Desde el domingo 11 de septiembre pasado, el viejo y querido UCV Televisión le ha dado tribuna a Nicolás Copano y a su portal de medios MQLTV (Mejor Que La Televisión) para que muestren su trabajo audiovisual más bien disperso en las redes a través de la TV abierta. El programa, que se llama igual que el referido portal, despunta como uno de los grandes aciertos televisivos del año, y proporciona un buen adelanto de la televisión que viene.
Hace algún tiempo escribí un artículo nostálgico sobre “Pantalla Abierta”, programa de Canal 13 de inicios de la década pasada del cual fui acérrimo seguidor. Pues bien, “MQLTV” me recuerda mucho a ese programa. Tiene ese discreto encanto de la televisión hecha a pulso, con la camiseta puesta; con conductores asertivos, preparados e irreverentes; con amplio margen para experimentar y con un presupuesto exiguo que obliga a sacarle rendimiento a la creatividad. El atractivo y bien montado set lleno de estantes, libros, obras de arte y adornos varios de “MQLTV” rememora bastante al Hall de Canal 13 con el refrigerador antiguo del “Pantalla….». Si “Pantalla Abierta” se hiciera hoy, estoy seguro que lo harían Copano y sus secuaces, o bien le copiarían muchas ideas a él. Sin embargo, a pesar de tener tres chauchas de financiamiento, este programa se ve sumamente profesional en su realización. No se nota pobreza y precariedad de recursos como por ejemplo en “Canal HV” del canal “Vive!”, donde el sonido se escucha “chupado” y el amateurismo audiovisual resulta evidente (y quizás hasta intencionado) En cuanto a aspectos técnicos (sonido, imagen, edición, iluminación, etc), “MQLTV” no tiene nada que envidiarle a ningún programa de canal abierto. Las infografías que ilustran las notas de Bigdata y que acompañan las entrevistas de fondo negro están sumamente bien logradas.
Es el primer programa de TV abierta que veo con “ritmo de youtuber”. Al igual que en los videos de Germán Garmendia o Valentina Villagra, aquí casi no hay tiempos muertos. Hay un afán muy bien logrado de aprovechar hasta el último segundo con contenido interesante. Además, cada segmento del programa, como las entrevistas con fondo negro, los reportajes de actualidad al estilo del programa argentino “Televisión Registrada”, las notas sobre Big Data y los mini-documentales, se pueden transformar fácilmente en videos virales para You Tube.
Lo del bigdata se avizora como un temazo, en el cual este programa se transformó en pionero. Este segmento, protagonizado por la empresa Cognitiva, muestra que, a partir del análisis de grandes cantidades de datos se pueden obtener conclusiones de gran utilidad para cualquier compañía o medio de comunicación. Llama la atención que algo con tanta potencialidad no se le haya dado importancia hasta ahora. Además, la labor de locución de la experta en tecnología Daniela Montané resulta notable. Hay pequeños detalles a mejorar, como el excesivo «autobombo» a Cognitiva y los ejecutivos enfocados de perfil y hablando con tono somnoliento.
La entrevista con fondo negro, que evoca a Cristián Warnken y «La Belleza del Pensar», pero con atractivos apoyos gráficos, pinta para transformarse en un clásico. Previo al desembarco en UCV-TV, habían jugado con esa idea en dos sendas conversaciones con el periodista internacional Raúl Sohr y el youtuber Dross. Las entrevistas mostradas a la fecha han resultado interesantes y relevantes, donde los invitados se han visto cómodos y hablando a sus anchas. La entrevista a Michelle Bachelet ha sido lejos la mejor que ha dado la presidenta en el último tiempo, y la de Alejandro Guillier lo mostró por primera vez como un presidenciable con serias pretensiones.
