Este lunes 9 de agosto se estrena la nueva teleserie vespertina de Mega, #PobreNovio, que ocupará el lugar que dejará «Edificio Corona», la que finaliza ese mismo día. María José Necochea es una de las actrices que componen el elenco y será la mejor amiga de Francisca (Monserrat Ballarin), pero esconde un secreto que traerá grandes conflictos, está comenzando a enamorarse del novio de quien también es su compañera de departamento.
Fotech.cl conversó con la actriz quien nos contó detalles sobre Mónica, su personaje. Además, recordó su debut en las teleseries con «Pampa Ilusión» y nos reveló si está dispuesta a volver a integrarse al elenco de «Verdades Ocultas».
En «#PobreNovio» interpretarás a Mónica. ¿Qué nos puedes contar sobre ella?
Mónica es la mejor amiga, casi la hermana de Francisca (Monserrat Ballarin), viven juntas y pese a ser tan distintas son una gran dupla. Mónica, además de Santiago (Etienne Bobenrieth), es la única que logra chasconear y hacer reír a Francisca. Es psicóloga infantojuvenil, graciosa, lúdica, un poco despelotada, pero muy certera con sus pacientes… no así con su propia vida que es un despelote emocional.
¿Cómo irá Mónica controlando sus sentimientos sobre la pareja de su amiga?
Mónica es además la terapeuta de Manuela, hija de Eduardo (Diego Muñoz), el novio de Francisca, y la esta acompañando a llevar el duelo por haber perdido a su mamá. En este camino ha conocido a Eduardo más profundamente y empieza a enredarse todo porque su fidelidad está con la felicidad de Francisca, sin embargo, lo que empieza a sentir por el novio de su amiga complicará las cosas.
Están a días de estrenar «#PobreNovio» ¿Cómo están los nervios? ¿Hay?
Los nervios siempre están ahí, el día que no sienta nervios por subirme al escenario o por enfrentar cualquier proyecto actoral, es el momento en que no debo seguir. Así que en ese sentido es una buena señal, me encanta el vértigo de contar una nueva historia. Tenemos una gran responsabilidad de seguir haciendo reír y acompañando a la gente que ha sido fiel a «Edificio Corona» y lo estamos haciendo con una teleserie que es comedia pura y pucha que necesitamos eso cada día, más hoy.
Probablemente nunca imaginaste que te tocaría grabar en medio de una pandemia ¿Cómo ha sido integrar los protocolos a la rutina?
La verdad es que no creo que nadie se habría imaginado jamás que tendríamos que incorporar a nuestras vidas cotidianas una pandemia, pero yo siempre he mirado este bicho con respeto mas que con temor. En ese sentido, no es la primera cosa que grabo en pandemia, de hecho en septiembre del año pasado, con la primera levantada de cuarentena hicimos una película en 20 días, con todos los protocolos, incluso más extremos, todos forrados como astronautas , bañados en alcohol gel cada 2 minutos. Fue una idea loca junto a Rodrigo Bastidas en la que participé desde el guión, el catering, la actuación, la producción, el vestuario, el arte… ¡todo! Me volví «mujer orquesta» y una experta en «protocolos sanitarios», además era nuestra responsabilidad, imagínate que grabamos con Jaime Vadell y Tomás Vidiella, que hizo su última película confiando en nosotros… los cuidamos como hueso santo a los dos y logramos que lo disfrutaran y estuvieran seguros.
Luego hice una participación especial en «Demente» y la verdad es que al igual que en esta producción y todas las que se han realizado en pandemia en Mega , los protocolos de cuidado son tan maravillosamente exigentes que nos hace poder hacer nuestra pega tranquilos. Para todo el equipo, tenemos PCR todas las semanas, exámenes de antígeno periódicos , enfermeras que rigurosamente nos van cambiando a todos las mascarillas cada dos horas, nadie se puede sacar las mascarillas en el set más que los actores y solo al momento de grabar y aunque estemos en lo mejor de una escena cuando hay que parar a ventilar el set, nos sacan a todos no más. De verdad nos sentimos super tranquilos. Lo único que más extraño es poder abrazar y besuquear a todos cada vez que entro al set, me cuesta mucho el saludo a distancia… pero na’ que hacer.
Luego de tu regreso oficial a las teleseries con «Verdades Ocultas», ¿cómo llegaste a formar parte del elenco estable de «#PobreNovio»?
