En medio de la oleada de denuncias de acoso y abuso sexual en Chile y el mundo, ahora le tocó el turno de hacerse cargo de aquellas al folclorista Tito Fernández, a quien una mujer lo acusó de abuso sexual y violación presentando una querella en su contra, patrocinada por el Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género, a dónde la afectada se acercó a solicitar ayuda sicológica a comienzos del 2018. La noticia se conoció tras publicarse un reportaje en el diario La Tercera.
La acción judicial, interpuesta el 27 de agosto, hace referencia a cuatro agresiones sexuales que habrían ocurrido entre 2009 y 2010, cuando la afectada asistía a los conversatorios sobre metafísica que el músico dicta semanalmente en un salón que le facilita la sede del Sindicato de Folcloristas, ubicado en la calle Phillips, al lado de la Plaza de Armas de Santiago.
El Temucano, llamado en realidad Humberto Baeza Fernández, se adentró en estos intereses luego de un supuesto encuentro con ovnis en 1974 en la carretera hacia Antofagasta, lo que le cambió la vida para siempre. Estudio astrología, esoterismo y espiritualidad y leyó mucha literatura sobre esos esos temas, y luego fundo el CIEM, Centro Integral de Estudios Metafísicos.
La mujer relató que en 2009, a los 33 años, ingresó al lugar cuando estaba en medio de una búsqueda espiritual. Asegura que el músico pareció una persona muy interesante, que entendía sus dudas sobre la espiritualidad. Estaba hipnotizada por su carisma y capacidad de convencimiento. “Se rodeaba de un aura de poder místico. En las ceremonias de iniciación usa uniformes parecidos a los utilizados en la masonería. Se mezclaban símbolos masones, rosacruz, religiosos, místicos, etc (…) Siempre se refería a los masones como sus hermanos, y a los externos, como profanos”, contó en la entrevista del matutino.
Relató que había un grupo pequeño llamado “Logia Tallis”, conformado solo por mujeres y que era desconocido al resto del grupo común y al “maestro” le debían respeto y obediencia ciega. Los problemas empezaron a principios del año 2010, cuando tuvo que participar en la ceremonia de iniciación. La hicieron entrar a una sala con los ojos vendados y arrodillarse delante de Tito Fernández para jurarle “lealtad, obediencia, discreción y silencio”, mientras le daban golpes con una espada en el cuerpo. “Una mujer mayor nos entregó un papel pequeño con el nuevo nombre espiritual para ser integrantes de lo que llamaban la ‘Logia Libertad’ (…) Así nos hacía renunciar a nuestra identidad personal”, afirmó la denunciante en su querella.
Tras ello, hubo tres hechos donde fue vulnerada sexualmente por Fernández. El primero fue en marzo de 2010, cuando la persona de confianza del cantante le explicó que había sido elegida por el “maestro” para prestarle “servicios de carácter sagrado” para posteriormente ser abusada sexualmente en una sala del CIEM. Luego, el folclorista le habría ordenado ir a una reunión en un motel en la calle Ejército con Toesca. “Una vez dentro de la habitación, el sujeto sacó un cuchillo y lo posó en mi garganta, me hizo jurarle una vez más lealtad, obediencia y silencio. Me obligó a jurar tener siete encuentros sexuales más con él en ese lugar, amenazándome en todo tiempo con aplicar castigos si decidía desobedecerlo o relatar lo sucedido”, recuerda.
El 11 de julio de 2010 decidió enfrentar al “maestro”. La mujer le dijo que no podía seguir con ese comportamiento y luego se alejó para siempre del CIEM. “Había entrado en una dinámica de abuso de poder que perduró por años, incluso después de retirarme de la mal llamada hermandad”, explicó
Tras la acusación, el círculo cercano del cantante está en “shock”. En tanto, Tito Fernández, hoy de 75 años, dijo a La Tercera que no ha sido notificado de ninguna denuncia en su contra y que nunca ha agredido sexualmente a nadie.