Anoche se estrenó la segunda temporada del programa que al igual que en su temporada anterior, logró quedarse en el primer lugar del rating, superando a «Pasapalabra» de CHV y «En Su Propia Trampa» de Canal 13.
El capítulo debut de «Misión Encubierta» lo hizo con una sintonía promedio de 20,1 puntos entre las 22:21 y las 23:37 de la noche, frente a 12,5 de Canal 13, 12,7 de CHV y 6,4 de TVN en el mismo horario, según datos preliminares. Además el hashtag #PortonazosME fue tendencia en Twitter.
El regreso del espacio de investigación periodística de Mega tuvo al reportero infiltrado investigando el delito de moda en la capital: los portonazos. Para ello modificó su apariencia y se internó en ese submundo haciéndose pasar por un reducidor de autos que recluta menores de edad que se dedican a ese delito. Con la excusa de realizar un portonazo y acompañado por otros dos periodistas encubiertos, “El Chino” y “El Argentino”, se gana la confianza de un joven que a sus 15 años ya tiene una carrera criminal en sus manos, con dos causas pendientes en la justicia.
Gracias a su testimonio, lograron aprender algunas de las claves que distinguen este delito, que se caracteriza por su nivel de violencia y que suele estar protagonizado por menores de edad. También, a través suyo, demostró de qué modo los ladrones de autos burlan la ley sabiendo que las penas son bajas. En los dos tensos encuentros con el joven, éste portaba un arma hechiza y mostró una personalidad impulsiva que lo hacía estar siempre al borde del delito.
Afortunadamente, hacia el final del capítulo el joven es arrestado por andar armado, pero sale libre de inmediato y junto a sus amigos se tomó selfies afuera del Centro de Justicia.
Los siguientes 12 capítulos de esta segunda temporada de «Misión Encubierta» abordarán temáticas variadas. Entre ellas, nuevos delitos, la realidad transgénero, abusos laborales y mundos peligrosos que generan delitos de alto impacto social, siempre bajo la lupa de este personaje encubierto que transforma su apariencia para mimetizarse en estas realidades oscuras y peligrosas.