Hace aproximadamente dos semanas que la comunicadora decidió salir abruptamente de TVN. Según ha comentado, tomó la decisión cuando volaba desde Calama a Santiago y lo hizo debido al poco tiempo que tenía para sus proyectos personales.
En ese contexto, Carolina Escobar conversó recientemente con la Revista Ya, en la que se refirió a las sensaciones que le dejó abandonar la conducción de «Buenos Días a Todos», que lideró desde el año 2020.
«Ese viaje me hizo ver que la sustentabilidad es lo que me mueve. Me fascina, me apasiona. Después del evento, no me cabía duda», expresó al respecto. «Los tiempos están cortitos. Tengo también proyectos personales a los que no les había podido dedicar tiempo», añadió.
Asimismo, se refirió a su rol en el programa matutino y cómo cree que su salida influyó en lo que pareció ser una «guerra de matinales», teniendo en cuenta que hace poco su compañero en conducción, Gonzalo Ramírez, también dejó la señal estatal y la competencia debutaba con nuevos rostros.
«Yo siempre vi esto como un empuje, para ponerle más fuerza y más energía a lo que estás haciendo. Si no hubiese competencia, sería una lata. El equipo de TVN jugaba a full, teníamos personas con varios años haciendo matinales. Todo te lleva a aprender y hacer rico el ambiente. Aunque es una pega estresante, pero es parte de lo que haces. Sabes al barco que te subiste», expresó.
Consultada por si «quiso saltar del barco antes de que se hundiera», Escobar lo descartó. «Nunca he querido pensar que el barco se va a hundir. Sí estoy de acuerdo en que las cosas han ido cambiando, como en todas las pegas. La tele no es la misma de hace 20 años, como los bancos no son los mismos (…) Me voy de la tele, pero no siento que abandone el barco. En el mundo que me estoy sumergiendo ahora, tengo tanto o más que aportar», manifestó.
«Hay un montón de talento. Es cuestión de buscar y si es necesario, de traer personas que se vayan sumando. TVN siempre da mucho espacio a nuevas caras. No he trabajado en otros canales en Chile, pero siempre me sentí bien respaldada. Ni hablar de los rostros de prensa… Aunque el rostrismo no me acomoda, somos periodistas», acotó al citado medio.
En ese aspecto, la comunicadora señaló que «nunca se ha creído un rostro». «No creo en ese concepto. Somos parte de una máquina, un engranaje para sacar proyectos ambiciosos. Hay un equipo detrás que trabaja muchas horas. Yo trabajo lo mismo que el camarógrafo. En mi caso, leyendo diarios y viendo noticias para entregar el mejor producto, que en mi caso no son opiniones», afirmó.
Finalmente, indicó que siempre trató de evitar dar su opinión en pantalla. «La escuela en la que agarré horas de tele es que eres un puente entre la televisión y la audiencia, no un influenciador. Buscas entregar la información de la mejor manera, lo más objetiva posible, aunque la objetividad al 100% no existe», sentenció. «No estoy para ser el centro de atención, la noticia es el centro», sostuvo para cerrar.