A días de que se diera a conocer la compleja denuncia que interpuso una ex pareja del artista nacional y actual diputado, nuevos detalles fueron revelados.
El cantante y hoy parlamentario, Florcita Motuda, ha debido enfrentar durante los últimos días, la denuncia por violencia sexual y violación que una ex pareja, de iniciales J.N., puso en su contra.
En conversación con «La Voz de los que Sobran», la mujer partió admitiendo que «tengo miedo, no denuncié antes porque él es un gigante, tiene plata y tiene abogados. No quería que nadie supiera que anduve con él, y sobre todo lo que me pasó, porque me puede afectar en mi trabajo».
Tras explicar que conoce a Raúl Alarcón desde hace diez años, la mujer contó que en octubre de 2018 iniciaron una relación que duró dos años. «Lo conocí porque lo admiraba, era uno de mis grandes ídolos, le compré toda esta parada de Florcita Motuda, el ser de amor, de luz. Él tenía un papá que fue carabinero pero falleció, y el mío estuvo en las Fuerzas Armadas. Un día por Twitter le dije ‘te invito a tomar’, yo era chica, tenía 25 años. Llega al café, me mira, y me dice: ‘creo que a ti se te erectan los pezones’. Me insiste: ‘A ver’, y me abre el chaleco y me invitó a un motel. Él tenía entre 65, 67 años, me insistió, me hizo sentir muy incómoda, y yo lo único que quería era salir arrancando. Luego lo bloqueé de todas las redes sociales», reveló.
La mujer siguió contando que, pese a que él la llamaba por teléfono, «no lo pescaba mucho, y cuando él sale diputado en el 2018, le escribí: ‘Felicidades Raúl, me alegro por ti’, y me invitó a salir, y yo pensé que quizá había cambiado y acepté. Salí con él y empezamos una relación, donde me prometió que seríamos familia, que quería que estuviéramos hasta viejitos juntos. Le creí, tengo baja autoestima, la verdad. Empezamos una relación donde yo me volví muy dependiente emocionalmente de él», prosiguió.
El relato continuó asegurando que «luego se volvió una persona controladora, quien me decía cómo tenía que vestirme y otras cosas. Me pedía que llamara a sus amigos para decirles que me acostara con ellos, que él me dictaría lo que tenía que decir».
La denunciante contó que con el tiempo, el cantante «empezó a mutar. Los primeros meses me decía que quería tener hijos conmigo, que me amaba, me dedicaba canciones y cuando me vio más dependiente, empezó este cambio, cuando él notó que tenía un control completo sobre mí. Se empezó a dar una dependencia emocional, incluso yo lo consideraba normal, ya que nunca había tenido una pareja de un año o menos».
«Un día rompí en llanto en la casa, cuando él me hizo fantasear (sexualmente) con mi hermana mientras teníamos relaciones. Estaba muy mal, y mi familia me dijo que eso no era normal, tienes que denunciar, tienes que hacer algo. Yo era un trapo, y mi hermana se contactó con el SernamEG (hace dos meses), y tomaron mi caso. Yo iba a denunciar, pero cuando me hicieron hacer una lista (enumerando todos los hechos que ocurrieron con Alarcón), me dieron ganas de tirarme con la bicicleta contra un vehículo, y la abogada me dijo que no estaba preparada. Me mandaron a hospitalizarme de hecho, porque estaba con riesgos suicidas. También me hizo hacer tríos con un conocido de él y me grabó sin mi consentimiento», detalló para concluir.
En su defensa, Alarcón tuvo palabras para referirse al asunto. «Tuve un pololeo de un año y medio, con problemas y peleas que terminó en este escándalo y en esta funa por Twitter. Una pena (…) Son muy graves las acusaciones y yo pongo la cara. En esto se reconoce muy bien que yo tengo honestidad, para mí es una lata que todos los temas amorosos de repente terminan en juicios», declaró.