El programa de baile, en el que Maura Rivera fue parte de la primera edición, regresó anoche a las pantallas de Canal 13. Durante esta mañana la bailarina conversó con Angélica Castro en “Velvet al Desayuno”, donde hablaron sobre su paso por el estelar.
La bailarina pasa estos días de cuarentena con su marido, Mark González, y sus hijos. Comenta que, al igual que ha muchas madres, se le ha hecho difícil estudiar con los niños, “el tema de las clases es un tema para todos yo creo, lo primero que hacemos en la mañana es levantarnos y dejarlos con las clases online, y es una la que tiene que enseñar, es difícil. Y todo en inglés. Es un tema, las tareas, las guías, a veces digo chao no me voy a estresar y vamos con calma, pero prefiero tomármelo así”.
Hay días que se quedaría acostada, pero igual siempre se levanta y se arregla para sentirse bonita, “hay días que quiero estar acostada viendo Netflix, me levanto todos los días, tomamos desayuno en la mesa con Mark, inventando temas. Yo soy maniática del orden, entonces siempre estoy ordenando, limpiando, me pongo hacer las cosas de la casa después del desayuno, luego se prepara almuerzo y juego con los niños. Me arreglo todos los días igual, uno no tiene que perder eso, para sentirse bonita, arreglarse, quererse y regalonearse en ese sentido”.
Sobre su salida del programa “Bailando por un sueño” cuenta que no le costó salirse “no fue una decisión que me costó, de verdad que se podría haber esperado un poco más que se pasara esta cuestión, pero yo preferí hacerme a un lado, me parecía un poco expuesto ir ahora a bailar. Me acuerdo cuando partió esto, estábamos en pleno programa y hablé con Eduardo Cabezas, productor general, y le conté que no podía ir, tengo hijos, me entendieron súper bien, me apoyaron, súper buen equipo, en ese sentido no tengo nada que decir del programa, un siete. Mi decisión pasaba netamente porque estamos en plena pandemia, tengo hijos”.
En relación a cuando le tocó ser jurado del programa “Fiebre de baile”, dice que lo pasó mal porque recién había tenido su primera guagua y estaba con la cabeza en otro lado, “yo gané ese programa y a la siguiente temporada fui jurado, firmé sin saber a lo que me exponía, recién había tenido a mi hijo, mi cabeza estaba en mi casa, las hormonas revolucionadas, no estaba concentrada en lo que estaba haciendo. Al final lo pasé pésimo”.
Además contó que cuando se fue a vivir a Rusia, estaba muy bien laboralmente pero el amor fue más fuerte, “estaba trabajando en Chilevisión, siempre fui muy independiente, muy activa, e irme a Rusia era un cambio rotundo, renuncié a mi trabajo, pero el amor era tan fuerte. Siempre estuve con ganas de hacer cosas, empezar a crear contactos, tomar clases. Tomé clases de ballet, aprendimos lo básico de ruso. La gente es muy fría y uno se contagia de la frialdad. Estuvimos como 3 años y medio”.
El programa “Velvet al Desayuno”, que es animado por Angélica Castro se transmite a través del Intagram Live de @revista_velvet a las 10:00 hrs. De lunes a viernes.