger huevos, estás haciendo», opinó.
Con relación a la opinión de sus padres, Solabarrieta confesó que no estuvieron muy felices cuando supieron. «Mis papás nunca han sido muy afectivos con el tema, no les gustó mucho la decisión, porque ellos son súper ajenos a los realities. Además, conversamos que puede ser un arma de doble filo, pero al final tengo 27 años y las decisiones las tomo yo. Sé que no están muy convencidos, pero después van a cambiar de opinión», expresó.
«No soy como un tipo zorrón»
De igual manera, Nicolás señaló que es «sociable», por lo que espera poder llevarse bien con el resto de sus compañeros. «Todos los que están adentro son súper diferentes. Algunos trabajan en la tele, otros no, hay deportistas, modelos. Yo no soy como tipo zorrón, soy livianito de sangre, así que espero llevarme bien con todos», dijo.
En ese aspecto, hizo hincapié en su último punto. «No me siento zorrón ni tampoco me siento cómodo en este tipo de ambientes. Por el fútbol me ha tocado tener experiencias diversas y compartir con gente de muchos lados, gente con otras realidades. Así que me considero un tipo normal; cuico bajo ningún punto de vista. Mi familia se ha sacado la mugre para estar donde llegaron», afirmó para concluir.