El cantante chileno es el único coach del estelar de Chilevisión que se repetirá el plato en este segundo ciclo, sumándose a él figuras como Francisca Valenzuela, José Luis «Puma» Rodríguez y Prince Royce. En conversación con Fotech.cl habló sobre su relación con sus nuevos compañeros y cómo se ha preparado para este estreno. Además, habló sobre los rumores que lo situaron en Viña 2023.
¿Cómo te estás preparando para esta nueva temporada de «The Voice Chile»?
Mi preparación fue un par de semanas de vacaciones, de no hacer mucho, de comer rico y venir con la mejor actitud para darle la bienvenida a los nuevos coaches, que son todas personas que respeto y admiro mucho por su talento. Estoy seguro que la vamos a pasar tan bien como lo pasamos en la temporada pasada con los otros coaches.
¿Por qué decides repetirte el plato?
Me propusieron hacerlo y como me dejó un buen sabor de boca la experiencia pasada, dije: «¿Por qué no?». Me gusta la experiencia de ser coach en televisión, me encanta, no me intimido ante las cámaras y los momentos espontáneos. Espero seguir siendo un aporte con la gente que sueña con tener una carrera musical.
¿Has podido compartir con los nuevos coaches?
Con Francisca nos conocemos desde hace un tiempo, con José Luis Rodríguez nos conocemos desde hace un tiempo y ya nos saludamos. Me queda conocer un poco más a Prince Royce, pero según lo que yo entiendo son gente muy profesional, muy linda, muy agradable.
¿Qué buscas al momento de elegir una voz?
Una voz que me llegue al corazón ante todo. Evidentemente uno siempre se fija en la técnica y que sea una persona afinada, pero también uno entiende que necesitamos tener un rango de crecimiento. Si una persona llega cantando demasiado bien, cosa que sería buenísimo también, uno tiene que medir qué tanto jugo le puedes sacar a esa fruta para que llegue a su máximo potencial. Es eso, básicamente que transmita algo porque una persona puede ser muy afinada, pero a lo mejor no te transmite una emoción. Hay algo intangible en el espíritu de un intérprete que no se puede medir solamente con una nota bien afinada. Y el color de la voz, me refiero a la característica, que sea un timbre original, que no se repita o no se parezca a nadie. Lo que buscamos es originalidad, no es un programa de imitiadores.
¿Qué hay de cierto en los rumores sobre un posible show en Viña 2023?
Nunca hubo una conversación de nada, eran solamente rumores, pero el teléfono mío y de mi mánager nunca sonó por parte de las personas encargadas de las contrataciones. Además, ese día se casaba mi hija, así que imagínate, no quería ese estrés.
¿Te gustaría volver al Festival de Viña?
El Festival ha mutado y cambiado bastante, pero me encantaría volver a la Quinta Vergara a hacer un show de calidad, aportar con un género musical más clásico, porque ya no podemos decir que el rock es la última chupada del mate. Ahora hay género urbano y más variaciones musicales. Estuve a punto de dar mi debut como solista en el 2010 pero fue el terremoto. En algún momento tendré la oportunidad de volver.