Nota aparte para la madurez y evolución de Nicolás Copano como conductor y entrevistador. Superada hace años la etapa del pendejo hiperventilado y pasado de revoluciones de “Canal Copano” y la primera época del “Demasiado Tarde”, ha logrado mostrarse en “MQLTV” como un anfitrión relajado, capaz de conducir la conversación de manera pausada, haciendo las preguntas justas y precisas y dejando que el entrevistado y los invitados hablen. No acapara el micrófono para él como en “Hashtag” de Radio La Clave, donde llegó a sacarle canas verdes a Margarita Hantke cuando hicieron dupla. Se aprecian en Nicolás algunas cosas de Jorge Lanata, otras del comediante británico John Oliver, y algunas otras de Eduardo Bonvallet, de quién heredó las mañanas de Radio La Clave con “Nicolás Temprano» en donde en ocasiones actúa, quizás en broma, como si estuviera poseído por el espíritu del “Gurú”. Poco a poco va encontrando su estilo.
La irrupción de «MQLTV» revela la importancia de que existan espacios de experimentación en TV abierta. La psicosis por el rating obliga a que todos vayan a la segura y apuesten por formatos supuestamente «probados», desincentivando el surgimiento de espacios donde se puedan probar ideas y formatos nuevos en los canales «grandes», quedando esta actividad para los canales chicos, los del cable o los de internet. El margen para esperar que un programa se desarrolle y se «cocine» a fuego lento es cada vez menor. «City Tour» llegó a ser lo que es porque lo dejaron ser por años en el 13C antes de dar el salto a la TV abierta. «31 Minutos» surgió porque le dieron una oportunidad como segmento de «Tronia» los sábados en la mañana en TVN, horario poco competitivo en ese entonces. El mismo «Mekano», estandarte máximo de la TV desechable, tuvo 6 años iniciales de bajo perfil antes de explotar con el fenómeno Axé. Si a esos programas les hubieran exigido rating y resultados inmediatos en sus comienzos, muy probablemente no hubieran llegado a ser los fenómenos que fueron y son. Además, estos espacios de experimentación han demostrado ser fecundos semilleros de personajes televisivos. Muchos de los principales rostros de la actualidad se formaron en ese tipo de ambiente: Felipe Camiroaga, Katherine Salosny, Marcelo Comparini, Claudia Conserva y otros surgieron del «Extra Jóvenes» de finales de los 80 y principios de los 90, donde tenían margen para jugar e improvisar; Rock & Pop TV y el citado «Pantalla Abierta» nos dejaron como herencia una apreciable cantidad de rostros que ahora vemos en noticiarios, programas de actualidad, debates presidenciales, programas de entretención y hasta conduciendo el Festival de Viña; del cable han surgido Ignacio Franzani, Humberto Sichel y la oleada de exponentes del stand-up.
Más que «Mejor Que La Televisión» (MQLTV), aquí está «El Futuro De La Televisión» (EFDLTV). Da exactamente lo mismo el rating que marque, pues el people meter mide las preferencias de gente alejada del perfil del seguidor típico de Copano. Además, «MQLTV» no está concebido como algo “masivo” y se transmite en un canal como UCV-TV que ha logrado ser rentable con ratings miserables. Los espacios de experimentación televisiva como «MQLTV» son importantes y necesarios, porque refrescan la pantalla, permiten probar nuevas ideas y le da espacios de desarrollo a futuros rostros. Lo realmente potente de «MQLTV» estos espacios son las innovaciones en cuanto a gráficas, infografías, segmentos compatibles con You Tube, forma de tratar temas, etc. Creo que va a pasar lo mismo que con el Canal Rock & Pop, «Pantalla Abierta» y otros programas y canales experimentales: quizás dure poco y no cause mayor revuelo a corto plazo, pero con el tiempo veremos que los canales grandes van a adoptar y copiar formatos y estilos, y que la gente que participó en esto será la que «la llevará» en la TV del futuro. Los ejecutivos de los canales grandes deberían estar tomando nota de lo que sucede en “MQLTV” para ver qué pueden copiar o adaptar. No extrañaría que, a mediano e incluso corto plazo, se repliquen algunas de estas ideas en otros canales.