En medio de la libertad que dan las redes sociales para que las personas opinen lo que quieran, no faltan los llamados «haters» o los «mala leche» que, ante las publicaciones que son de interés de quien las socializa, no dudan en tirar ácidos dardos al autor del comentario o fotografía.
El anonimato o el hecho que la conversación esté mediatizada por una aplicación, da aún más energías para escribir hirientes comentarios o hacerlo de una manera irrespetuosa, y es justamente lo que ha vivido Marcela Vacarezza respecto de Benjamín, el niño haitiano que adoptaron con su marido, Rafael Araneda, en septiembre pasado, y que dieron a conocer mediante una transmisión en vivo.
La noticia, que llenó de alegría a la familia del animador y la sicóloga, desde el inicio tuvo detractores que criticaron la decisión con fuertes comentarios, tal como lo narró Vacarezza a Diana Bolocco, en conversación trasmitida en vivo a través del Instagram de la periodista.
“’Que adoptaron para tener alguien que les haga el aseo el día de mañana’, ‘Un juguete para sus hijos’, ‘Adoptaron porque está de moda’. Cacha! Porque está de moda, po’h. ‘Adoptaron porque quieren más fama’. Tantas tonteras, que tú dices ‘¿¡me estai webiando?!”, relató Vacarezza.
¿Y qué sintió con las expresiones que fue recibiendo? La comunicadora comentó que más que dolor, le dio rabia, en especial, porque le decían que dejara de exponer a su hijo, que nunca hizo eso con los otros. “¿¡Cómo que ‘deja de exponer a tu hijo’!? Mi Instagram es mi Instagram. Yo amo a mi familia y, como toda la gente que publica fotos de sus hijos, yo lo voy a hacer”, recalcó de manera enfática.