Durante esta semana en redes sociales, se viralizó una funa en contra de un docente de una reconocida universidad por acoso y abuso sexual. Dentro de las pruebas que daban cuenta de su actitud, habían comentarios que el mismo hombre le escribía a la joven actriz a través de Instagram.
En conversación con AR13, Belén Soto se refirió a esta situación, detallando que “yo me di cuenta que este personaje, oftalmólogo y profesor de una conocida universidad, me comentaba mensajes obscenos, muy ordinarios, tanto así que al final prefieres no subir fotos en bikini porque te quitan la libertad”.
Me llegaron muchos mensajes de niñas y alumnas de esa universidad diciéndome: “Belén por favor ayúdanos a funarlo porque es un profesor que ha abusado de varias alumnas y compañeras mías que no se han atrevido a hablar, esto pasa todos los días en la universidad y la universidad no hace nada’. Entonces te topas con este tipo de situaciones, imagínate estas alumnas que tienen que ver todos los días a un profesor que tiene un abuso de poder contigo”, agregó.
Junto con eso, hizo un llamado para que no se normalicen este tipo de situaciones. Es así como recomendó que “inmediatamente cuando una persona me pone algo que está fuera de lugar o un comentario mala onda, hasta un comentario de una persona que te está expresando algún tipo de calentamiento, lo que yo hago es bloquear. Hasta mis hermanos, mi familia se ha metido a tratar de que le eliminen la cuenta a esa persona. Llega a ser preocupando de qué manera se comienzan a dirigir hacia ti y como casa vez es más sin filtro”.
“Y como también lo que decía mi gran amiga Ingrid Cruz que a uno le llegan fotos de penes. A mí no me pasa a diario pero si a la semana me llega alguna foto, porque claro uno por inercia ve las solicitudes de mensajes porque hay muchas niñas que me escriben desde que yo saqué mi libro, y de repente llegan fotos y yo las abro pensando que son fotos de mi libro o algo relacionado y finalmente es la foto de un pene”, continuó.
Por último, insistió en que “hay que decir basta. Que te pasen a llevar es súper dañino, porque ¿hasta qué punto podemos aceptar?; ¿Hasta qué punto podemos bloquear? Porque esto sicológicamente te shockea. En principio a mí me daba risa y se lo mostraba a mi pololo, pero cuando ya es una, y una y otra vez es preocupante”.
