Tema no le ha faltado al cineasta Nicolás López para poner como centro de atención en sus películas. “Promedio Rojo”, abordando los conflictos escolares; “Santos”, y la ironía del héroe antihéroe; las desventuras amorosas de la saga “Qué pena tu vida”, y ahora con “Sin Filtro” con la que logró romper el fantasma de la taquilla y lograr casi un millón 300 mil espectadores en sala.
Ahora le llegó el momento a la contingencia. Además de filmar la versión chilena (para enero de 2019) de “Hazlo como hombre”, la película más vista en México el 2017, y que aborda el tema de la homofobia, otro de sus proyectos apunta al acoso sexual.
En las declaraciones que dio a La Tercera, vía telefónica, se consigna que el carácter del director está más moderado, menos agresivo, muy distinto a los exabruptos y dichos con los sacaba ronchas. Puede que sea fruto de la asesoría de la empresa de comunicación estratégica Imaginacción, del ex político Enrique Correa, la que recientemente asesoró a Herval Abreu cuando fue denunciado por diversas mujeres de ser un acosador sexual.
“Estoy a cargo de una empresa que hace películas y de pronto un comentario desafortunado, una frase fuera de contexto, especialmente en esta época de redes sociales, se puede transformar en la locura que estamos viviendo. Tengo una naturaleza deslenguada, y muchas veces uno dice cosas que se tergiversan”, explicó el director. Y agrega una idea que repetirá más de una vez: “soy el primero en reconocer que muchas veces he sido un imbécil”.
Habla de crecer. “Puta, no puedo estar diciendo estas imbecilidades a diestra y siniestra, aunque me parezcan divertidas o una actitud punky. Finalmente, al que se está haciendo daño es a ti, ya que alguien se puede quedar con una imagen contraria a lo que eres. Cada vez tengo más ganas de que mis películas hablen por mí, que sean más mi voz”, explica.
Famosa fue una de sus frases donde afirmaba que “me fascinan las mujeres y soy un degenerado. Para hacer películas tienes que ser un degenerado”.
Al respecto, señaló que “son cosas que uno piensa que son un chiste, pero son bastante más heavy, tienen que ver con la educación y las fracturas que uno tiene como hombre. Pero uno tiene que intentar siempre no ser parte del problema, sino que de la solución. Los hombres que hemos sido desubicados tenemos que hacer un mea culpa y pedir perdón”.
Con la cinta sobre el acoso sexual hará su propia mea culpa. “Tiene que ver con repasar también la historia de uno como hombre. Tengo 35 años, fui criado en una sociedad de machismo tóxico full, donde todos tuvimos que aprender a porrazos, sin guía, cómo relacionarnos con el género femenino. Una cultura donde el winner era el macho alfa, el que estaba con las minas, el que conquistaba”.