Nicki Minaj la está pasando mal. En febrero su papá murió atropellado por un tipo que se dio a la fuga y que, tras ser detenido, fue puesto en libertad gracias al pago de una fianza de 250.000 dólares. Y ahora la están acusando de intentar silenciar a la víctima de una agresión sexual cometida por su marido, Kenneth “Zoo” Petty.
En 1995 Petty, entonces de 16 años, fue declarado culpable por el intento de violación en primer grado, habiendo amenazado a su víctima, de la misma edad, a punta de cuchillo. El caso salió a la luz en marzo de 2020, pocos meses después de su boda con Minaj, cuando fue arrestado por establecerse en Los Angeles, California, sin registrarse como delincuente sexual, pese a que por orden judicial “Zoo” debe efectuar dicho trámite donde sea que se mude.
El tema volvió a ser noticia esta semana cuando el portal The Daily Beast publicó un reportaje asegurando que Nicki Minaj y su esposo han realizado diferentes maniobras para intentar silenciar a la víctima, quien protege su identidad haciéndose llamar Jennifer.
De acuerdo con el relato, la cantante habría asegurado que hace unos años Jennifer envió una carta al juez retractándose de su testimonio, pero la víctima asegura que eso nunca ocurrió, agregando que se trata de una estrategia de Minaj para lograr que se desista de su acusación.
También contó que un tal Barry, supuestamente amigo de su hermano en la escuela, se interesó por ella después del arresto de Petty en 2020, insistiéndole que Minaj quería tener una conversación con ella, ofreciéndole ayuda para “cualquier cosa que necesites”, incluida una invitación para volar a California. Incluso, se habría presentado en su casa para ofrecerle 20.000 dólares en efectivo si estampaba su firma en una carta retractándose de su antigua acusación.
El mensaje enviado por Minaj a través del intermediario Fue: “Mira, solamente necesito que sepas, de mujer a mujer, que fue lo que realmente sucedió”, asegura Jennifer. Por otro lado, su hermano le relató que otro hombre se había puesto en contacto con uno de sus primos en Carolina del Norte para ofrecerle medio millón de dólares si ella consentía en hablar con el abogado de Petty.
The Daily Beast indica que Jennifer tuvo que cambiarse de casa varias veces el año pasado porque estaba intranquila por su seguridad, dado lo cual presentó una denuncia ante el Cuerpo de Alguaciles de Estados Unidos (US Marshals).
Por ahora están recopilando pruebas. Sin embargo, una fuente familiarizada con la situación ha añadido que las autoridades policiales consideran el caso de “prioridad alta” debido al desarrollo que está teniendo la historia.
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