En febrero, durante una visita a su familia en nuestro país, la cantante fue duramente criticada por la seremi de Cultura de la quinta región, quien no vio con buenos ojos la obra de arte que realizó en el Cerro Alegre, asegurando que se arriesgaba a una multa por no contar con los permisos necesarios.
A meses de ello, Mon Laferte habló por primera vez y de manera pública sobre el mural que pintó en Valparaíso. En conversación con La Tercera aseguró que le pareció «increíble» el revuelo que causó este hecho en particular.
«Yo llegue a hacer ese mural piolita, de hecho, para mí esa visita a Chile no tenía ninguna connotación publicitaria ni nada por el estilo», explicó.
Agregó que vino a Chile a «ver a mi familia, hace un año que nos los veía, y aproveché de pintar y hacer unos murales, y fue una locura, porque al final todo esto le hizo un favor al cerro, se activó, llegó mucha gente, el cerro está lleno de murales que son impresionantes, hay mucho arte. Valparaíso en general está lleno de arte».
Mon Laferte, además, reconoció que el mural «no iba a quedar para siempre. Lo pueden grafitear, lo pueden rayar, caca de paloma le puede caer… entonces sabía que estaba expuesto a eso, entonces fue increíble la conversación que se generó en torno al mural».
«Fue muchísima publicidad para mi arte (se ríe), que todo fue porque no le gustó a la Seremi de Cultura. Pero creo que estuvo increíble, eso es la magia que tiene el arte, que genera conversaciones y todo. Entonces, la verdad, me encantó todo lo que pasó», cerró.