Pese a que Anita Alvarado generalmente se posiciona en la prensa mediática gracias a sus polémicas y conflictos con otros rostros del espectáculo, el público tuvo la posibilidad de conocer una faceta más humana de la llamada «Geisha Chilena».
Todo surgió a raíz de la participación de la mujer en el programa de conversación «La Divina Comida» de Chilevisión, donde al momento de presentar su casa, tomó una foto de su madre que logró emocionarla hasta las lágrimas.
La emoción de Alvarado se debía a que su madre sufre de Alzhaimer. «La adoro, porque yo considero que tuve una muy linda madre. O sea la tengo, doy gracias a Dios», se sinceró.
«Me afectó esta foto, porque a veces uno tiene pena y tú necesitas a tu mamá o quieres contarle algo a tu mamá, y está, pero no está», confesó.
No pudo continuar con el backstage
A tanto llegó la conmoción de Anita Alvarado, que pidió no continuar con el backstage en el que aún le faltaba por explicar de qué se trataban los platos de comida que presentó para los demás comensales.
«No les voy a decir de qué se tratan los platos, porque se van a contradecir con mis sentimientos en este momento», sentenció, dando pase a que Jani Dueñas presentara sus preparaciones.