El ex actor de teleseries de TVN como «El Camionero» y «Amar a Morir» mantiene una amistad con Tutú Vidaurre, una de las mujeres que denunció al cineasta por acoso y abuso sexual. Por lo mismo, a la hora de referirse al condenado por la justicia, no lo hizo en buenos términos.
En una reciente conversación con Página 7, Raimundo Alcalde dio cuenta de cómo acompañó en el proceso a la ahora ex participante de «El Discípulo del Chef» a raíz de todas las denuncias que se conocieron en contra de Nicolás López.
«Es un concha de su madre. Ojalá quede preso y se pudra en la cárcel. Yo he vivido el proceso con la Tutu desde el día uno, y me sorprende la cantidad de maricones que hay en esta industria. Y no es algo de sexualidad. Hablo de personas sin principios», manifestó el artista.
Alcalde destacó «la cantidad de gente que lo defendió y no se mojó el poto es impresionante», agregando que «a mí me preguntaron y yo, habiéndolo conocido antes de conocer a la Tutú, me llevé una impresión asquerosa. El tipo es un cerdo».
Seguido a eso, el actor recordó el día que lo conoció en una fiesta, donde incluso escuchó a una mujer quejarse porque la había tocado sin su consentimiento. «Yo me acerqué y le dije ‘eres director, yo soy actor, ¿en qué has trabajado?’. Me dice ‘deberías saber’. Y yo pensé, ‘¿qué se cree este hueón?'», relató.
«Le dije ‘¿me estái hueviando o querís que te pegue?’ y me dice ‘no, viejo, tranquilo’. Yo siendo físicamente muy superior a él, no vi nada de temor en sus ojos. Ahí me di cuenta de que era psicópata. Se sentía muy poderoso», recalcó Raimundo Alcalde.
El intérprete recordó que cuando le preguntaron por Nicolás López, sobre todo tras lo ocurrido con Tutú Vidaurre y otras actrices, respondió que «era un sucio de mierda, que dé la cara» y lamentó que «nadie hablara contra él. A todos les interesa su propio bolsillo».
«Pensé que si voy a tener que quedarme callado para ganar puntos con algunas personas, para hacer mi carrera en una industria tan sucia… prefiero hacer otra cosa. Me pone mal el tema. Me da mucha rabia», cerró.