Finalmente, este lunes vimos cómo Eliana (Francisca Gavilán) cobró una nueva víctima luego de que decidiera arrebatarle la vida a quien fuera su compañero. Bastaron solo tres balazos en la zona del abdomen para dar un giro en la historia luego de que este hombre lograra redimirse y celebrar un simbólico matrimonio junto a Agustina (Carmen Zabala) y su hijo Cris (Beltrán Izquierdo).
Pese a eso, la villana envuelta en un mar de celos y envidia decidió matar a Marco (Camilo Carmona) acusándolo de traición. Tras lograr concretar una reunión con él en medio del paseo que había organizado con su hijo y su pareja, decidió realizar su tiro de gracia para acabar con él.
Tal y como ha ocurrido en los últimos días, «Verdades Ocultas» nuevamente logró quedarse con la sintonía al lograr un promedio de 26,1 puntos en su horario, convirtiéndose así el episodio de este lunes en el tercero más visto desde que «Verdades Ocultas» se estrenó en julio de 2017.
Sobre lo ocurrido en el episodio de hoy, Camilo Carmona conversó con Fotech.cl y aseguró que la muerte de su personaje «de cierta forma» se la esperaba, pero a la vez no. «Sí porque, sabiendo que me robaba al hijo de los protagonistas, de Agustina y Tomás, evidentemente no puede tener un buen final ese personaje, siempre lo creí así», señaló.
Pero, «nunca pensé que sería así, que el personaje antes de morir pasara por la redención, en que uno lo exculpa de sus crímenes. Que a quien le robé el hijo me perdona, ósea si me perdona ella todos lo perdonamos. Esa muerte yo no me la imaginaba a ese nivel de envergadura y me sorprendió para bien porque eso es lo que uno siempre quiere hacer, que un personaje tenga un viaje, un arco dramático complejo, problemático, distinto, particular y siento que eso es lo que se le dio a esta muerte. No me la esperé que fuera así, pero siempre supe que tenía que morir».
Consultado por cómo trabajó la escena, reveló que lo hizo «desde la ingenuidad, porque pese a que Marco es un villano, es un tipo que se mueve por terrenos peligrosos, en este momento de su vida estaba en un lugar de plenitud, de amor, nuevo para él. Desde ese terreno, él estaba vulnerable porque no estaba preparado para algo así. Si hubiera estado en otras circunstancias, él habría estado más preventivo, pero no fue lo que le tocó hacer, lo pillaron volando bajo».
«Y en términos actorales, grabar una muerte es bien entretenido porque es una escena que requiere pura actuación, todos sabemos que el actor no murió, entonces es pura actuación. Lo que le digo yo a Felipe Arratia, el director, que fuera una muerte extensa, que no fuera un balazo y pum, se fue. Sino que lo viéramos a él despedirse en esa agonía para que también le diera más dramatismo al personaje de Eliana, que si bien ella me mata, también es parte de mi vida», agregó.
«Gracias a ella yo llegué a esta historia, ella me pasó al niño para que lo cuidara. Si bien ella es la que me invitó, ella es la que me despide», cerró.