Para gran desilusión de quienes siguieron su absorbente relato, el director y productor de “Mindhunter”, David Fincher, reconoció que la serie emitida durante dos temporadas por Netflix tiene pocas posibilidades de sumar un tercer tiempo.
Lo señaló en una serie de entrevistas publicadas por Indiewire y Vulture, argumentando razones presupuestarias, de audiencia y tiempo.
“Es una serie cara para el número de espectadores que tuvo”, señaló Fincher, quien tampoco se ve capaz de hacerla con menos presupuesto.
El realizador tras películas como “Se7en: los siete pecados capitales”, “El club de la pelea”, “Red social” o “El curioso caso de Benjamin Button”, entre otras, y que también tuvo un rol decisivo en la creación de “House of Cards”, contó además lo duro que resultó sacar adelante la serie, y especialmente su primera temporada que no tuvo productor ejecutivo, lo que implicó que él tuviese que adoptar ese rol.
“Fue un trabajo de 90 horas a la semana, absorbe todo en tu vida. Cuando acabé, estaba agotado”, dijo.
Fincher también paralizó la tercera temporada para priorizar su nueva película y, una vez finalizada, tomar una decisión definitiva.
“Hablamos sobre acabar ‘Mank’ y luego ver cómo nos sentimos, pero, honestamente, no creo que vayamos a ser capaces de hacerla por menos (dinero) que la segunda (temporada). Y en cierto punto tienes que ser realista sobre que los dólares deben equivaler a espectadores”, señaló el cineasta, que puntualizó: “Mindhunter significó mucho para mí”.
La serie, que oficialmente se encuentra en una pausa indefinida con su reparto liberado del contrato, está ambientada a fines de los años 70. Su historia se centra en dos agentes del FBI -interpretados por Jonathan Groff y Holt McCallany- que recorren cárceles de Estados Unidos entrevistando asesinos seriales (con nombres tomados de la realidad, entre ellos, Charles Manson), con el fin de recoger su particular análisis de casos que están en curso como insumo para intentar resolverlos.