Tras una procesión fúnebre que recorrió 4 kilómetros hasta la iglesia de Santa María en la ciudad de Braintree, en el este de Inglaterra, este viernes tuvo lugar la ceremonia fúnebre de Keith Flint, el fallecido vocalista de la banda de electrónica «The Prodigy».
Una despedida que tuvo de protagonistas a la música dance, los tatuajes y las motocicletas; es decir, las mismas pasiones que movilizaron en vida al músico, conocido por su amor por las motos, los animales y el arte marcial jiu-jitsu. Y, de hecho, los cientos de seguidores que acudieron al funeral tuvieron a su disposición pintura facial y tatuajes gratis para presentar sus respetos al intérprete del tema “Firestarter”.
Conocido por sus piercings faciales, mucho maquillaje y un excéntrico corte de pelo con cuernos de diablo, en 1990 Flint cofundó The Prodigy con Liam Howlett y Leeroy Thornhill, convirtiéndose en una figura clave del movimiento rave de la década de los 90. Nacido en Londres, Flint se mudó a Braintree con sus padres a mediados de la década de 1970, localidad donde fue hallado muerto a principios de marzo cuando tenía 49 años. Una investigación abierta este mes confirmó que murió ahorcado.