La actriz, comediante y ahora candidata a Reina Guachaca, Natalia Valdebenito, se fue en picada contra sus antiguos compañeros de «El Club de la Comedia» durante una entrevista que le realizó Ignacio Franzani en su programa «Mentiras Verdaderas».
En una dinámica en la que Valdebenito debía opinar sobre algunas figuras del espectáculo, se refirió a su ex compañero Rodrigo Salinas: «A mí el Guatón no me gusta nada. Nada. Me hace reír porque cuando yo me río, me río nomás, no pienso en si alguien me cae mal o me cae bien. Para mí la risa es un reflejo. A mí, como ser humano, no me gusta nada. Para nada. Siempre lo he dicho, es una rata vestida de ratoncito.»
«Nunca me miró a los ojos y para mí eso ya es suficiente», le respondió la comediante a Franzani cuando éste le preguntó si le había hecho algo. «Nunca fuimos amigos, nunca estuvo en mi casa», concluyó.
Al ser consultada por el momento en que ocurrió la fractura con los integrantes de «El Club de la Comedia», Valdebenito respondió: «Cuando estos huevones se volvieron locos todos y se tomaron el programa, empezando a llamar ‘minits’, y que los potitos y las tetitas eran necesarias en un programa de comedia, a volverlo en lo mismo que habíamos dicho que no había que hacer. Por eso yo empecé a despreciar ese punto de vista, no estaban valorando que había dos locas en el programa que hacían la pega. Aparte que se atrevió a decir, esta manga de huevones feos, que necesitaban una mina rica en el programa. Imagínate cuántos minos ricos se necesitaban para sopesar esa huevá. ¡Qué barsa, loco! Muy barsa. Ese pensamiento pequeño, varonil… ni siquiera una visión de valorar el trabajo que se estaba haciendo. Se pasaron por la raja a la Nathalie, a mí… a todos. Por eso yo, sin perdón ni olvido», terminó su relato.
Sobre Pedro Ruminot, con quien tuvo claras diferencias mientras compartieron en el programa, opinó: «Mala cueva encontrarnos en el festival, para él y para mí. Nos corrimos años de vernos y nos vinimos a encontrar ahí.» Finalmente opinó de su rutina en el Festival de Viña del Mar: «Hubo cosas raras, como exponer a su mujer o el chiste del negro con la rubia, yo creo que no había para qué hacerlo, pero defiendo la libertad de expresión y material. Eso es sin duda lo más importante. Lamento mucho que después de la gaviota no le haya ido tan bien como se esperaba», finalizó.