El animador José Miguel Viñuela se trasladó hasta el año 2016 para recordar uno de los momentos más complejos de su carrera como figura pública, cuando cayó en la estafa piramidal del empresario Alberto Chang, quien además era su amigo.
Sobre el engaño en el que lo involucró el empresario que se encuentra hace años viviendo en Malta, el conductor de «Tal Cual» reveló que «perdí toda la liquidez que tenía ahorrada por un trabajo de 20 años».
Viñuela admitió haber sentido «mucha rabia, impotencia y dolor. Hubo gente que se enfermó y murió por la estafa de Chang. Yo tenía 41 años en ese momento. Podía volver a levantarme y lo hice. Pero había personas de 75 años que tuvieron esa oportunidad».
«Yo era un ente. Mi hijo mayor estaba recién nacido, había renunciado a TVN sin ofertas, confiando en que tenía mi liquidez bien invertida», aseguró, relatando que no le quedó otra «que reinventarme y trabajar desde un multinivel, vendiendo máquinas para la cara, el cuerpo y el pelo. Viajé a Punta Arenas, a Alto Hospicio, recorrí Chile».
«Quizás me hubiera quitado la vida»
En conversación con LUN, José Miguel Viñuela rememoró «que salía a la calle y lloraba y lloraba. No quería que mi señora (Constanza Lira) me viera tan mal. Si no hubiera tenido a Diego quizás me hubiera quitado la vida».
Así fue como la terapia, y la enfermedad de cáncer de una amiga cercana, lo hizo «cambiar el switch”. “La plata va y viene. La salud y los afectos son lo más importante. Pero, ojo, acá no hay perdón ni olvido», advirtió de todas formas.
«Hubo mala intención premeditada de alguien que camina libremente por la calle. Además, creo que existe una negligencia del estado chileno que no logró extraditar al mayor delincuente de delitos económicos de Chile. A Rafael Garay lo fueron a buscar a Rumania por una estafa de 1.800 millones de pesos», detalló, reconociendo como mea culpa que «debí haberme asesorado más. Ser más desconfiado».