En conversación con el podcast de ChileActores, el destacado actor recordó uno de los roles más aplaudidos de su carrera televisiva en la producción centrada en el mundo de los gitanos, con el que incluso llegó a ganar el Premio Apes y Altazor.
Con orgullo de haber interpretado al divertido Escudero en «Romané», mano derecha de Rafael Domínguez (Francisco Melo), Néstor Cantillana opinó que el personaje «estaba muy bien escrito, esa es la base, si uno tiene un buen guion, es mucho más fácil la construcción después».
«Era como un chupamedias, un empleado medio sumiso, de alguna forma incluso un poco enamorado de su jefe. Chistoso, pero con cierto juicio», señaló, pasando a referirse al minucioso trabajo de creación, donde afirmó haber tomado referencias de diversos lugares. «En ese tiempo vivía con dos compañeros de la Escuela de Teatro, con los que había egresado y seguíamos compartiendo un departamento», contó.
Cantillana prosiguió su historia asegurando que en el barrio donde quedaba el edificio » había un tipo que cuidaba autos, muy simpático, bueno para conversar y que era un poco gangoso. Tenía una cosa media nasal al hablar, le daba un tono dulce. De ahí robé eso».
«Un compañero actor hizo un personaje en teatro donde interpretaba a un chico con síndrome de Down. Él tenía un trabajo muy lindo con las manos, era muy expresivo», afirmó en cuanto a su inspiración para la corporalidad de Escudero.
Otro dato curioso que reveló en la entrevista, dice relación con una de las frases más típicas del papel, idea que partió de nada más y nada menos que de los programas radiales del Rumpy. «Recuerdo que una niña tenía todo el tiempo pegado el ‘¿me entiende?’. Y el Rumpy le decía ‘sí, te entiendo, no me preguntes tanto’. Eso también funcionaba para este personaje, no estaba en el guion», recordó.
«En ese tiempo yo estaba haciendo en teatro Hamlet con mi compañía, entonces metí a la fuerza, esto lo van a saber por primera vez, un bigotito», confesó también, agregando que con el cabello «me hacía como un flequillo, algo bien nerd».
Antes de finalizar, Cantillana aseguró que su objetivo era «que fuera ojalá como los monitos, que tienen un vestuario. Me gustaba que fuera abrigado, con camisetas bien apretadas, camisas, un poco antiguo. Se vestía como con ropa usada de los 80».