Creo que la posibilidad que me dio Felipe Arratia de confiar en mi trabajo para volver a las teleseries fue un gran espacio para visibilizarme nuevamente como actriz en la tv y sobre todo en una producción tan exitosa, que además me permitió estar dos temporadas al aire y con pega haciendo lo que mas disfruto. Fue un verdadero renacer aunque no hubiera llegado desde un comienzo. En el caso de #PobreNovio ha sido hermoso estar desde la entrega de personajes, reunión de look y proceso creativo en general desde cero. No estaba en una teleserie desde el comienzo en el elenco estable desde «Viuda Alegre» en TVN y de verdad me siento dichosa. Además, me llegó en un momento personal en el que el poder hacer lo que más amo es fundamental, es la mejor terapia. Amo hacer teleseries, disfruto mucho mucho el género, realmente, jamás he renegado de él, al contrario, solo tengo que agradecerle, forman parte de mi como espectadora y como actriz.
Tu excompañero de elenco Cristián Carvajal, que era tu pareja en «Verdades Ocultas», regresó recientemente a su elenco en la piel del hijo de su expersonaje, Samuel. Si te lo propusieran, ¿regresarías a esa teleserie?
Feliz… fue un regalo estar en «Verdades Ocultas» un año completo, ese equipo es una familia y mientras estuve ahí disfruté cada minuto, así que volvería con ellos a ojos cerrados y como en esa teleserie «todo puede pasar» uno nunca sabe…
Este año se cumplen 20 años de tu debut en teleseries con la emblemática «Pampa Ilusión». ¿Cómo recuerdas tus inicios televisivos con tan arriesgada producción de la época dorada?
Uf, ¿me quieres hacer llorar o recordarme los 43 años que tengo? (risas). Los recuerdo con un amor infinito, fue mi primera teleserie en la época dorada de las teleseries, como dices, con un elenco de lujo, con una producción fuera de serie y además contando la historia ficcionada de una parte de nuestra historia como país, desde el lugar mismo en donde sucedió parte de esa historia. ¡Cómo te explico!, yo estaba egresando de la Escuela de Teatro, voy a casting y justo necesitaban un personaje de una niñita con carita redonda que estuviera detrás de un mesón de pulpería… y justo aparecí yo. Si hubieran estado buscando a la protagonista sexy la historia habría sido otra. No lo podía creer, fue puro aprender, observar, disfrutar y grabar en Humberstone, que volvió a tener vida, en la reconstrucción del teatro, de las calles, la plaza, etc… Humberstone era un pueblo fantasma que volvió a vivir a partir de esta teleserie y la energía de la historia estaba en cada rincón, de hecho en la noche reconozco que nos daba cosita caminar solos, se sentía que estábamos en un lugar que aún tenía historias que habían quedado ahí y nos estaban acompañando. Cuando sentías el frío profundo en la noche y el calor extremo en el día en medio del desierto, te sacabas el sombrero de pensar cómo se hizo vida en esas condiciones tan extremas. Además, mi abuela materna nació y creció en una salitrera, así que para mí era un privilegio el solo hecho de estar ahí.
¿Cómo has visto la evolución de las teleseries?
La verdad es que si pienso en las teleseries cuando yo empecé, donde contábamos con super mega producciones, con elencos de 40 actores, donde los rating eran desproporcionadamente altos y no existían las multiplataformas que dan opción al on demand, el cambio en 20 años ha sido bien radical. Los elencos no superan los 15 actores, ya no existen los contratos extendidos si no que solo por proyecto y no solo para los actores, si no también para los equipos completos, las audiencias tienen aún más la capacidad de moverse a la plataforma que quiera, etc. No queda más que mirar con nostalgia, pero a la vez agradecidos de que la ficción en general es un producto que el público necesita y valora consumir. Las teleseries como género siguen teniendo un público cautivo y heterogéneo nuevo, podemos seguir contando historias y tocando temas que hace 20 años hubieran sido impensados o que había que super camuflar. Hoy también tener elencos más pequeños permite desarrollar mejor las historias paralelas a la central, por ejemplo, o instalar temas y modos de hablar con mayor libertad y realismo, pero por otro lado el nivel de incertidumbre en el que vivimos como creadores y realizadores se vuelve cada vez más alto y nos obliga obliga a reacomodarnos y reinventarnos cada día y eso finalmente es parte del oficio de actuar.